Suba de boleto: el Concejo abre la discusión
Tras el rechazo de llevar la tarifa a seis pesos, la oposición busca alternativas para oxigenar el servicio de colectivos urbanos.
Tras el receso impuesto por las vacaciones de invierno, el oficialismo volverá a activar la discusión por el precio del boleto del transporte urbano de pasajeros en el Concejo Municipal. Con los números del estudio de costos, que arroja un desfasaje del 17 por ciento respecto a octubre pasado, los distintos bloques políticos buscarán alternativas para oxigenar el sistema después del rechazo que generó el reclamo de una suba que lleve el pasaje por encima de los 6 pesos.
Lo cierto es que la tradicional reunión de los lunes de la comisión de Servicios Públicos, esta semana se concretará recién el miércoles. Durante estos dos días, se intentará armar una propuesta que pueda sumar consensos en el Palacio Vasallo.
«Analizaremos el tema con tiempo y discutiremos las alternativas que puedan proponer todos los bloques», sostuvo el presidente de la comisión, Carlos Comi.
En este sentido, el referente de la Coalición Cívica pidió «responsabilidad» a sus pares. «Los datos del estudio de costos del servicio impone una discusión que es difícil dar, pero tanto desde el oficialismo como desde la oposición tenemos que tener en cuenta que se trata de un sistema que atraviesa dificultades a las cuales tenemos que encontrarles respuesta», sostuvo.
El 1º de julio pasado, el municipio presentó el nuevo estudio de costos del sistema de colectivos y de taxis y remises. Para los ómnibus, el análisis de los técnicos del Ente de la Movilidad estimó un desfasaje del 17 por ciento respecto a octubre pasado, por lo cual se planteó la necesidad de aumentar el precio del boleto a por lo menos 6 pesos.
El mismo informe arrojó para la tarifa de taxis y remises un atraso del 40 por ciento. En la última sesión antes del receso, los concejales aprobaron un aumento para el servicio en forma desdoblada, cuyo primer tramo (del 20 por ciento) ya entró en vigencia. Sin embargo, la discusión sobre la tarifa de colectivos quedó pendiente.
El acuerdo paritario de los choferes sumó un elemento adicional. Si bien la Unión Tranviario Automotor firmó un aumento del 27,8 por ciento para el salario de los trabajadores, la dirigencia local del gremio se mostró disconforme con el resultado de las negociaciones y advirtió que podrían reclamar una «compensación» adicional. Y el lunes pasado, la negativa de Rosario Bus a firmar el acuerdo casi deja a pie a los usuarios de las lineas gerenciadas por la empresa.
De regreso. Para los referentes de la oposición, la discusión por la tarifa de los colectivos recién comenzará esta semana, con los números del estudio de costos en mano. «Antes fue apenas un intento de sacar el aumento a las apuradas sin discutir el tema», cuestionó Osvaldo Miatello (Frente Renovador).
El concejal advirtió que durante el año pasado el municipio subejecutó la partida destinada a subsidiar el sistema. Por eso hoy presentará un pedido de informes para que el Ejecutivo explique «por qué de los 80 millones destinados durante el año pasado a sostener el transporte se ejecutaron apenas 30 millones», además de indagar sobre la partida prevista para este año.
«Me parece contradictorio pedir a la población que pague más caro el boleto, cuando el mismo municipio no invierte en el transporte lo que su presupuesto lo autorizaba a invertir», criticó.
Para el presidente del bloque de Unión Pro, Roy López Molina, «la urgencia planteada por los funcionarios para abordar este tema no se corresponde con el debate que la problemática del transporte merece».
Por eso, señaló, antes de hablar de aumentos es necesario estudiar el impacto que han tenido otras fuentes de financiamiento del sistema como por ejemplo la coparticipación del impuesto a los sellos.
«Sin negar los efectos de la inflación en los costos del servicio, no podemos aplicar linealmente la suba que indiquen los estudios de costos porque sabemos que los usuarios son los sectores socialmente más vulnerables», apuntó.
Además consideró que la discusión por la tarifa no puede disociarse del debate de los pliegos para la nueva licitación del sistema. «Es una oportunidad para abordar también la cuestión de la calidad del servicio, incluyendo en los pliegos cuestiones relativas al financiamiento que impliquen una solución al sistema en el mediano plazo», sostuvo.
Así planteado, el debate recién comienza.
(La Capital)