El «Panadero» Ochoa entregó un video para probar que no baleó a un patovica
Diego Ochoa, ex líder de la barra brava de Newell’s, se reservó un as en la manga para presentarse ayer en Tribunales. Ante el juez que lo indagó por el ataque a tiros a un bar presentó copias de los videos registrados por cuatro cámaras de seguridad que custodian su casa día y noche. En las imágenes se ve que se fue a dormir a las diez de la noche, cuatro horas antes del incidente en el que un patovica resultó herido en una pierna. Negó la acusación y dijo que lo señalan adversarios de la hinchada porque ayer vencía la restricción que le impedía entrar a la cancha. Quedó detenido mientras se tramita un pedido de excarcelación.
El video que presentó el Panadero Ochoa para reforzar su descargo —dijo que pasó la noche en su casa— surgió de un sistema de seguridad que instaló unos veinte días atrás frente a su vivienda de zona sur. Son tres cámaras que toman el frente de la casa y las esquinas y una cuarta que enfoca al fondo.
Instaló esa protección luego de que el frente de la vivienda fuera baleado durante el partido de Newell’s contra San José de Bolivia. Además denunció que sufrió amenazas tras responsabilizar a miembros de la familia Cantero de zona sur por el atentado del 4 de febrero pasado a micros de Newell’s en la que murió un chico de 14 años.
Ochoa se presentó ayer a la mañana en Tribunales acompañado por sus abogados, Juan Ubiedo y Hernán Tasada. También se entregó Luis Pollo Bassi. En el juzgado de Instrucción Nº 15, Ochoa fue indagado como autor de lesiones graves agravadas por el uso de arma de fuego y Bassi como partícipe de la misma figura penal.
Los dos dijeron que estaban en otros lugares al producirse, la madrugada del domingo, la agresión al hincha Sebastián González frente al bar Atihpyko II, de Balcarce 215. Bassi señaló que a esa hora estaba en un boliche que administra su padre en Villa Gobernador Gálvez. Ochoa, que estaba en su casa. En las imágenes se lo ve salir a la puerta de calle a las 22 del sábado, junto a su pareja, para despedir a unos amigos que habían ido a visitarlos. Luego vuelve a entrar a la propiedad y recién sale a la mañana siguiente, a las 9.45 del domingo.
Ochoa declaró que esa noche hizo un asado para su familia y que en la reunión estuvieron su pareja, su hija de 18 años y el novio, a quien en el video se lo ve salir de la casa a las 5 de la madrugada. «El declaró que a partir de volverse una persona pública dejó de salir de noche. Que está en pareja, establecido y tiene un hijo de dos meses», dijeron fuentes de la causa.
Ochoa también entregó una pistola calibre 9 milímetros de su propiedad y presentó el permiso de tenencia. El arma será comparada con una vaina que quedó en el lugar del ataque y una bala que extrajeron del cuerpo de González al practicarle una cirugía. El juez Baclini además pidió informes al Renar para constatar que esté registrada a nombre de Ochoa, a quien le incautaron otras dos armas en un allanamiento a su casa el domingo a la noche. Ayer acompañó la documentación.
«El dice que a González lo conoce aunque el custodio no frecuenta mucho la cancha. Piensa que lo denunciaron por el vencimiento del derecho de admisión», indicó una fuente judicial. El valor del video como prueba será analizado junto a otras medidas pendientes, aunque el descargo de Ochoa no hubiera tenido el mismo respaldo sin esa evidencia. «A mucha gente le pasa que es acusada y no tiene manera de probar su inocencia más allá del testimonio de los familiares. Por suerte en este caso pudimos acompañar otra prueba», dijo a este diario el defensor Ubiedo.
Razones para no huir. Una vez culminadas las indagatorias, los abogados presentaron pedidos de excarcelación. Respecto de Ochoa, presentaron como respaldo de que no intentará escapar la habilitación de un negocio, impuestos de la casa donde vive y el certificado de nacimiento de su hijo. Los pedidos serán analizados por el fiscal Enrique Paz y luego dictaminará el juez. Diez minutos después del mediodía, Ochoa y Bassi salieron escoltados y unidos por las esposas rumbo a su lugar de detención. Si llegara a comprobarse que la acusación fue montada, como alega Ochoa, los denunciantes podrían quedar implicados de falso testimonio.
El ataque ocurrió la madrugada del lunes, cerca de las 2, en la puerta del bar. González, de 38 años, recibió un tiro en una pierna, según denunció, cuando dos hombres efectuaron desde una moto dos o tres disparos al local. La bala le fracturó el fémur. Tanto él como testigos denunciaron en sede policial que Ochoa fue el tirador y que Bassi conducía la moto. Entre los testigos está Matías Pera, un joven enfrentado a Ochoa desde que el líder de la barra fue bajado a golpes del paravalanchas por un grupo rebelde que lo durante un partido con Independiente en septiembre pasado.(l.c.)