Nuevo bar clausurado por golpiza de patovicas
Clausuraron el Bar del Mar por denuncia de agresión. El local de Balcarce y Tucumán fue cerrado de forma preventiva por 15 días tras la intervención de la Secretaría de Control municipal. Un joven de 25 años contó que el fin de semana fue agredido por los encargados de seguridad del lugar.
La Municipalidad de Rosario, a través de la Secretaría de Control, clausuró este martes el Bar del Mar de Balcarce y Tucumán luego de que un joven de 25 años denunciara que patovicas del local lo golpearon brutalmente el fin de semana pasado.
Según detallaron desde la Secretaría municipal la clausura es preventiva y por 15 días, como sucede cada vez que existe una denuncia penal que involucra a algún local nocturno.
La medida sólo podrá ser levantada en caso de que la Justicia otorgue un permiso y defina que el bar quedó desvinculado del hecho que se investiga, explicaron desde el área de Control a cargo de Pablo Seghezzo.
La clausura se decidió luego de que Joaquín Correa, el joven que denunció la agresión, contara a funcionarios municipales los hechos que también fueron relatados ante la Fiscalía.
El joven además dijo que se disponía a ampliar la denuncia con el aporte de testigos que presenciaron el hecho.
Desde la Secretaría de Control indicaron que el Bar del Mar tenía dos clausuras acumuladas en expediente, la última en el mes de julio por la presencia de gente fumando en el interior.
La denuncia
Joaquín Correa contó este martes que los golpes que le propinaron los patovicas del local fueron en todo el cuerpo y debió recibir atención médica.
Detalló que el domingo pasado, a las 5.30, fue atacado por dos hombres que trabajan como empleados de seguridad del bar. “La noche se dio como siempre, a las 5.30 vi que un amigo discutía con una chica, no conozco los motivos pero ella lo amenazó con que iba a hacer que lo sacaran del boliche”, contó.
“La chica va a buscar al patovica y éste lo agarra del cuello, lo arrastra afuera. Yo intento que lo suelten, les dijo que no estábamos haciendo nada para que lo traten así. Me responde tirándome contra la pared y me golpea en la cara, en la cabeza y en el cuerpo”, precisó.
Joaquín recordó que el patovica lo sacó a empujones a la calle. “Ahí me termina dando una piña en la boca. Me levantó un amigo y me limpió la boca que la tenía llena de sangre. Me puso en un taxi y volví a mi casa”, detalló.
El joven terminó con un corte en el labio, cortes en el interior de la boca, dos dientes flojos, moretones en el brazo izquierdo, lastimaduras en la nariz, hematomas en la cabeza y un corte detrás de la oreja.
(Rosario3)