¿Cómo repercute el día del empleado de comercio en Rosario?
Miércoles con mayoría de negocios cerrados en Rosario. Los trabajadores del sector quedan desobligados pero algunos dueños abrirán sus locales y atenderán ellos al público. Las galerías que estarán disponibles.
El Día del Empleado de Comercio se anuncia en Rosario con mayoría de negocios cerrados, aunque algunos ya avisaron que abrirán sus puertas, atendidos por sus dueños. Los trabajadores del sector no tienen obligación de asistir.
La Asociación Empleados de Comercio (AEC) local recordó que según la ley provincial “el miércoles de la última semana del mes de setiembre” de todos los años es día no laborable para el rubro.
El gremio explicó que por eso, la jornada de este miércoles 30 tendrá, para los empleados de comercio, las características de un feriado nacional y por lo tanto no deben concurrir a cumplir con sus tareas habituales.
En realidad, el Día del Empleado de Comercio es el sábado 26, en paralelo con la consagración de la ley de contrato de trabajo, pero en Santa Fe su aplicación efectiva fue establecida por la ley 13.441 conocida como de descanso dominical, que regula horarios de apertura y cierre de negocios y sobre los feriados nacionales.
Galerías abiertas en el centro
No obstante, desde la Asociación Casco Histórico de Rosario aclararon que en el centro habrá negocios abiertos, ya que sus propios dueños se encargarán de atender al público.
Según detallaron, estará disponible para sus clientes el Complejo de Galerías del Centro, formado por Galería del Paseo, Galería Rosario, Libertad 1 y 2 y Galería la Favorita, “a solicitud de propietarios que decidieron trabajar”.
De todas formas, el comunicado señala que los empleados de dichos lugares quedan desobligados de trabajar, conforme a la ley, “aunque aún no haya adherido la ciudad de Rosario mediante ordenanza”.
En ese sentido, la Asociación sostiene que “esta suerte de feriado mercantil es considerado un gesto por parte del empresariado y se realiza dentro del marco de un acuerdo de partes y no por efecto directo de aplicación de la ley en sí misma, por lo que si un empleado desea trabajar no encontraría trabas a esa intención”.
(Rosario3)
