Caso Gerardo: según Fiscalía no hay pruebas de muerte violenta
Las causas de un deceso. El fiscal regional Jorge Baclini alega que no hay elementos, hasta ahora, para sugerir nada en ese sentido. «Se investigará todo».
La Fiscalía Regional de Rosario señaló ayer que el curso de la investigación por la muerte de Gerardo Ezequiel Escobar no permite establecer ninguna causa de muerte violenta. Según el informe de autopsia no existen, hasta el momento por lo menos, elementos que indiquen los motivos que provocaron el deceso del joven de 23 años, que estuvo una semana desaparecido, hasta que su cuerpo fuera encontrado el viernes pasado en horas de la tarde por tres jóvenes que pescaban en la zona del puerto de Rosario, quienes lo avistaron flotando entre las vigas del muelle, flotando sobre las aguas del río.
«No existe hasta ahora un elemento objetivo que hable de muerte violenta. Si aparecen indicios en exámenes ulteriores del cadáver o de la evidencia que se analiza por supuesto que se tendrán en cuenta. Pero no nos parece atinado afligir a la familia de la víctima, a la que como investigadores acompañamos, con elementos aventurados que no pueden objetivamente desprenderse de la documentación objetiva con la que se cuenta hasta ahora», indicó a este diario el fiscal regional de Rosario, Jorge Baclini.
La dependencia a cargo de Baclini difundió ayer un comunicado institucional en el que se citan textualmente pasajes de la autopsia en la que intervinieron, en tareas diferentes, nueve especialistas. Del informe forense sobre la muerte de Escobar, dice el texto divulgado, se desprende que:
u «El cuerpo presenta un estado avanzado de descomposición… Con los elementos recabados hasta el momento se determina que el tiempo de sumersión del cuerpo estaría entre seis y ocho días».
u «El cuerpo no presenta lesiones en su dentadura con tratamiento de brakets en buen estado…».
u «Del examen efectuado no surgen signos compatibles con heridas de armas de fuego o heridas por arma blanca, ni heridas contusotraumáticas, no se observan lesiones a nivel de muñecas o tobillos compatibles con sujeción. No se observan lesiones internas a nivel intracraneal, intratoráxico ni intraabdominal de origen traumático. A nivel anal no se observa lesión traumática anal ni perianal. No se constatan lesiones óseas ni cartilaginosas (a nivel de la nariz).
u «El estudio radiológico efectuado que incluye cráneo (frente y perfil) con huesos propios de la nariz, tórax, abdomen, pelvis, miembros inferiores y superiores completos, columna cervical y dorsolumbar, no muestra lesiones óseas de origen traumático de reciente producción ni se observan imágenes compatibles con proyectiles de armas de fuego.»
u «No es posible determinar la causa básica de la muerte por lo que se define como indeterminada a la espera de los resultados de los estudios solicitados que permitan realizar un diagnóstico más preciso».
u Estos análisis en proceso son las muestras de diferentes tejidos y órganos que serán enviados a los laboratorios forenses de las ciudades de Paraná, Santa Fe y La Plata en donde se practicarán exámenes complementarios.
Gerardo Escobar fue visto por última vez al salir del bar La Tienda de Tucumán al 1100 el viernes 14 de agosto a las 5.45. Caminaba con otros jóvenes hacia el lado del río, según muestran videocámaras, hasta que se generó una corrida y se perdió de vista. Durante una semana su familia denunció que el joven no tenía antecedentes conflictivos ni motivos para causarse daño.
El médico legista Víctor Moglia pertenece al a Defensoría Provincial y fue una de las nueve personas presentes en la autopsia. Moglia declaró el sábado: «No hay claros signos de muerte por sumersión. Tampoco se encontraron lesiones mortales. Pero sí tenía un golpe, como si fuera un codazo en el abdomen, a la derecha del ombligo». Tras este señalamiento, el defensor general provincial dijo que había una desaparición forzada de persona, que su cuerpo tenía golpes importantes y que había que sospechar de lo hecho por los investigadores.
Refutación. Eso fue lo que ayer salió a refutar de manera contundente Baclini. «No hay elementos para llegar a tal conclusión lo que además incentiva a la familia de la víctima, que atraviesa un momento de extrema sensibilidad, a tener sin motivos sospechas de los investigadores».
En el comunicado la Fiscalía indica que a partir del hallazgo del cuerpo se convocó a la familia de Escobar a partir de las características externas del cadáver para que fueran ellos quienes lo reconocieran, lo que hicieron su hermana y su prima. «Ante la presencia de testigos (dos empleados municipales y compañeros de Gerardo) se removieron las prendas del cuerpo y se hallaron un celular, dinero en efectivo (la suma aproximada de mil pesos) un collar tipo rosario, una pulsera de oro y un carné con su nombre. A simple vista pudo apreciarse que el cuerpo no presentaba golpes externos ni heridas de ningún tipo».
Baclini señaló que cualquier conjetura que cuestione demoras u omisiones en la investigación de la fiscal Marisol Fabbro es inmotivada. «El cuerpo de la víctima no apareció por una circunstancia ligada a la voluntad sino cuando las condiciones objetivas, relacionadas con la temperatura del agua y del cadáver, posibilitaron que éste saliera a flote. Esto, según los especialistas, en un medio acuoso ocurre entre seis y doce días después del momento de la muerte. Había un operativo de búsqueda previsto para el día sábado que afectaría a un centenar de personas. Pero como se ve eso no habría posibilitado resultados. Se empezó a trabajar con el cuerpo en tanto el cuerpo estuvo disponible», indicó.
El fiscal regional destacó además que mientras se hacía la autopsia se presentaron voluntariamente en la fiscalía los cuatro hombres jóvenes captados por las cámaras de vigilancia de «La Tienda». Prestaron declaración, pusieron a disposición sus celulares y manifestaron que no conocían a Escobar. Narraron que vieron a Escobar cuando al salir del bar se acercaba a un vehículo y lo intentaba abrir, pero no advirtieron que fuera golpeado por alguien. Y que luego lo vieron por calle Sarmiento agazapado entre unos autos.
El sábado a la tarde comparecieron en la Fiscalía los empleados de seguridad de «La Tienda». Según el comunicado «fueron coincidentes con la primera declaración y reiteraron que visualizaron a Escobar con una actitud errática en la zona de los vehículos estacionados (…) y entregaron además sus teléfonos celulares».
Se ofició a las reparticiones a fin de obtener informes respecto de los GPS de los taxis y móviles en la zona del bar en el horario en que fue visto por última vez Gerardo. Se relevaron 100 horas de video tomadas por cuatro cámaras de La Tienda, domos y cámaras del parque España y tres cámaras privadas de la zona periférica.
«La fiscal Marisol Fabbro y la Policía de Investigaciones no descartan ninguna línea de investigación. Pero debemos ceñirnos a los elementos disponibles. Que son estos y no otros», afirmó Baclini.
La presencia en la autopsia
El médico legista de la Defensoría Provincial Víctor Moglia fue quien señaló que Gerardo Escobar tenía un golpe como si fuera un codazo en el abdomen. Pero en ese examen forense estuvieron además el médico Raúl Félix Rodríguez; el secretario del Instituto Médico Legal Daniel Cinalli; el técnico eviscerador Dardo Porfilio; los fotógrafos de la Policía Científica de la UR II oficial Angel Cerdán y la oficial mayor Marta Servidio; el radiólogo Daniel Mathey Doret; el subsecretario de la Fiscalía 2ª Juan Andrés Sánchez; el jefe del departamento Forense Región II Gustavo Colombo. La Fiscalía Regional afirma que esta dependencia se comunicó con la Defensa para ofrecer la posibilidad de que un médico de parte participara de la medida, «de modo tal de garantizar el control del desarrollo de la misma».
(La Capital)