En un marco de baja participación, la UNR votó el presupuesto 2016
El martes 22 de diciembre, en una sesión extraordinaria, el Consejo Superior de la UNR votó el presupuesto que regirá para el 2016. La reunión tuvo lugar en la Facultad de Ciencias Veterinarias, en Casilda. Autoridades y Consejeros superiores decidieron entre 2 alternativas, presentadas por el oficialismo y por representantes estudiantiles opositores.
La propuesta del oficialismo no albergó sorpresas con respecto a años anteriores. “Con más del 90 por ciento del monto a ejecutar concentrado en las manos del Rector, es un presupuesto que no da respuestas a los problemas más urgentes que viene sufriendo la comunidad universitaria desde hace años: la crisis edilicia expresada en varias unidades académicas en los últimos años (particularmente en Humanidades, hace dos meses), la dificultad para acceder a becas por parte de los estudiantes y la falta de cargos docentes son puntos que ni siquiera están presentes, o lo están pero no debidamente ponderados. No es de extrañar la pobreza de la propuesta, ya que fue elaborada a puertas cerradas y a los opositores solo nos la dieron a conocer 2 días antes de la sesión”, declaró Juan Manuel Teres, Consejero Superior de la Universidad por la Agrupación Santiago Pampillón.
Y agregó: “Es una pena, además, que en la misma sesión no se hayan tenido en cuenta varios de los reclamos que llevamos. Desde nuestro espacio habíamos elaborado algunas modificaciones sustanciales a la propuesta del oficialismo. Por ejemplo, aumentar a 40 millones el presupuesto para políticas de Bienestar Estudiantil y descentralizar hacia las facultades el 50 por ciento de la ejecución del mismo, establecer una partida específica destinada a financiar una política para enfrentar la violencia de género en la UNR y crear 300 cargos docentes para cubrir todos los horarios de cursado. Todo esto fue desestimado sin debate por parte de las autoridades de la UNR y sus consejeros, en una actitud poco democrática”, indicó Teres.
Vale decis que las críticas frente a la falta de democratización del debate presupuestario no son nuevas. Desde el espacio de estudiantes opositores se venía realizando desde hace semanas la campaña “Presupuesto democrático y participativo”. “Esta campaña, que no fue escuchada, tenía por objetivo principal evitar que suceda lo que finalmente sucedió: un presupuesto votado un 22 de diciembre, sin clases en las Facultades, a espaldas de toda la comunidad Universitaria, y sin dar lugar a las propuestas elaboradas desde los espacios opositores. Así, quienes gobiernan la UNR vuelven a hacer valer los espacios de Co-gobierno como un lugar de gobierno de su alianza partidaria mediante una mayoría automática, y no como un verdadero espacio democrático y de debate”, señaló Lucía Casiello.