“Hoy cambia la política de este país”
Fue lo más contundente de Mauricio Macri. El candidato de Cambiemos fue el gran ganador de la noche al meterse en el balotaje.
A las 18.15 de ayer, apenas unos minutos después del cierre formal de la votación, parte del equipo del frente Cambiemos salió a instalar, en base a datos de mesas testigo, que iba a ser necesario un balotaje para definir al próximo jefe del Estado. Parecía una jugada arriesgada, la demora en la publicación de los datos oficiales sumaba ansiedad, pero el transcurrir de la noche ubicó al candidato presidencial Mauricio Macri, indudablemente, como el gran ganador de la jornada. No sólo porque logró acceder a la segunda vuelta sino porque al cierre de esta edición aún peleaba palmo a palmo con el postulante del Frente para la Victoria, Daniel Scioli, por el primer lugar.
“Hoy cambia la política de este país”, dijo un exultante Macri al subirse pasadas las 23 al escenario de su centro de cómputos ubicado en el complejo Costa Salguero de la ciudad de Buenos Aires.
Con el 83 por ciento de las mesas escrutadas, Macri obtenía un 35,32 por ciento de los sufragios, apenas unas décimas por debajo de Scioli. Pero el primer o segundo puesto en el cómputo final resulta casi anecdótico para Cambiemos: los comicios de ayer arrojaron un virtual empate técnico cuando en la previa la mayoría de las encuestas y gran parte de los analistas políticos descontaban un claro de triunfo del bonaerense que lo consagraría en la primera vuelta.
Pero eso no sucedió. Las urnas hablaron y no sólo que hablaron sino que también le sonrieron al líder del PRO. “Voy a trabajar para ganarme su confianza y demostrar que tomaron la decisión correcta”, dijo el jefe de Gobierno porteño ni bien arribó al escenario en donde lo esperaban su candidata a vicepresidenta Gabriela Michetti y los principales referentes de Cambiemos, incluidos el radical Ernesto Sanz y la arista Elisa Carrió, a quienes venció en las Paso.
“Rumbo al 22 de noviembre, quiero invitarlos a que cada uno sea protagonista. Quiero invitarlos a que salgamos a la calle con la grandeza de saber aprender de nuestros errores, de saber escuchar. Esto se extiende por todo el país, les dije que este día iba a empezar una revolución de alegría en Argentina”, se envalentonó Macri.
En su afán de mostrarse abierto y dialoguista y pensando en los porotos que deberá sumar de cara al balotaje, su discurso fue de tono componedor: “Voy a trabajar junto con el socialismo y con la izquierda para que haya pobreza cero”, se tiró a la pileta.
“Valoro la lucha por la justicia social, la igualdad de oportunidades, nos hicimos cargo de eso desde el primer día en el sur de la ciudad de Buenos Aires, y vamos a hacerlo en todo el país”, agregó y desató el festejo, que a esta altura ya es marca registrada del PRO: globos de colores, papelitos, música tropical y baile.
El candidato presidencial de Cambiemos tuvo una gran performance en los distritos más populosos del país, peleando voto a voto en la crucial provincia de Buenos Aires y obteniendo victorias en Santa Fe, Córdoba y Mendoza. Además, cumplió en su terruño: en la Capital Federal obtuvo el 50 por ciento de los sufragios, doblando a los adherentes de Scioli. Cuando la campaña presidencial recién asomaba, allá por principio de este año, Macri eligió transitar el camino hacia la Casa Rosada prescindiendo de Sergio Massa (quien ayer finalizó en tercer lugar). ¿Cuál será ahora la actitud que tome el jefe de Gobierno porteño con el ex intendente de Tigre?
(El Ciudadano)