No resistieron el vandalismo: Retiraron las esculturas de Fontanarrosa
Las figuras estaban instaladas en el parque a la Bandera. Restaurarlas le costará al municipio unos $80 mil.
A un año de que se instalaran en el Parque Nacional a la Bandera, los personajes creados de puño y tinta por “El Negro” Roberto Fontanarrosa ya no están. Las esculturas de Boogie “El aceitoso”, Inodoro Pereyra, Eulogia, Mendieta, Nabucodonosor y Loros tuvieron que ser retirados para ser restaurados por los mismos artistas que los habían realizado, ya que en los últimos meses se habían visto vandalizados una y otra vez. Arreglarlos le costará al Ministerio de Innovación y Cultura de la provincia 80 mil pesos. Y evaluarán colocar cámaras de seguridad en el lugar.
Las figuras tienen entre 1,50 metro y 2,20 metros de altura, representan a los personajes más emblemáticos del dibujante y escritor rosarino y se instalaron en pleno parque a mediados de diciembre del año pasado, con la autorización de los familiares del artista y en una ceremonia de la que participó la ministra de Cultura santafesina, María de los Angeles “Chiqui” González.
Sin embargo, las esculturas no duraron mucho en condiciones. Fueron escritas, rotas en partes y finalmente las autoridades decidieron retirarlas definitivamente para hacer una restauración completa de las figuras, que está a cargo de los mismos artistas plásticos que las llevaron adelante originalmente.
Alejandro Tejeda, del Ministerio de Innovación y Cultura, explicó que “las figuras están ahora nuevamente en el taller de Ariel Maciel y Claudio D’Angelo”, y estimó que “para el verano volverán a ser instaladas”.
Los arreglos costarán unos 80 mil pesos y según indicó el funcionario “se trata de una restauración completa”. Es que a lo largo de estos meses, de a uno, los personajes fueron escritos y rotos en diferentes episodios de vandalismo.
Retorno. Para el verano, el objetivo es que Mendieta, Eulogia, Inodoro y el resto de los personajes vuelvan al parque y la idea es que sean reinstalados en el espacio elegido originalmente.
“Se decidió por ese lugar porque es un espacio al aire libre, un ambiente campestre y en un lugar muy emblemático de la ciudad”, explicó Tejeda.
Con una clara posición en contra de enrejar las esculturas —”enrejar a Inodoro Pereyra sería una contradicción”, ironizó—, el funcionario no descartó la posibilidad de instalar en el lugar una cámara de videovigilancia. “Es una alternativa que estamos evaluando con la Intendencia”, admitió, pero dejó en claro que “hay que seguir haciendo escuela en educar más que en enrejar”.
Si bien admitió que “en toda la ciudad se ve el mobiliario urbano vandalizado y eso muestra la falta de respeto tanto para con el otro como para con el espacio público”, Tejeda insistió en el hecho de que “hay que continuar trabajando en inculcar estos lugares como espacios de encuentro, convivencia y pertenecientes a todos. Más que enrejar hay que enseñar que son de todos”, remarcó.
(La Capital)