El futuro ministro de Agricultura aseguró que bajarán las retenciones
Una de las principales promesas de campaña de Mauricio Macri, la eliminación de retenciones a las exportaciones de maíz, trigo, girasol y carne, y la baja del 5% anual a las de soja, se concretará a partir del 11 de diciembre próximo. Así lo indicó el futuro ministro de Agricultura, Ricardo Buryaile, quien dijo que se está analizando “cuál será la metodología que se va a utilizar”. Es que Macri había aclarado que en el caso de la soja la eliminación gradual de retenciones debería ir acompañada de un aumento en los niveles de producción.
El tema fue analizado durante una reunión del futuro gabinete económico en la que participaron Buryaile, y los ministros designados Alfonso Prat Gay, de Hacienda y Finanzas; Guillermo Dietrich, de Transporte; Francisco Cabrera, de Producción; Jorge Triaca, de Trabajo; y Juan José Aranguren, de Energía.
Las retenciones sobre el grano de soja bajarían de 35% a 30%, lo que se traduciría en un aumento en igual proporción del valor que reciben los productores, que terminó la semana en torno a los 2.500 pesos por tonelada.
Si a eso se suma un ajuste en el tipo de cambio oficial, como se espera, el precio local de la soja crecería también en igual proporción que la devaluación.
Macri espera que con estas medidas se incentive a los productores a liquidar unos 8.000 millones de dólares (ver aparte) que mantienen retenidos a la espera de una mejora en las condiciones de rentabilidad.
El esquema de reducción de las retenciones a la soja seguiría con un esquema de 5% anual.
Buryaile también confirmó que “se eliminarán desde el primer día las retenciones al trigo y el maíz, en línea con lo prometido”.
Trigo y maíz fueron los cultivos más afectados por el peso de las retenciones en los últimos años, en los que se sumó un fuerte aumento de costos y, más recientemente, la baja de sus cotizaciones.
En cuanto al trigo, sus derechos de exportación están en 23%, mientras que los del maíz se ubican en el 20%.
La decisión implicaría una mejora inmediata en el precio local de esos granos, pero sólo para el maíz podría significar un impulso en su siembra, dado que de aquí a fin de año todavía es época de implantación y el cereal puede sembrarse sin problemas.
En el sector estiman que en 2016 crecería muy fuerte el área implantada con trigo, que el año pasado y este registró las cifras más bajas en 100 años.
Macri también eliminará las retenciones al girasol (se ubica en el 32% para el grano), un cultivo fuerte en regiones como el NEA, el sur y oeste bonaerense, y en La Pampa.
En el caso de la carne, se eliminarán completamente, desde el inicio del gobierno, las retenciones a la exportación, que se ubican en el 15%.
La medida llevará alivio a los frigoríficos que abastecen el mercado externo, que están sumergidos en una crisis, no sólo por la existencia de esos derechos de exportación, sino también por el sistema de ROE, los permisos que otorga el gobierno, muchas veces en forma discrecional.
“Hay 8.000 millones de dólares que el campo irá liquidando”
Los productores agropecuarios mantienen retenidos granos por unos 8.000 millones de dólares, según estimó ayer el presidente de la Sociedad Rural Argentina (SRA), Luis Etchevehere.
El dato es una buena noticia para el presidente electo, Mauricio Macri, quien espera que el sector agropecuario liquide rápidamente esa producción cuando baje las retenciones y unifique el tipo de cambio.
Esos fondos permitirán fortalecer las reservas del Banco Central, que atraviesan un fuerte desgaste y quedarían en unos 7.000 millones de dólares cuando concluya el gobierno de Cristina Kirchner el 10 de diciembre próximo.
El presidente de la Rural, que estuvo cerca de convertirse en el ministro de Agricultura pero finalmente se impuso el diputado radical por Formosa Ricardo Buryaile, dijo que si se contabilizan todos los granos al campo le quedan por liquidar “8 mil millones de dólares”.
Etchevehere calificó de “gran noticia” los anuncios en materia agropecuaria que hizo Buryaile.
“Según nuestras cuentas y hablo de todos los granos, alrededor de 8.000 millones de dólares. Eso es lo que entendemos que a partir de un horizonte diferente el campo irá liquidando”, explicó.
Y agregó: “Una parte de eso está en manos de productores y otra parte ya fue entregada a los exportadores, a los acopios o a la industria”.
(El Ciudadano)