Inseguridad en los taxis: En tres meses dará comienzo una prueba piloto de pago con la tarjeta Movi
Es la misma que se utiliza para cancelar los viajes en colectivos y utilizar las bicis públicas. Los titulares de chapas resisten la medida.
Mientras titulares y choferes de taxis siguen discutiendo sobre pago con tarjeta sí, pago con tarjeta no, la Secretaría de Transporte y Movilidad del municipio anunció que en tres o cuatro meses se podrán abonar los viajes con la Movi, el mismo plástico con el que se cancelan los viajes en colectivo y se utilizan las bicicletas públicas.
En principio, se tratará de una prueba piloto de la que participarán entre 30 y 50 coches. «Estamos trabajando en el desarrollo de la tecnología», adelantó la titular del área, Mónica Alvarado, quien aclaró que el uso de la tarjeta no será una modalidad de pago excluyente, sino que convivirá con el efectivo.
Ante la pregunta de si la medida redundará finalmente en menos robos, la funcionaria aseguró que «la inseguridad, en general y sobre los taxis, requiere de una multiplicidad de acciones», a las que seguramente aportará el nuevo sistema.
El pago del taxi con tarjeta —de débito, crédito o sin contacto— sigue sumando adhesiones como alternativa para reducir los robos a los choferes. Sin ir más lejos, durante el fin de semana pasado, tras el asalto que dejó a un conductor de taxi gravemente herido, tanto el gobernador Miguel Lifschitz como la intendenta Mónica Fein se mostraron a favor de su puesta en marcha.
Sin embargo, los propietarios se resisten a adoptarlo. «Si me dicen que es para brindar un servicio más, puedo aceptarlo; pero que no me digan que sirve como medida de seguridad porque es una gran mentira: sencillamente nos van a terminar robando por menos plata», sentenció José Iantosca, referente de la Cámara de Titulares de Licencias de Taxis de Rosario (Catiltar).
La postura de los dueños parece irreconciliable con lo que sostienen desde el gremio de los peones. «Ahora hay sistemas que funcionan incluso sin posnet, con una simple aplicación de celular que debita el monto del viaje de la tarjeta sin contacto», aseguró por su parte el titular del sindicato, Horacio Boix.
Pero lo cierto es que, a nivel país, el pago electrónico en los taxis sólo funciona a nivel de prueba en Buenos Aires, mientras que en Córdoba se aprobó su uso, sólo en forma optativa, y hasta ahora no fue adoptado por nadie (ver aparte).
Pensar para adelante. Según explicó ayer Alvarado, el uso de la tarjeta Movi para abonar un viaje en taxi es sólo una de las modalidades en estudio y, de hecho, la que será implementada antes.
En estos momentos, dijo, se está desarrollando la tecnología necesaria y recién se comienzan a analizar las posibilidades de financiamiento para que cada taxi disponga de un equipo.
En simultáneo —y hasta por la vertiginosa evolución tecnológica— también están en estudio otras modalidades de pago. Por ejemplo, con la llamada «Movi virtual», cuyo uso requerirá que cada usuario disponga de un teléfono inteligente (smart phone), y con las clásicas tarjetas de débito y crédito.
Todas esas medidas apuntan a ofrecer alternativas de pago a los usuarios del sistema y a reducir progresivamente el efectivo a bordo de los taxis para contribuir a una mayor seguridad, tema que Alvarado definió como «muy complejo» y que supone una «multiplicidad de medidas».
«Entonces nos van a robar por menos plata o asaltarán dos taxis en vez de uno», disparó Iantosca, una de las voces del sector de los titulares de licencias que se opone a la medida.
El titular de la Asociación de Taxis Independientes, Mario Cesca, también sostuvo que «la propuesta tiene más inconvenientes que beneficios», aunque no descartó que a futuro «se pueda utilizar como una alternativa de pago».
Pero, más allá de las opiniones, en rigor la puesta en marcha de la prueba piloto no hace sino cumplir con una ordenanza aprobada hace ya más de dos años.
El propio autor del proyecto que le dio origen, el concejal Jorge Boasso, recordó ayer que su iniciativa apuntaba a fortalecer una política de seguridad reduciendo la utilización de dinero en efectivo a bordo de las unidades y a brindar comodidad a los usuarios, evitando los inconvenientes de conseguir billetes, cambio chico y monedas.
Y «al parecer, después de varios años y muchas víctimas, ahora el socialismo lo ve con buenos ojos», ironizó el edil.
De hecho, los choferes hace rato que vienen planteando esa alternativa como una forma de bajar los delitos que los tienen como blanco. «Basta ver lo que pasó en las estaciones de servicio, que al sacar el efectivo por las noches redujeron muchísimo los robos», recordó Boix.
Por eso, dijo el dirigente tachero, «después de que hasta el gobernador, la intendenta y Alvarado ya hayan dicho que están de acuerdo, simplemente hay que ir para adelante». En lo inmediato, parece, con la multifuncional Movi. (La Capital)