Con total impunidad, el privado de Santa Fe al 3800 sigue abierto
Se trata de un inmueble ubicado en Santa Fe al 3800 donde “regularmente se registra actividad”. Desde el Concejo Municipal admiten que no son pocos los lugares que siguen funcionando clandestinamente pese a tener clausuras.
A plena luz del día y como si nunca nada hubiera sucedido, el reconocido privado de Santa Fe al 3800, frente a la Terminal de Ómnibus Mariano Moreno, continúa en funcionamiento. El lugar en cuestión había sido allanado y clausurado a mediados del pasado mes de marzo por orden de la Justicia por la presunta comisión del delito de proxenetismo pero desde hace un tiempo, al igual que ocurre con muchos otros establecimientos de la ciudad, sigue clandestinamente abierto, a la espera de que la Justicia (nuevamente) intervenga.
La clausura de los inmuebles ubicados en Santa Fe casi esquina Castellanos ocurrió el pasado 13 de marzo y estuvo a cargo de la Secretaría de Delitos Complejos junto a reparticiones municipales y del Ministerio de Seguridad provincial. Ocho mujeres mayores de edad (cinco dominicanas, dos argentinas y una paraguaya) fueron encontradas en el lugar y asistidas por el equipo interdisciplinario de la Dirección de Trata de Personas.
A raíz de ello, los dos propietarios quedaron a disposición del Juzgado de Instrucción ante la sospecha de la comisión del delito de facilitación de la prostitución. No obstante, en el último tiempo pudo verse que, regularmente, allí se continúan prestando servicios.
La concejala radical María Eugenia Schmuck reconoció que “estos lugares nunca tuvieron habilitación municipal”, ni siquiera previamente a la eliminación de los rubros que permitían su funcionamiento. “Hay casos de proxenetismo, se inician investigaciones, se procede a la clausura, pero después vuelven a abrir hasta que se compruebe si finalmente hubo facilitación de la prostitución. Al ser un privado clandestino, sólo se puede intervenir por vía judicial”, reconoció al tiempo que reveló que una situación similar se registra en numerosos inmuebles de la ciudad.
A criterio de la legisladora, esta evasión de las clausuras dispuestas por la Justicia se debe a que el Código Penal, que prevé penas de entre 4 y 6 años para aquél que promoviere o facilitare la prostitución de una persona, “deja mucho que desear en este tipo de delitos”, aunque reconoció que es muy delgada la línea entre el proxenetismo punible y el ejercicio de la prostitución por cuenta propia.
“Estos delitos son muchas veces excarcelables. No se puede clausurar un privado porque no está prohibida la prostitución si no hay una tercera persona que viva a costa de ello. Cuando eso no sucede, nosotros les damos una mano a las chicas para que no se las explote y lo hagan por cuenta propia. La única manera (de combatir el delito) es con una investigación profunda y con condenas”, sentenció.
Investigación en curso
La titular de la Secretaría de Delitos Complejos, Ana Viglione, explicó que uno de los dos lugares allanados el pasado mes de marzo “fue tapiado” aunque reconoció que en el otro “se ha observado regularmente algún tipo de movimiento”, aunque no diariamente.
En ese sentido, explicó que la repartición que asiste en este tipo de casos trabaja únicamente en función de lo que disponga la Justicia. En el momento del operativo “se allanaron otros inmuebles, se colectaron elementos de prueba y se pusieron a disposición del juzgado de turno” por lo que ahora “habrá que esperar” lo que dispone el magistrado a cargo de la causa, que aún posee a dos personas vinculadas a la investigación aunque ambas en libertad.
(El Ciudadano)