El Ejecutivo mete presión al Concejo y pide que suba el boleto en agosto
El secretario de Gobierno, Fernando Asegurado solicitó a los concejales que tras el receso de invierno encuentren una fórmula de consenso, como en los taxis.
El Ejecutivo le puso fecha al aumento del boleto y le metió presión al Concejo por el atraso tarifario en el transporte urbano. «Esperamos que en los primeros días de agosto se pueda resolver el tema», planteó el secretario de Gobierno, Fernando Asegurado. El funcionario deslizó que para el oficialismo el esquema más conveniente es ajustar el valor del viaje de manera desdoblada, como aprobaron los ediles para los taxis. Respecto al pedido de los tacheros de una suba adicional al 30 por ciento sancionado el jueves, Asegurado lo desestimó ya que lo autorizado se acerca a la inflación proyectada.
Desde el gabinete municipal se le intentó restar dramatismo a la falta de tratamiento del aumento del boleto en la última sesión del Concejo previo al receso de invierno, a diferencia de los taxis, cuyo incremento fue sancionado por 14 votos a 10.
«El estudio de costos (del Ente de la Movilidad) llegó en la última semana para el tema transporte urbano y es lógico que requiera un tiempo más de discusión y maduración», razonó Asegurado en declaraciones a La Ocho.
Luego ponderó a los ediles por haber destrabado la discusión en torno a la tarifa de taxis. «El Concejo encontró un consenso que tuvo en cuenta a los usuarios, a distintas organizaciones de titulares y de peones. Con responsabilidad se trató el tema», valoró.
«Ahora —continuó— le tocará al Ejecutivo implementar en dos etapas estos nuevos valores para los servicios, para ir monitoreando con los estudios de costos lo que vaya ocurriendo. Los valores son cercanos a los que se discuten en todas las paritarias, a los valores inflacionarios anuales en el país».
Para el secretario de Gobierno, «desde todos los sectores hay que ser responsables en este seguimiento» de las tarifas de los servicios públicos para no trasladar a los pasajeros el alza de costos.
Fue allí que desestimó la posibilidad de un nuevo aumento de taxis por encima del 30 por ciento aprobado el jueves pasado en el Palacio Vasallo. «La segunda etapa (del ajuste) comienza a aplicarse en noviembre, esperamos que este sea el valor en el que se amesete la inflación», justificó.
Según el titular de la cartera política de la Intendencia, «el Concejo dio una buena señal» al destrabar la tarifa de taxis. «Y en el mismo sentido —siguió— esperamos que se resuelvan de la misma manera, veremos si en los primeros días de agosto, con el mismo consenso y acuerdo, y posiblemente también en etapas, los valores con los que terminamos el año en el transporte urbano de pasajeros».
En el interbloque del Frente Progresista admiten por lo bajo que, a diferencia del taxi, no será sencillo conseguir los votos para aumentar el boleto. Uno de los cuatro ediles opositores que avaló el incremento de la bajada de bandera, Osvaldo Miatello (PJ), ya avisó que votará en contra en el caso del transporte público.
Los otros tres concejales del arco opositor que avalaron la suba de taxis (Héctor Cavallero, Lorena Giménez y Carlos Cossia) plantearon reparos a los valores del estudio de costos que ubica a tarifa real a $6.65, un 32 por ciento por encima de la tarifa actual.
La última semana de julio se retomará el debate en la comisión de Servicios Públicos, en un escenario con final abierto.