Taxis: En abril arranca la prueba piloto para pagar con la Movi
La experiencia se inicia con cincuenta unidades. Esta modalidad de pago fue propuesta como opción para evitar situaciones de inseguridad.
El cuarto mes del año llegará con varias novedades para el sistema de transporte público. A la instalación de cámaras en los colectivos se sumará también la puesta en marcha de una prueba piloto para que los viajes en taxis se puedan abonar a través de la tarjeta Movi que se utiliza, entre otras cosas, en los colectivos. La modalidad de pago electrónico fue propuesta como un mecanismo para evitar las situaciones de inseguridad que tienen como víctima a los taxistas; sin embargo desde las cámaras que nuclean a los titulares insistieron en que «resulta imposible sacar el efectivo del taxi» y se mostraron más bien escépticos respecto a la medida. «Nos van a seguir robando, aunque por menos plata», señalaron.
La secretaria de Transporte y Movilidad del municipio, Mónica Alvarado, confirmó ayer que dentro de tres meses se realizará la experiencia con un número reducido de taxis. Serán alrededor de 50 coches, de los 4 mil que circulan diariamente, donde se podrá pagar el viaje con la tarjeta sin contacto, sumando una nueva opción que convivirá con el efectivo.
La alternativa de pago electrónico ya fue prevista en la ordenanza 8.295, aprobada hace ya siete años. Los concejales María Eugenia Schmuck y Sebastián Chale reiteraron el año pasado la propuesta de realizar una prueba piloto con otros sistemas para abonar los viajes y, así, sacar el dinero en efectivo de arriba de las unidades.
Desde el municipio se dispuso entonces empezar a testear las posibilidades que brinda la tarjeta Movi, considerando que se trata de una de las más difundidas. A mediados del año pasado ya se habían vendido más de 1.300.000 plásticos.
Con reparos. No obstante, desde las entidades que agrupan a los titulares de licencias, miran el tema con reparos. Según advierten, la naturaleza del servicio no puede prescindir del pago en efectivo de los viajes, además consideran que será «mínimo» el beneficio que obtendrán los usuarios.
El presidente de la Asociación de Titulares de Taxis Independientes, Mario Cesca, consideró sin medias tintas que «el nuevo sistema de pago traerá más problemas que beneficios». Por ejemplo, explicó, demandará que los choferes permanezcan más tiempo parados en la calle mientras ingresan los datos de la tarjeta del pasajero o aguardan la confirmación del pago, «lo que los expondrá más a padecer situaciones delictivas», apuntó.
El dirigente señaló que la incorporación de esta tecnología «tendrá un costo extra para el servicio». Según calculó representará un 6 por ciento del valor del viaje, por los cargos de administración del sistema por el Banco Municipal, alquiler del posnet y equipo de comunicación. «Es un lujo que no podemos darnos en un momento en que la situación económica esta complicada», explicó.
Cesca advirtió además que la alternativa de implementar el pago electrónico en las unidades no formó parte de las conversaciones que el domingo pasado mantuvieron con los funcionarios del Ministerio de Seguridad de la provincia para reducir los robos y situaciones de violencia que con frecuencia se denuncian en el servicio.
Desde la Cámara de Titulares de Licencias de Taxi (Catiltar) también se mostraron descreídos de los beneficios de implementar el pago electrónico. «Creemos que el taxi no puede prescindir de manejar efectivo, por lo cual vamos a seguir siendo blanco de asaltos. Nos van a seguir robando, aunque sea por menos plata», sostuvo el presidente de la entidad, José Tornambé.
El taxista apuntó que la mayor parte de los viajes están relacionados con situaciones de emergencia. «Si se retira el pago en efectivo, la gente va a terminar viajando en los remises ilegales», sostuvo y apuntó que «la medida sólo va llevar a perder pasajeros».
El titular de Catiltar recordó que «cuando instalamos el GPS y el botón de pánico apostamos a mejorar la seguridad del servicio. Sin embargo, lo que pasó fue que cambió la modalidad de robo», sostuvo y remató: «No queremos poner más parches, tenemos que pensar en un plan de seguridad serio». (La Capital)