Habrá segunda vuelta: Scioli le ganó con lo justo a Macri
Por primera vez en el país se concretará un balotaje. Hay dos antecedentes de un escenario de segunda vuelta que finalmente no se concretaron: en 2003, entre los justicialistas Kirchner y Menem, y en 1973, entre el peronista Cámpora y el radical Balbín BUENOS AIRES.- En Argentina, para ser electo presidente en primera vuelta, un candidato debe obtener el 40% de los votos emitidos y más de 10 puntos de ventaja sobre su inmediato seguidor; o cosechar directamente más del 45% de los sufragios. Ayer ninguna de estas opciones se produjo. Así, por primera vez en la historia de la democracia de este país, los dos principales postulantes a conducir el Ejecutivo nacional irán a balotaje.
La segunda vuelta está prevista para el 22 de noviembre. Allí competirán el oficialista Daniel Scioli (Frente para la Victoria) y el opositor Mauricio Macri (Cambiemos).
El balotaje fue introducido como mecanismo de resolución electoral en la reforma constitucional de 1994, merced al pacto de Olivos que suscribieron el fallecido líder del radicalismo, Raúl Alfonsín, y el entonces presidente peronista, Carlos Menem. La Carta Magna habla de “doble vuelta” o “segunda vuelta”. Y dispone que, si correspondiere, esta se realizará entre las dos fórmulas de candidatos más votados, dentro de los 30 días de celebrada la elección anterior.
La palabra tiene origen francés (“ballottage”) y proviene del verbo “ballotter”, que significa votar con “ballotets” (bolillas). El vocablo aparece escrito de otras maneras (“ballottage”, “ballotage”, “balottage”, “balottaje”). En castellano, la forma oficial es balotaje.
La historia registra dos escenarios de segunda vuelta en Argentina, pero ninguno se concretó. El más cercano en el tiempo se produjo en 2003, y tuvo por protagonistas a dos referentes peronistas.
Los candidatos más votados en esa ocasión fueron el ex presidente Carlos Menem, quien había alcanzado el 25%, y el fallecido ex mandatario Néstor Kirchner, quien había alcanzado el 22%.
Los guarismos permitían una segunda vuelta; sin embargo, el dirigente riojano bajó su postulación, convencido de que era muy difícil imponerse al patagónico en un mano a mano. Así, Kirchner fue proclamado presidente. Asumió el 25 de mayo de 2003, e inauguró un ciclo político que luego continuó su esposa, Cristina Fernández de Kirchner, quien resultó electa en 2007, y ratificada en 2011.
El otro antecedente se remonta a marzo de 1973, cuando el dictador Alejandro Lanusse convocó a elecciones en las cuales proscribió a Juan Domingo Perón, y estableció que debía haber segunda vuelta si el candidato más votado no superaba el 50%.
En esa oportunidad, la fórmula del Frente Justicialista de Liberación (Frejuli) que integraban Héctor Cámpora y Vicente Solano Lima, se impuso sobre el binomio de la UCR que formaban Ricardo Balbín y Eduardo Gamond por 49,56% a 21,29%. Aunque debía producirse una segunda vuelta, Balbín optó por bajarse para facilitar el triunfo de Cámpora, primer presidente peronista en asumir tras 18 años de proscripción.
El mapa nacional
Los armadores del sciolismo y del macrismo ya están analizando cómo fue la cosecha de votos de cada candidato a presidente en las provincias.
En 17 distritos se impuso la fórmula del FpV, Scioli-Carlos Zannini. La fortaleza del peronismo estuvo en el norte (Tucumán, La Rioja, Catamarca, Santiago del Estero y Salta) y el sur del país (Santa Cruz, Neuquén, Tierra del Fuego y Chubut). El kirchnerismo también pisó con fuerza en Chaco, Formosa y Corrientes.
El armado de Cambiemos, con Macri y Gabriela Michetti a la cabeza, se hizo fuerte en Ciudad Autónoma de Buenos Aires, en provincia de Buenos Aires, y en Santa Fe, Mendoza y Córdoba. UNA, que postulaba a Sergio Massa y a Gustavo Sáenz, triunfó en Jujuy. En tanto que Compromiso Federal, con la fórmula de Alberto Rodríguez Saá y Liliana Negre de Alonso, lideró los resultados en San Luis, provincia natal del presidenciable peronista. (Télam-Especial)