La aplicación Easy Taxi bajo el análisis de los tacheros
Desde el sector se quejan de que tienen que pagar para utilizar el servicio y dicen que por esa razón dejó de ser redituable.
Representantes de los gremios que nuclean a los taxistas advirtieron un descenso en el sector del uso de la popular aplicación Easy Taxi –que sirve para solicitar viajes a través de distintos dispositivos como celulares o tablets y también desde la PC– a partir del costo adicional que desde hace tres meses deben abonar los choferes para hacer uso de la aplicación. Desde Catiltar, el sindicato de peones y la Asociación de Taxistas Independientes acusan supuesta ilegalidad de la aplicación que no se adecua a las normativas vigentes para los servicios públicos. Por su parte, el city manager de la desarrolladora aseguró que Easy Taxi –que funciona en más de 25 países– continúa siendo la aplicación líder en el mercado, aunque reconoció una leve baja en el uso por parte de los taxistas desde la implementación del adicional.
Desde su llegada a Rosario, hace aproximadamente 2 años, Easy Taxi logró gran aceptación por parte de choferes y usuarios –que en la actualidad alcanzan los 200 mil pasajeros en uso de la aplicación– al encontrar una forma sencilla, rápida y gratuita de abordar un taxi. Si bien en un principio el servicio era totalmente gratuito, desde hace tres meses la aplicación comenzó a tener un costo adicional para los taxistas, quienes para utilizar el servicio deben realizar una carga con un monto mínimo de 50 pesos, lo que se traduce en un costo total de 3 pesos por viaje aceptado.
A partir de la implementación de ese adicional, los taxistas manifestaron que el uso no era redituable y comenzaron a “bajarse” del sistema para inclinarse por otros de similares características (Taxi Guardián, Pide tu Taxi, Taxi Voy) pero vinculados con las empresas de radiollamados, en los que el costo del servicio corre por cuenta de éstas. En medio de la polémica, los taxistas remarcaron que la aplicación funciona de manera ilegal y poco transparente y criticaron que el costo recaiga sobre sus bolsillos.
“Esto es pan para hoy y hambre para mañana; al principio era gratis, ahora cobran un adicional a los taxistas y pronto van a empezar a cobrarle a los usuarios. El uso de parte de los taxistas se redujo un 50 por ciento desde que empezaron a cobrar, porque los titulares no se hacen cargo del costo”, señaló Mario Cesca, titular de la Asociación de Taxistas Independientes (Atti).
En el mismo sentido, el tesorero de la Cámara de Titulares de Licencias de Taxis de Rosario (Catiltar), José Iantosca, expresó su disconformidad con el sistema al que calificó de “ilegal” y de ejercer una “competencia desleal” con las empresas de radiollamadas.
“Es una aplicación que se combate en el mundo. Trabajan con nuestra plata, te cobran y no se lo podés cobrar al usuario. Nosotros no podemos cobrar 3 pesos para ir a buscar a un pasajero, cuando pedir una pizza a domicilio te sale 15. Hace dos semanas lanzaron un descuento a los usuarios mediante una tarjeta que se carga en la aplicación y te bonifica 25 pesos para realizar viajes. Eso no está permitido, porque el costo lo abona el propio taxista, entonces desregularizan todo y no se sabe qué empresa está detrás”, disparó Iantosca, quien completó: “Los responsables no pagan impuestos, no tienen los gastos que tiene una empresa de radiollamadas que tiene empleados las 24 horas, con sistema GPS, botón de pánico; es una competencia desleal”.
Desde el Sindicato de Peones de Taxis, Horacio Boix, su secretario general, aseguró que “está bajando la cantidad de usuarios en todos los países: el sistema les da un beneficio a los pasajeros pero el costo lo debe pagar el taxista”.
Otro de los cuestionamientos se relaciona con la transparencia de la empresa que está detrás de esta aplicación que, según denuncian los dirigentes de taxis, no cuenta con un representante visible.
“Este sistema no está regulado por (la Secretaría de) Servicios Públicos. Es un servicio donde el Estado no tiene nada que ver. Es lo mismo que el remís trucho: no hay un responsable visible, ya que no tiene domicilio legal. Es una empresa fantasma que si quiere funcionar se tiene que adecuar a las normas vigentes”, afirmó Cesca, al tiempo que Boix expresó: “Cualquiera puede tener un celular y descargarse la aplicación, entonces favorece el trabajo informal”.
Con respecto a la seguridad que el sistema brinda a los usuarios (al momento de solicitar el servicio reciben el número de patente del vehículo y el nombre y la foto del conductor), para titulares y choferes de taxis se trata de la misma seguridad que ofrecen los sistemas de radiollamada, que poseen los datos del chofer y la ubicación del vehículo. “La supuesta seguridad que le brinda al pasajero es la misma que tienen las empresas de radiollamada que saben los datos del taxista y dónde se encuentra”, señaló Boix; mientras que Cesca coincidió: “La seguridad es relativa, en los sistemas de radiollamada está todo registrado”.
Por último, el titular de la Asociación de Taxistas Independientes se mostró a favor de la incorporación de nuevas tecnologías, siempre que éstas “cumplan con lo establecido en las ordenanzas” y, en ese sentido, señaló: “No nos oponemos a la tecnología, incluso en otros países hay algunas superadoras de esto. Tenés que adecuarte a los tiempos que corren y a la sociedad que uno tiene”.
Sostienen que los taxistas ganan más plata
El gerenciador local de la aplicación Easy Taxi, Juan Ignacio Ulloa, negó que el costo adicional del servicio influya en las ganancias de los taxistas y si bien admitió que se redujo la cantidad de choferes que utilizan esta herramienta, argumentó que se trata sólo del 1 por ciento en los últimos tres meses.
“A pesar del aumento del costo, con el uso del servicio los taxistas están incrementando entre un 20 y un 30 por ciento sus ganancias, es decir que sigue siendo redituable. Estuvimos dos años funcionando gratis, hace tres meses incorporamos el servicio prepago, con el que se le descuenta 2,50 pesos por viaje realizado. Las cargas tienen un año de vencimiento y pueden realizarse con montos de 50, 100 y 150 pesos, correspondiendo 50 pesos a 20 viajes; ese adicional nos permite tener otro margen para invertir y seguir creciendo”, describió Uolla, quien indicó que en Rosario hay 6.500 taxistas registrados, de los cuales 3.000 tienen la aplicación que usan cerca de 200 mil pasajeros.
Con relación al funcionamiento del sistema y a su regulación, el encargado de la desarrolladora señaló: “Nosotros somos un intermediario entre el pasajero y el chofer, con regulaciones para dar de alta al taxista. Para ingresar al sistema los choferes pasan por una entrevista, con datos, documentación, estado de unidad y, si está todo en orden, se da el alta al chofer con un seguimiento semana a semana del comportamiento. A su vez, la aplicación permite reportar y calificar al chofer, es decir que el pasajero regula el sistema, lo que resulta más seguro para el usuario al controlar quién lo está llevando, a diferencia de las otras aplicaciones que tienen control sobre las unidades”.
En cuanto al reclamo de los dirigentes del sector, a quienes les parecería adecuado que se cobrara un extra al pasajero que es recogido en su domicilio, Ulloa explicó que no hay regulación vigente sobre este tipo de aplicaciones que median entre el taxista y el pasajero, sino que la ordenanza se aplica sólo para los pedidos por radiollamadas: “Tenemos que cumplir tanto lo que dice el municipio como lo estipulado internamente. La ordenanza municipal estipula que el cobro de la tarifa 4, que corresponde al adicional por pedir el taxi, se cobra en caso de que el viaje provenga de una radiollamada, pero no especifica que se cobre por ir a buscar un pasajero. Está bueno encontrar una regulación acorde, nosotros trabajamos con taxis legales y nos regimos con lo que establece el municipio para que una persona pueda manejar un taxi”.
Ulloa aseguró que desde Easy Taxi no ven como una competencia a las otras aplicaciones. “Nosotros cubrimos un mercado de personas que no estaban siendo atendidas por el radiotaxi, cuyas líneas se saturaban los días de lluvia, por ejemplo. Vemos que la gente volvió a tomar un taxi gracias a Easy Taxi. Deja de salir en auto porque confía en la aplicación y eso permitió abrir el mercado con más viajes. Las empresas de radiollamada tuvieron que modificar la estructura y recién al año y medio empezaron a ver el desarrollo de una aplicación, lo que consideramos algo favorable y positivo. Easy Taxi es ampliamente líder y la existencia de otras nos termina dando la razón que la movilidad va por este lado. Es lo que pasa con la tecnología también en otros sentidos, Whatsapp redujo las llamadas de servicios telefónicos, lo importante es que el mercado se adapte a las nuevas tecnologías”. Y completó: “Nuestros pasajeros tienen mayormente entre 20 y 30 años, con lo que no todos pasan por Easy Taxi”.
“Regulación urgente”
El concejal Sebastián Chale presentó hace más de un año un proyecto para regular el uso de las aplicaciones para solicitar un servicio de taxi. “Tarde o temprano, deberemos abordar este tema. No podemos soslayar el avance de la tecnología y la alta aceptación que están teniendo estas aplicaciones, que se utilizan en más de 30 países en el mundo”, indicó el edil, cuya iniciativa aún no ha prosperado. “Al no estar regulado, ¿qué se hace si alguien usa un celular robado, si una persona tiene un reclamo o si se cobra mal un viaje? La regulación es necesaria y urgente”, estimó el edil.14
(El Ciudadano)