Festejos del PRO en Rosario
El triunfo se celebró sin estridencias en el búnker rosarino y en el Monumento. Unas trescientas personas siguieron la definición del ballottage presidencial con referentes de la agrupación en la ciudad. El búnker de Maipú y San Lorenzo tuvo un festejo medido.
Ni festejo exacerbado ni movilización masiva. Mucha alegría, eso sí, entre los tres centenares que se llegaron hasta el búnker del PRO en Rosario para festejar la elección de Mauricio Macri como próximo presidente de la Nación. Hacia allí fueron llegando para celebrar junto a algunos de los principales referentes del partido en la ciudad, los concejales Carlos Cardozo, Alejandro Rosselló y Gabriel Chumpitaz.
Entre los primeros que se congregaron en el búnker ubicado en Maipú y San Lorenzo estuvo el concejal electo Gabriel Chumpitaz. El reloj marcaba las 19.30 y el dirigente prefería las declaraciones mesuradas pese a que los números que circulaban le sonreían a Macri. “Hay que esperar que sucede”, manifestó, aunque presagiando el desenlace de la votación declaró: “En la recorrida que hice por los barrios en estos días percibí ese deseo de un cambio, que no se trata de un slogan, sino de que la gente quiere estar mejor”.
De a poco los votantes de Macri fueron confluyendo en ese lugar, cuya escenografía se presentaba austera. Una decena de globos amarillos, azules y anaranjados colgados del techo, algunas fotos de Macri y hasta del concejal Roy López Molina en las paredes y un led a través del cual se seguían las alternativas de la elección presidencial.
La bandera de la Unión Cívica Radical flameó en el recinto en manos de Guillermo Federico, oriundo de Pujato e integrante del Movimiento de Recuperación y Reafirmación Radical (M3R). “Estamos aquí para festejar”. No fue el único radical ni la figura más notoria del histórico partido. Mientras sonaban las bocinas de algunos vehículos que cruzaban por la esquina del búnker, en la vereda conversaban los ex diputados radicales Aníbal Reinaldo y Roberto Sanmartino.
“Fuimos los que en la convención radical de Gualeguaychú elegimos este camino. En este marco era lo correcto. Y por lo visto, estamos satisfechos. Los radicales tendremos una activa participación en la Nación, como lo dijo Macri”, manifestó Reinaldo, ex presidente del Banco Hipotecario Nacional.
En consonancia con las palabras de su correligionario, Sanmartino expresó que en los próximos años hay que “consolidar Cambiemos en la provincia de Santa Fe”.
A las 20 apareció sonriente el concejal Carlos Cardozo. Se abrazó con todos los que aparecían a su paso. Un rato después llegó otro de los ediles del PRO, Alejandro Rosselló. A esa altura, la atmósfera en el búnker era sofocante y no daba abasto la refrigeración central por la cantidad de público que se congregó. Se restringió el ingreso y los pocos que entraban lo hacían con un sticker con la inscripción “Yo estoy con el cambio” o “El cambio lo hacemos entre todos”, incluidos los periodistas.
“Se siente, se siente, Mauricio presidente”, fue el cantito que se hizo oír apenas el vocero de Scioli, Claudio Marangoni, manifestó que había que esperar para los resultados finales. Y ni bien apareció el zócalo de Canal 13 con la imagen del periodista Marcelo Bonelli hablando de una ventaja de 9 puntos a favor de Macri, los presentes, algunos con remeras de “Macri presidente”, estallaron en un grito con la seguridad de que el triunfo era una realidad.
El concejal Cardozo iba a y venía de un lado a otro. Energías le sobraban en ese momento de euforia. “Pudimos articular desde PRO y Unión PRO, con la estrategia de una alianza con otras fuerzas políticas, la UCR, la Coalición Cívica de manera orgánica y otros, como muchos peronistas, de la democracia cristiana, la democracia progresista y sobre todo un montón de gente independiente”, expresó sobre las razones que los llevaron a esta victoria.
“Muchos de esos independientes decidieron militar en política por primera vez en su vida, comprometerse y pensar que era posible el cambio y que no se repita la experiencia del 2011 (reelección de Cristina Fernández), que para muchos resultó frustrante, de una oposición dividida en seis pedazos que terminó siendo funcional al oficialismo”, agregó el edil.
Mientras en el interior del recinto se entonaba la estrofa del Himno Nacional, “O juremos con gloria morir”, el tránsito se interrumpió en las calles Maipú y San Lorenzo para que alrededor de 300 personas siguieran con los festejos. Se encendió una bengala de humo de color amarilla y volvieron los cantos.
Un poco más alejado de los que saltaban felices se encontraba el radical Sergio Más Varela, recientemente electo diputado provincial por el PRO. “Tengo mucha alegría por haber recuperado una forma de hacer política”, manifestó.
“Hay que ir al Monumento” fue la consigna pasada las 21 cuando el búnker rebasó y no había espacio para nadie más.
De a poco todos se fueron movilizando hacia ese sitio emblemático de la ciudad. El concejal Cardozo irremediablemente siguió el mismo camino, aunque lamentaba que no iba a tener cerca un televisor para escuchar la palabra de Macri.
De festejo en el sitio histórico
El Monumento a la Bandera es el centro de concentración por excelencia de la ciudad. Y hasta allí llegaron anoche unas 300 personas para festejar el triunfo de Macri. No hubo grandes estridencias, pero sí dedicatorias marcadas. La primera destinataria fue la presidenta Cristina Fernández, pero también hubo cánticos para Hermes Binner.
“Chau Cristina”, “Se va a acabar, se va a acabar, esa manía de robar”, “¡Oh! que se vayan todos, que no quede ni uno solo”, y “Es para Binner que lo mira por TV”, fueron los temas repetidos una y otra vez por los mismos festejantes que antes de recaer en el Monumento se dieron cita en el búnker de Cambiemos, de San Lorenzo y Maipú. Desde ahí, pasadas las 21.30, salieron hacia el lugar ícono de la ciudad, con mucha tranquilidad. Algunos incluso transitaron esos metros entonando la marcha radical: “Adelante radicales, adelante sin cesar, que se rompa y no se doble el partido radical”, se escuchó.
Ya en el Monumento algunos se animaron a descorchar botellas de champagne, al tiempo que volaba la espuma de carnaval y se sacudían carteles en contra de la presidenta, del programa “678” y banners con la imagen de Macri. Los festejos se desarrollaron sin inconvenientes salvo unos insultos cuando desde un auto que pasó por la avenida Belgrano se escuchó un “¡Gorilas, aguante Cristina!”.
No hubo personajes rimbombantes de la política como ocurrió en otros momentos. El concejal electo por el PRO Gabriel Chumpitaz estuvo un rato por allí, lo mismo que el diputado provincial de la misma agrupación, Norberto Nicotra.
(La Capital)