El enigma Nefertiti a punto de ser esclarecido
Está suficientemente probado que hay pirámides en los seis continentes de nuestra casa global y, en el marco de las investigaciones minuciosas que se hacen al respecto, expertos en la cuestión están fascinados por las cámaras secretas detectadas en la tumba del faraón Tutankamón.
Un grupo de arqueólogos, conducidos por el japonés Hirokatsu Watanabe, en noviembre de 2015 efectuó un prolijo estudio -utilizando un radar infrarrojo de las paredes de la cámara mortuoria del joven faraón-, en la antigua ciudad de Lúxor, logrando precisar la existencia de presuntas habitaciones dónde podrían hallarse, además, los restos de la reina egipcia Nefertiti, una de las figuras más poderosas del Antiguo Egipto.
Su reinado transitó un período de gran agitación socio-cultural, cuando Akenatón reorientó la estructura religiosa y política en torno al culto del Dios solar Atón.
Las presunciones de Watanabe y su equipo giran en torno de la creencia que dichas cámaras serían el lugar de descanso eterno de la legendaria mujer que reinó en Egipto entre 1353 y 1336 A.C., siendo la presunta madrastra de Tutankamón.
El egiptólogo Nicholas Reeves estima que las dimensiones más reducidas son pistas que indican que la tumba había sido creada para la reina, aunque –vale apuntarlo-, muchos egiptólogos y especialistas se han mostrado cautos ante dicha aseveración.
Su reinado se desarrolló en una época de gran agitación cultural, cuando Akenatón la fe religiosa y la política en torno al culto monoteísta del dios solar Atón. Tras la muerte del faraón Akenatón, Nefertiti quedó a cargo del nuevo reino.
Un busto de la antigua reina de Egipto fue redescubierto en 1913 y se convirtió en un ícono mundial del poder y la belleza femenina.
La exploración en el interior de la tumba mostró la existencia de materiales metálicos u orgánicos tras la pared, según se desprende de las declaraciones del ministro de Antigüedades egipcio Mamdouh El Damaty.
Los resultados finales de la investigación de los arqueólogos se conocerán en los primeros días de abril.
Reeves tiene en su haber la pionera teoría de que los restos de Nefertiti podrían estar en esa tumba. Según su tesis, el experto considera que el cuerpo de Tutankamón, -quien murió hace 3 milenios, a los 19 años-, pudo haber sido “agregado de forma intempestiva en el sepulcro construido originalmente para la reina”.
La clave: pequeñas hendiduras
El especialista llegó a esa conclusión, luego de haber observado unas pequeñas hendiduras en el muro norte de la tumba, las que corresponderían a una puerta sellada, como también señala el informe del equipo japonés conducido por Watanabe.
Según el análisis más reciente, detrás del muro norte existe un «hueco» de hasta 1,5 metros de diámetro y 2 metros de profundidad.
Precisamente, esa pared al norte es la misma que contiene los restos de materiales orgánicos y de metal, según señaló el titular de antigüedades egipcio.
La tumba de Tutankamón es la cámara mortuoria más intacta descubierta en Egipto hasta la fecha. Cerca de 2.000 valiosos objetos se encontraron en su interior en 1922. Los descubridores iniciaron el camino de un misterio insondable que pareciera llegar en semanas más a su fin. Tiene que ver con una incógnita aún no resuelta: La distribución espacial de los elementos hallados: El tamaño más pequeño del sepulcro en comparación con el de otras tumbas de faraones.
El estudio se realiza en la población egipcia de Lúxor, edificada sobre las ruinas de Tebas, la que fuera capital del Imperio Nuevo del Antiguo Egipto y capital de IV Nomo del Alto Egipto, estando situada en la escarpada ribera oriental del río Nilo, donde los egipcios soportaban temperaturas que solían superar los 40º en verano, siendo conocida como “la Ciudad de las cien puertas” o la “Ciudad de los palacios”.
Lúxor fue sede de las necrópolis de la ribera occidental, donde se enterró a faraones y nobles del Imperio Nuevo, denominados el Valle de los Reyes y el Valle de las Reinas.
El templo de Lúxor, fue construido durante el Imperio Nuevo. Estaba unido al templo de Karnak mediante una avenida (dromos) flanqueada por esfinges. Fue construido por dos faraones fundamentalmente, Amenhotep III -construyó la zona interior- y Ramsés II, que finalizó el templo. También otros faraones contribuyeron al embellecimiento del recinto con decoraciones, construcciones menores, bajorrelieves y otros cambios,
El templo, constaba de dromos -dos grandes obeliscos, situados a cada lado de la puerta de entrada -uno fue trasladado y erigido en la Plaza de la Concordia de París en 1833-, y dos grandes estatuas sedentes, ante los pilonos, del monarca Ramsés II.
Dispone de un gran patio, columnata procesional, atrio, sala hipóstila, salas de Mut, Jonsu, y Amón-Min, cámara del nacimiento, sala de ofrendas, vestíbulo, santuario de la barca y varios santuarios.
En la zona noreste del primer patio se construyó siglos atrás una pequeña mezquita, que presta sus servicios en la actualidad, perpetuándose el carácter religioso del lugar.
Valle de los Reyes y de las Reinas
El Valle de los Reyes era el lugar, durante el Imperio Nuevo, donde se enterraba a los faraones, en hipogeos. Aquí se sepultaron los reyes de las dinastías XVIII, XIX y XX, así como algunas reinas, príncipes, nobles e incluso animales.
En el Valle de las Reinas fueron enterradas reinas y princesas de las dinastías XIX y XX, aunque también se han encontrado algunas de épocas anteriores.
Se encuentra situado al sudoeste del Valle de los Reyes, frente a Lúxor y es un lugar más pequeño y con un tipo de roca de peor calidad que la del Valle de los Reyes. Recibió el nombre egipcio Ta Set Neferu «el lugar de la belleza», y en árabe es el actual Biban el-Harim.
Los Colosos de Memnón
Los Colosos de Memnón son dos gigantescas estatuas de piedra del faraón Amenhotep III situadas al oeste de la ciudad egipcia de Lúxor, cerca de Medinet Habu.
Los Colosos de Memnón son dos estatuas gemelas que representan a Amenhotep III en posición sedente. Están talladas en bloques de cuarcita, traída especialmente desde Guiza y las canteras de Gebel el-Silsila, al norte de Asuán, incluso las bases de piedra; estas estatuas tienen una altura total de dieciocho metros.
La economía de Lúxor, como la de muchas ciudades egipcias, está fuertemente ligada al turismo, aunque muchos de sus habitantes se dedican a la agricultura.
Secretos piramidales
No sólo está en juego la incógnita sobre la aparición de la tumba de Nefertiti. Los arqueólogos aún no han desentrañado los misterios que envuelven a pirámides erigidas 750 años D.C. en Perú, en el Valle de Alambique.
Las 26 pirámides fueron levantadas con el trabajo de 2.000 personas en cada una de ellas, en la ciudad de Tucume.
Los hombres pájaro
Otros comentarios, en voz baja, entre estudiosos hacen hincapié en el misterio del pueblo desaparecido de Zicán. Las leyendas hablan de una población trasladada en su totalidad por “los hombres pájaro” que figuran en los glifos en los que se muestra como hombres que presuntamente vienen del espacio y se llevan a los habitantes.
En Tiahuanaco, Bolivia, curiosamente, también hay glifos con imágenes de “hombres pájaro”, los que se hallan, asimismo, en otros lugares del mundo, así como pirámides ocultas en Egipto, en la zona de Giza, bajo la arena, dónde habría 130 estructuras escavadas- se habla de un tercio más que las descubiertas-, por lo que se están intensificando para la búsqueda técnicas de radar.
Otras indagaciones se llevan adelante en sitios remotos de Egipto dónde se han detectado bloques de 100 toneladas de tierra de más de 5.000 años de antigüedad y son geométricamente perfectas. Incluso hay pirámides en la isla de Tenerife.
Red global de energía
La especulación de los arqueólogos tiene que ver con que las pirámides son parte de una red global de energía que puso en movimiento una civilización remota en nuestro planeta. Formarían parte de campos magnéticos que posibilitarían la generación energética permanente en la Tierra. Esos mismos arqueólogos estudian si las pirámides están conectadas entre sí.
La exploración magnética reveló la existencia de edificaciones rodeadas por un muro rectangular que, probablemente, estaba dedicado a usos religiosos, así como a fiestas.
Aunque no se informó con amplitud, si trascendió oportunamente que expertos italianos descubrieron ruinas de una ciudad egipcia de la época greco-romana en la provincia de Al Bahira, al noreste del Cairo. Fueron halladas bajo una capa de limo, en el área de Al Kom al Ahmar, a 25 kilómetros al sur de Rashid, un afluente del río Nilo.[1]
La construcción se habría iniciado en el Período Tardío Faraónico, desde el 724 al 343 A.C.
Sólo resta esperar unas semanas más para que el enigma Nefertiti encuentre la luz suficiente que permita establecer con objetividad sus relaciones familiares y sus implicancias históricas en el tiempo que le tocó vivir.
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[1] Agencia EFE.