Humanidades, sin clases tras el accidente
Hoy y mañana no habrá cursado en esa facultad, según informaron las autoridades. El último miércoles una joven, que ya recibió el alta médica, resultó herida al caer un vidrio desde el 6º piso.
Las autoridades de la Facultad de Humanidades y Arte de la Universidad Nacional de Rosario (UNR) informaron que hoy y mañana no se dictarán clases, según se acordó con la comunidad educativa de esa casa de altos estudios, después del accidente del último miércoles en el que una joven que visitaba las instalaciones resultó herida cuando se desprendió un vidrio desde el sexto piso del nuevo edificio.
Asimismo, desde esa facultad emitieron un comunicado para “expresar una serie de consideraciones e informaciones que den cuenta de lo sucedido y lleven certezas y tranquilidad a toda nuestra comunidad”. En ese sentido, indicaron que la joven herida que se encontraba internada en el Hospital de Emergencias Clemente Álvarez (Heca) recibió el alta médica, el pasado sábado al presentar “una evolución favorable”.
“En todo momento fue acompañada por distintas autoridades y colegas de nuestra facultad, como así también su familia, que se hizo presente desde la ciudad de Viedma”, expresaron las autoridades de Humanidades y Artes.
El accidente tuvo lugar el miércoles en el nuevo sector del edificio de la facultad, aún en construcción, cuando se desprendió un vidrio en el sexto piso que colocaba un operario en momentos en que no debía estar trabajando. La joven, que se encontraba en la planta baja, sufrió un duro golpe que obligó a su internación urgente. Estuvo hasta el sábado en el Heca, donde primero fue operada de una herida en el cuello y luego fue sometida a otra intervención de carácter reparadora para disminuir los efectos de la cicatriz.
En un comunicado enviado ayer y que lleva las firmas por las máximas autoridades de la facultad, se hizo saber cuál es la situación hasta el momento en esa casa de altos estudios.
“El pasado viernes la sesión de consejo directivo, oportunamente convocada, no se pudo realizar por falta de garantías y condiciones administrativas, producto de la toma, el clima hostil y la consecuente falta de personal no docente para su desarrollo”, indicaron en referencia a la protesta de estudiantes que copó las instalaciones del edificio para pedir “soluciones y previsiones” que garanticen el normal dictado de clases en el futuro.
“Luego, en una reunión convocada por el decano de nuestra facultad, en la que participaron distintas representaciones estudiantiles, docentes y no docentes, se llegó a un entendimiento que permitiría retomar el normal funcionamiento en nuestra institución educativa. La conducción del Centro de Estudiantes accedió al pedido de «levantar la toma», para que el personal no docente pudiera retomar las tareas que permiten garantizar el funcionamiento administrativo”, expresaron desde Humanidades.
En ese sentido, indicaron que “se acordó como acción fundamental pedir un informe externo al de la UNR, que posibilite una evaluación pertinente, con el fin de llevar tranquilidad a docentes, no docentes y estudiantes y despejar dudas que pudieran presentarse respecto de las condiciones edilicias. Además, se ha tomado la determinación de pedir un tercer informe a la Superintendencia de Riesgos del Trabajo (SRT) para que también se expida al respecto”.
En otro tramo del comunicado, las autoridades indicaron que “se están organizando otras alternativas de cursado, en caso de ser necesarias”; y que “se suspende el dictado de clases los días lunes y martes, priorizándose instancias evaluativas, que considerará cada Escuela con los docentes”.
Además, aclararon que “según el informe del Servicio de Seguridad e Higiene de la UNR, «el accidente no es producto de las características edilicias del nuevo edificio sino consecuencia del accionar de la empresa contratista, que sin comunicación previa y sin adoptar medidas de trabajo seguro, se encontraba realizando tareas en el sexto piso»”.
Rector agredido
Por último, en el comunicado se dejó asentado que las autoridades sienten “tristeza no sólo por la utilización oportunista de este suceso que nos sensibiliza y nos preocupa a todos, sino también por la situación de violencia a la que fue sometido el decano (José Goity), que se produjera en el momento en que se acercó a la facultad a dar las explicaciones correspondientes, después de acompañar a la joven (accidentada) en todo el proceso hospitalario”.
(El Ciudadano)