Kirchnerismo con cintura: El Movimiento Evita negocia con sectores que abandonaron el FPV
Más lejos que nunca quedó la época en la que el Movimiento Evita actuaba de manera coordinada con La Cámpora. Los tiempos cambiaron, sobre todo después de la derrota electoral. Sus referentes iniciaron conversaciones con los diputados que se escindieron del FPV.
La agrupación que lidera Emilio Pérsico empezó en los últimos días una ronda de conversaciones con sectores que dejaron el Frente para la Victoria (FPV), enfrentados con la organización que conduce Máximo Kirchner.
La primera reunión se produjo anteanoche, en la sede de Smata, el sindicato de los mecánicos. Es el mismo lugar donde tuvo uno de sus encuentros fundantes el Bloque Justicialista, la bancada que se escindió del kirchnerismo en Diputados.
A la mesa del jefe del gremio, Ricardo Pignanelli, se sentaron Oscar Romero, dirigente del sindicato y presidente del nuevo bloque, y los integrantes de la conducción nacional del Evita, Pérsico, «el Chino» Fernando Navarro, Leonardo Grosso, Jorge Taiana y Luis Cáceres.
«Coincidimos en que es necesario construir unidad en el PJ», resumió Grosso, uno de los que difundió la foto del encuentro por las redes sociales.
«No estamos de acuerdo con la ruptura. Nosotros seguimos en el FPV. Pero no creemos que sean traidores los que se fueron. Es necesario que estemos juntos para enfrentar el ajuste que está llevando adelante el Gobierno», explicó el diputado, en diálogo con LA NACION. Es uno de los seis dirigentes del Evita que ocupa una banca en la Cámara baja.
Romero coincidió en que fue una «reunión positiva entre compañeros», que apunta a trabajar en la «reconstrucción del peronismo».
Presidente del bloque que también integran Diego Bossio y los tres diputados que responden al gobernador de Salta, Juan Manuel Urtubey, Romero contó a LA NACION que había compartido un análisis del gobierno nacional y que les habían explicado a los dirigentes del Evita los motivos de su alejamiento del FPV.
«Ellos han entendido y en algún caso han compartido nuestras diferencias. Están notando que en el bloque hay una forma de achicar la mesa de participación», detalló.
El Evita, que ya no responde a la conducción de Cristina Kirchner, está reclamando, como los peronistas díscolos, que la lista de unidad que se prepara para el PJ contenga a «todos» los sectores. Pérsico y Pignanelli tienen otra cosa en común: los dos gozan de una relación muy cercana con el papa Francisco.
La idea del Evita, también en tensión con el cristinismo en la Legislatura bonaerense, es que el encuentro en Smata haya sido uno de varios que ya tuvieron y que seguirán teniendo con distintos sectores del PJ.
El objetivo de Pérsico es que la agrupación juegue un papel determinante en la reunificación del peronismo, a partir de la profundización de las relaciones con espacios que ya no dialogan entre sí.
En esa línea, Navarro llegó ayer a La Rioja para sumarse al festejo por el cumpleaños de la senadora nacional Teresita Luna. En sus planes tenía aprovechar el viaje para conversar con Teresita Madera y Luis Beder Herrera, dos de los diputados que dejaron el FPV y se integraron al Bloque Justicialista.
El itinerario del dirigente del Evita marca que el lunes estará en Chaco, para reunirse con el intendente de Resistencia, Jorge Capitanich, uno de los pesos pesados del PJ más cercano a Cristina Kirchner. En las últimas semanas distintos referentes de la agrupación ya mantuvieron encuentros con José Luis Gioja y Daniel Scioli.
«Hay que hablar con todos los sectores. Por intermedio de Leo [Grosso] nosotros ya le hemos planteado a Recalde [Héctor] que hay que ampliar el bloque y no achicarlo, que no es correcto tratar a los que se van como traidores. Queremos que vuelvan», dijo Navarro a LA NACION. (La Nación)