Central despide su gran año ante Boca

El capricho del fixture hizo que enfrente cuatro días después al mismo rival que se aprovechó de los errores arbitrales para truncarle la ilusión del título de la Copa Argentina.

Está bien que quienes están a la cabeza indiquen el camino. La bronca sigue, por supuesto, y quizás la herida no llegue a sanar, pero no sirve agrandarla. El capricho del fixture hizo que justo 4 días después de ser enormemente perjudicado por los fallos arbitrales, enfrente al mismo rival que se aprovechó de ellos para truncarle la ilusión del título de la Copa Argentina. Pero, como dijo ayer Coudet, no tiene la culpa Boca. Al menos, nadie aún demostró que Diego Ceballos haya sido sobornado para cobrar lo que cobró el miércoles en Córdoba. Los grandes dolores hacen parir también vida y, en ese sentido, consumada una de las injusticias más grandes que se recuerden en el fútbol nacional, sólo cabe luchar desde el lugar que corresponda para que no se repitan, como argumentó el club desde una solicitada (ver página 4), y rehacerse. Con este plantel, con este cuerpo técnico, es posible que al fin se llegue a la máxima satisfacción.Y hoy en el Gigante, por sobre todas las cosas tiene que primar ese tributo a quienes pusieron al club de nuevo en condiciones reales de alcanzarla con el honor bien alto y apostar por las revanchas que, en este deporte, siempre llegan.

Es más, los temores de que no sea así, fueron más de afuera que de adentro pero por si acaso, el club y el Chacho, ayer en una entrevista radial, sentaron una postura coherente y pusieron el lugar de la disputa donde corresponde. De un lado, para que uno de los episodios que llenó más de vergüenza, no sólo a Central, sino al fútbol argentino todo, sirva como punto de partida para cambiar de una vez por todas el orden establecido, con medidas ejemplificadoras y reestructuración total del mecanismo de designación de jueces, siempre sospechado y donde las mismas instituciones terminan abonando su descrédito. Y del otro, para que el Gigante sea una fiesta de reconocimiento a aquellos que pusieron a toda la entidad de pie e hicieron del equipo el más elogiado esta temporada.

Pero, como se dijo, una de las bellezas de este deporte es que siempre da revancha. De hecho, Central tiene aún la posibilidad de que llegue una pronto. No depende de sí mismo, porque están involucrados San Lorenzo y Racing, pero si es subcampeón jugará la Supercopa Argentina (ver aparte), y con Boca. Pero amén de que lo logre, este plantel se regaló un próximo semestre intenso, con el regreso a la Copa Libertadores tras una década y, aunque cueste separar la última imagen, en retrospectiva entregó todas positivas en este 2015. No le dio para llegar a esta última fecha con chances y, huelga decir porqué minaron las de la Copa Argentina, pero hizo más, muchísimo más de lo que todo el mundo esperaba y, si se quedan todos como pidió el Chacho, renovará rápido la ilusión con este equipo que orgullo inspira.

(La Capital)