Continúa la búsqueda del joven desaparecido el pasado viernes
El último dato con que cuentan los pesquisas es que Gerardo Escobar salió de un boliche de Tucumán al 1100 a las 5.46 y en «forma errática».
Los días pasan y no hay rastros de Gerardo Ezequiel Escobar, el joven empleado municipal de 23 años a quien se vio por última vez el viernes a la madrugada al salir del boliche La Tienda, de Tucumán al 1100. Las cámaras del comercio lo registraron a las 5.46 de ese día «con un comportamiento errante» y perdiéndose por Tucumán al oeste. Antes había estado en un cantobar de Santa Fe y Presidente Roca donde llegó con dinero que había ganado en el casino. En ese marco, la mañana de ayer familiares, amigos y allegados se manifestaron frente la sede de la Fiscalía Regional para que se profundice su búsqueda.
Aunque la investigación del caso es incipiente, la desaparición de «Pichón», como le dicen a Gerardo, suma misterio a medida que pasan los días. El joven tiene un trabajo estable en Parques y Paseos de la Municipalidad, termina sus estudios primarios a la tarde y lleva una vida sin sobresaltos junto a su mamá, una hermana mayor y dos tíos, con quienes convive en una casa de Lavalle al 3500, en barrio Alvear.
Reclamo. Con la angustia a cuestas, ayer a la mañana los familiares, amigos y un grupo nutrido de compañeros de trabajo se presentaron frente a la Fiscalía Regional (Montevideo 1968) donde por dos horas cortaron la calle, elevaron pancartas con fotos de Gerardo y reclamaron que se agilice su búsqueda. En tanto Norma Nieves, su madre, conversaba dentro del edificio con los fiscales Leandro Trangoni y Lucas Altare.
La mujer salió de la reunión muy conmocionada. Flanqueada por su hija y un hermano, apenas balbuceó: «Se está haciendo la búsqueda y es todo lo que puedo informar. No puedo dar a conocer nada más».
A su vez, los fiscales dieron algunos detalles de la investigación que no tiene una pista firme. «Por una denuncia de desaparición realizada en la comisaría 18ª se comisionó a la Policía de Investigaciones (PDI), se tomaron entrevistas a amigos y familiares que derivaron en cuatro allanamientos en Uruguay al 3600 el sábado y rastrillajes con perros en toda la zona con resultado negativo», explicó Altare. Durante los procedimientos se secuestraron 12 celulares que son peritados.
En ese sentido sobresale un dato que los familiares de Gerardo no pasan por alto y ayer se encargaban de refrescar. Se trata de la señal del celular de Escobar que se activó el viernes cerca del domicilio de un empleado de seguridad del boliche La Tienda. Según consignó fiscalía, esa persona fue convocada a declarar como testigo porque vio salir al joven del local en aparente estado de ebriedad.
Itinerario. Altare recordó el recorrido previo que hizo Escobar la noche del jueves. «Al parecer había ganado cerca de 5.000 pesos en el Casino City Center y gastó una parte comprando ropa en un local del complejo. Luego fue al boliche Bogart (cantobar de Santa Fe y Roca) y de allí con dos de esos amigos a La Tienda». No obstante, un tío del chico dijo que del casino fue a ducharse a la casa y recién después salió hacia el centro de la ciudad.
La filmación de las cámaras de vigilancia de La Tienda echan luz sobre el último momento en que se ve a Gerardo. «A las 5.46 se lo ve salir con tres o cuatro chicos. Estamos tratando de determinar si sale acompañado de esa gente o fue circunstancial. Se lo advierte con un comportamiento errante, raro, no sé si se lo puede relacionar con la ingesta de alcohol o droga, pero todos dicen que no tuvo un actitud del todo normal. Tony, el amigo que lo acompañaba, contó que ya en Bogart lo había sacado la seguridad».
Ese muchacho también aportó que dentro del boliche lo perdió de vista pero que antes tuvo «un comportamiento raro. Gerardo se sentaba en distintas mesas en las que no conocía a los ocupantes y entablaba conversaciones. Y que si bien no es su amigo íntimo, le parecía raro».
Otro dato aleatorio es el que suministraron los empleados de seguridad a Tony, a quien le dijeron que cuando Gerardo salió del boliche tocaba los picaportes de los autos. «Eso se podrá determinar con las cámaras de vigilancia de los edificios aledaños», explicaron los fiscales.
En tanto, la pesquisa sumó otra medida sorpresiva pero sin resultados positivos. A partir de una denuncia anónima que llegó a los fiscales se ordenó allanar la comisaría 8ª, donde supuestamente habían detenido a una persona con las características de Pichón. «Fuimos a la seccional cuatro fiscales y personal de Asuntos Internos. Se secuestró el libro de guardia, se hizo inspección ocular, se pasó revista a los detenidos y no se encontró ninguna anomalía», indicó Altare sobre ese dato.
Datos. La fiscalía informó que durante estos días entrevistó a un policía que cumplía las funciones como adicional en La Tienda, a la encargada del local, a la madre, a la hermana, a los tíos y amigos del joven. Y que dio intervención al Ministerio de Seguridad de la Nación y la investigación de los últimos movimientos bancarios de Gerardo, ya que tenía encima su tarjeta de débito.
Para intensificar el rastrillaje se ingresó la búsqueda de paradero en el sistema Cóndor que emite un alerta de búsqueda nacional. La PDI entrevistó a un familiar de Gerardo en Victoria (Entre Ríos), quien manifestó que no había estado en la localidad en esos días, y una inspección ocular en la zona de las barrancas del Paraná también arrojó resultado negativo.
En el sistema 911 tampoco se recibieron llamados desde el teléfono de Gerardo, ni tampoco de otra persona que reportara en ese mismo día, horario y la zona algún incidente en el que pudo haber participado.
El lunes a la mañana se entrevistó a la última persona que estuvo con Gerardo en el bar, un joven que está de viaje en la ciudad de Vera y cuyo testimonio tampoco añadió mayores indicios.
Gerardo fue visto el viernes por última vez mientras vestía un pantalón bordó y una camisa negra con un número 9 estampado a la derecha del pecho. Los familiares del joven solicitaron que cualquier dato acerca de su paradero se informe a los teléfonos 4318012 o 152-155730.
Clausura por rubro alterado
El boliche La Tienda Previa & After estuvo clausurado en abril de 2014 durante 30 días por difusión musical fuera del horario permitido. “Este comercio funcionaba como after. Es decir, haciendo uso de un rubro no existente dentro de la ordenanza de espectáculos públicos Nº 7218”, dijo en ese momento el secretario de Control y Convivencia Ciudadana de la Municipalidad, Pablo Seghezzo.
(La Capital)