Mañana comienza a regir el descanso dominical en Villa Gobernador Gálvez
Con el anuncio de los supermercados La Gallega y Coty de no abrir sus puertas la ciudad de Villa Gobernador Gálvez verá regir a partir de mañana la ley de descanso dominical, que establece que no pueden abrir sus puertas los negocios de grandes superficies. De esta forma, comenzaría a regir en esa ciudad la adhesión a la ley provincial de descanso dominical, que fuera aprobada el año pasado por la Legislatura santafesina pero que en su reglamentación dejó en manos de cada municipio la adhesión para su cumplimiento.
El Concejo de Villa Gobernador Gálvez aprobó en diciembre pasado su ordenanza de adhesión, pero los locales no la cumplían. Hace 15 días, y por unanimidad, el cuerpo deliberativo local aprobó otra norma haciendo propias las sanciones fijadas por la ley para quienes no la cumplieran.
Esta nueva ordenanza, que establece multas, clausuras y hasta el cierre definitivo de los negocios díscolos, resultó convincente y se supo que ahora sí, los negocios estarían dispuestos a cerrar sus puertas.
Los responsables de La Gallega colocaron carteles en su local y poco después la medida fue imitada en los locales Coty. Estos ejemplos dieron el puntapié inicial para el cumplimiento estricto de la ordenanza. Según fuentes sindicales, se calcula que unos diez locales entrarían en los condicionantes de la ley.
Roberto Leiva, del bloque Unión Pro Federal, fue quien presentó el proyecto de la última ordenanza. En diálogo con LaCapital, explicó que, según la ley, las multas deben ser «ejemplificadoras de manera que el sujeto comprendido no tenga como opción incumplir la ordenanza y pagar con una sanción de carácter económico que por su volumen de facturación no tenga relevancia».
El edil recordó que el Concejo adhirió a la norma provincial «casi simultáneamente a su aprobación. Sin embargo, los supermercados continuaban abriendo. Hicimos un pedido de informes al Ejecutivo sobre qué medidas se tomaban para garantizar el cumplimiento del descanso, pero nunca lo respondieron. Entonces, aprobamos las sanciones para casos de incumplimiento, y a partir de ahí los supermercados decidieron acatar la ley. La última ordenanza no fue más que una estrategia para poner el tema en la agenda, por su contenido está en la norma provincial».
La tercera. El Concejo de Villa G. Gálvez le dijo sí al descanso dominical a fines de 2014. Fue la tercera ciudad, después de Rafaela y Esperanza en sancionar la normativa local de adhesión a la ley provincial Nº 13.441.
Ahora, la medida adoptada desde el Concejo, que impone multas a quienes resistan la decisión con montos comprendidos entre los cinco mil y 40 mil pesos, hizo efectiva la ley que impide abrir sus puertas a comercios de grandes y medianas superficies que superan los 200 metros cuadrados.
En diciembre de 2014 los nueve ediles villagalvenses sancionaron por unanimidad una ordenanza mediante la cual el municipio adhirió en todos sus términos a la ley provincial que establece la recuperación de los feriados nacionales y regula los horarios laborales, una iniciativa presentada por diversas instituciones gremiales para ser aplicada en establecimientos comerciales y de servicios de la provincia de Santa Fe.
Consultado entonces, el titular del Deliberativo villagalvense, Diego Garavano, destacó que el gremio mercantil «recibió con alegría la decisión de los ediles y la repercusión hasta el momento fue muy positiva». El dirigente señaló que «no se percibió ninguna reacción en oposición a la medida por parte de los propietarios de comercios de grandes superficies».
Junto a dirigentes del Sindicato de Mercantiles explicó que: «la prohibición se aplica los días domingos y los feriados patrios y excluye a los pequeños y medianos comercios que no superen los 200 metros cuadrados de superficie y sean atendidos por sus propietarios y a aquellos locales que utilicen exclusivamente personal de primer empleo o estudiantes universitarios».
Adaptación. «Esta reivindicación favorecerá a los empleados de la ciudad que dignamente trabajan y merecen descansar y disfrutar de sus familias. El cierre dominical no producirá la disminución del comercio de bienes y servicios, sino que modificará los patrones de consumo que serán asimilados por el consumidor adaptándose a los días y horarios permitidos, sin efectos negativos para la producción y el empleo», finalizó.
(La Capital)