Fein y su compromiso con la Iglesia
La intendenta participó en Roma, junto al Papa Francisco, del coloquio sobre esclavitud moderna y cambio climático.
La intendenta Mónica Fein tuvo su martes de gloria ayer en el Vaticano. No sólo porque sumó a Rosario a un histórico compromiso de 65 alcaldes del mundo y la Iglesia, sino también porque el Papa Francisco los reunió a todos en una foto grupal al final del encuentro y quedó ubicada en uno de los lugares más cercanos, justo detrás del Santo Padre.
Pero no sólo por eso estaba eufórica al final del coloquio sobre esclavitud moderna y cambio climático que se realizó en la Casina Pio IV, organizado por la Academia Pontificia de las Ciencias. Fein destacó la convocatoria que en el cierre hizo el Papa para que los municipios se hagan oír, «porque el trabajo de concientización más serio se hace desde la periferia hacia el centro».
En un ambiente de expectativa y respeto por su presencia, Francisco detalló: «La Santa Sede puede hacer un discurso y llevarlo a las Naciones Unidas, pero no tiene efecto si no se trabaja desde las ciudades». Se refería a la necesidad de tomar conciencia de la problemática de destrucción al no cuidar la ecología humana, un concepto que ya instaló en su encíclica.
Fein tuvo durante ese encuentro varias satisfacciones: una fue que Valeria Mazza, la moderadora del simposio, presentó su exposición con un guiño («le toca ahora hablar a la intendenta de mi ciudad», dijo), y al finalizar el discurso la felicitó.
También la saludaron tras la exposición muchos alcaldes, probablemente porque no cometió el error de varios de sus pares de recitar los logros de sus gestiones en la temática de la reunión, en lugar de asumir el compromiso de continuar en la generación de estrategias generales para combatir estos flagelos que el Papa puso en agenda, sin competir por ver quien había hecho más.
Otro motivo de alegría para la intendenta local fueron las numerosas charlas que pudo tener mano a mano con sus pares de otros lugares del mundo. Especial relación se dio con otras dos mujeres: la alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, y la de París, Anne Hidalgo. También fue invitada a la cena que ofreció el alcalde de Roma, Ignazio Marino, y dialogó varias veces con los alcaldes de Brasil y con el de Bogotá, Gustavo Petro.
En su exposición, Fein agradeció al Papa y destacó que las conclusiones del coloquio «impactarán en la conciencia de la humanidad para convencer definitivamente a los líderes del mundo de la necesidad de adoptar acciones concretas que modifiquen positivamente el estado actual de las cosas».
Al final, el Papa se manifestó esperanzado de que en el encuentro que se realizará en noviembre en París se logre algún acuerdo fundamental sobre trata de personas y explotación humana.
Un milagro vaticano. «Todos parecen progresistas». Esa fue la sensación que dejaron los discursos de los 35 alcaldes que expusieron antes del arribo del Papa.
Y en esas exposiciones volvió a resaltarse la figura de Francisco. No es común reunir a los intendentes de Nueva York, Madrid, París, al gobernador de California y lograr que hablen de cambio climático y trata de personas.
El milagro tuvo ribetes de color, como cuando el representante de California citó en su discurso al fundador del Partido Comunista Italiano.
La intendenta de la isla italiana de Lampedussa logró un cerrado aplauso del auditorio al describir la situación de los inmigrantes que llegan de Africa y reclamar mayor compromiso de Europa para atender ese drama humanitario.
Antes, la presentación de dos sobrevivientes de trata (laboral y sexual) conmovieron con sus historias.
La alcaldesa de Madrid también provocó algún comentario cuando debieron cortarle el micrófono porque se había excedido en el tiempo de su exposición. Justo en ese momento hablaba de la sexualidad, «que es algo oculto».
La misma intendenta había provocado cierto regocijo en su par rosarina cuando recomendó a los alcaldes predicar con el ejemplo y utilizar el transporte público. Justo una idea que Fein impulsó en su primera gestión.
Argentinos
Además de Fein, disertó en el coloquio del Vaticano el intendente cordobés de Villa María, Eduardo Accastello. También estuvo como observador el rector de la UNR Darío Maiorana, y el ex director de Comercio Exterior Guillermo Moreno, actual consejero económico de la embajada argentina en Italia.
(La Capital)