Imhotep y la pirámide negra de Alaska
Aunque no puede ser determinado con certeza, se tiene casi la seguridad entre los estudiosos de la egiptología que el primer ser humano que realizó una construcción en forma piramidal con escalones en la región sagrada de Saqqara Egipto fue Imhotep, considerado el ingeniero más importante de su época (h.2.700 A.C).
Este arquitecto y médico del rey Djeser –o Zoser-,de la II dinastía egipcia tuvo un origen plebeyo, siendo su padre el arquitecto Kanefer y su madre Kherduankh, según inscripciones halladas en el Uadi Hammamat. Su valía personal le permitió ser considerado en la corte del rey, llegando a desempeñarse como consejero personal del rey.
Los jeroglíficos existentes en los restos de una estatua de Zoser, hallada en Saqqara, permitieron establecer que llegó a ser carpintero y albañil real, canciller del Bajo Egipto, príncipe real, juez principal, Sumo Sacerdote de Heliópolis y jefe de los trabajos públicos.
La pirámide de Saqqara
Sin duda, su obra cumbe como arquitecto fue el diseño y la realización del complejo funerario de Saqqara, esto es un conjunto de obras logradas en piedra tallada y pulida. Su vida, hasta el presente, es casi desconocida, aunque le han atribuido textos de medicina y astronomía e, incluso, logró fama en el campo de las letras.
Los griegos le dieron el nombre de Imuthes y muchos templos le fueron dedicados (Karnak, Deir el- Bahari, entre otros). En este último está representado junto a su madre, a su esposa Renepet-neferet y a otras divinidades. Hay muchas estatuas de Imhotep -la mayoría de bronce-, donde es representado como sacerdote y médico, mientras que en otros casos se lo ve portando el cetro was y el símbolo ankn.
Su tumba no ha sido hallada, aunque se la busca en el sector norte de Saqqara, cerca de Menfis, en las cercanías de un templo dedicado a él.
La pirámide negra de Alaska
Ha sido el propósito de esta columna introducir a Imhotep, a quien los egiptólogos consideran el primer generador de una pirámide escalonada, para comenzar el camino que conduce al hecho real y concreto de ver sembrado en todo el orbe construcciones similares o idénticas construidas presuntamente por civilizaciones que utilizaron idéntico sistema de trabajo para erigir pirámides, incluso en la que se considera la más antigua, lo que se contrapone, abiertamente y misteriosamente a lo antedicho. Nos referimos a la pirámide negra de Alaska.
Un trabajo periodístico de José Luis Cordeiro apunta que la pirámide negra que nos ocupa tiene el doble de tamaño de la Gran Pirámide de Giza y se calcula que tiene muchos miles de años de antigüedad. Incluso, vale apuntarlo, está custodiada por el ejército norteamericano que controla el acceso a la misma. Solo se ha dejado trascender que la pirámide en cuestión produce su propia energía, lo que se dio a conocer mediante la especialista en investigaciones de mutilación de ganado Lindda Moulton Howe, ganadora de un premio Emmy, quien obtuvo una entrevista con un suboficial de contrainteligencia retirado del ejército, al que identificó como Dong Mustcheler.
Curiosamente o casualmente, en nuestro país, comenzó a emitirse una documental de varios capítulos sobre el área denominado el “Triángulo de Alaska”, una zona de desapariciones de barcos, personas y aviones –alrededor de 18.000 personas desde 1988-, aunque en la documental seriada no se hace referencia a que el 6 de diciembre de 2012 se habría decidido realizar una detonación nuclear en el estado de Nevada, aunque no se permitió actuar a inspectores del Tratado de Prohibición de Ensayos Nucleares”, quienes presumen que la detonación fue de un poder mayor al denunciado.
Otras versiones plantean la posibilidad de que el gobierno norteamericano escanee la estructura piramidal que, se sospecha, se construyó para canalizar energía y crear un vórtice.