Ante los líderes del Grupo de los 20, Cristina reclamó políticas contra los paraísos fiscales
La presidenta Cristina Fernández de Kirchner hizo un llamado de unidad a sus pares del Grupo de los 20 (G-20), al tiempo que volvió a remarcar la necesidad de llevar a la práctica políticas contra los paraísos fiscales y fijar mayores controles al flujo de capitales especulativos. La Jefa de Estado partió de regreso a la Argentina, tras participar en Seúl de la Cumbre.
El viaje de la Presidenta a la capital de Corea del Sur es el primero que realiza al exterior tras la muerte del ex presidente.
Al momento de realizar un balance de la Cumbre, el canciller Héctor Timerman dijo que «fue exitosa en el sentido de que el diálogo de 20/22 líderes de los países más importantes del mundo ha servido para ordenar el diálogo durante la crisis y que se puedan crear los instrumentos necesarios para garantizarle al mundo que había líderes que estaban sobre el tema y que no estaban abandonados a la suerte del mercado».
En lo que respecta al documento final de la Cumbre, la coincidencia generalizada fue que terminó siendo un fracaso para las políticas que pretendió impulsar el presidente estadounidense Barack Obama, ya que el documento final no figuran las propuestas de establecer bandas de cuenta corriente y la cuestión de las subvaluaciones competitivas.
Este último punto fue tomado como un éxito del presidente chino, Hu Jintao, ya que el reclamo de Estados Unidos tiene por principal destinatario a la moneda del país asiático, el yuan.
La jornada final de la Cumbre, que comenzó formalmente durante la víspera, contó hoy con cuatro sesiones plenarias en las que se abordaron cuestiones especificas como finanzas, infraestructura, comercio, regulaciones corporativas, entre otras.
Además en horas del mediodía de Seúl, la medianoche del jueves en Buenos Aires, los presidentes posaron para la tradicional foto de la Cumbre.
En la imagen, distribuida por los organizadores del encuentro, Cristina saluda con su mano derecha levemente alzada, parada en primera fila en medio de los presidentes de Estados Unidos, Barack Obama, y de México, Felipe Calderón.
En las sesiones plenarias la Presidenta estuvo acompañada por el ministro de Economía, Amado Boudou; el embajador Alfredo Chiaradía -quien oficia de «sherpa»-, y el canciller Timerman.
Al finalizar la cumbre, durante un encuentro mantenido con la prensa argentina, Boudou y Chiaradía dijeron que comentaron distintos tramos de las exposiciones realizadas por la Presidente durante las reuniones plenarias, vedadas al periodismo.
Uno de los puntos sobre los que más enfatizó Cristina fue sobre la necesidad de consensuar políticas concretas a nivel internacional contra los paraísos fiscales y fijar mayores controles al flujo de capitales especulativos, que afectan esencialmente a las economías emergentes.
Sobre los paraísos fiscales, la Presidenta dijo que hasta ahora en el G-20 sólo «se enunció el problema, pero no hubo acciones concretas».
Hizo además un llamado de unidad a sus pares del G-20 y los instó a trabajar de manera conjunta y evitar que «afloren tensiones coyunturales» que alteren el trabajo que se viene realizando desde fines de 2008 a la fecha.
Además de destacar la necesidad de promover el empleo, la primera mandataria volvió a resaltar la importancia de que las finanzas tenga como principal destino la «economía real».
«Si la ayuda queda encapsulada en el sistema financiero, no tiene resultado en la economía real», enfatizó la jefa del Estado.
La Presidenta argentina y la primer ministro alemana, Angela Merkel fueron quienes expusieron las posiciones transmitidas por el sector privado en materia de finanzas durante la Cumbre de Negocios del G-20, que se realizó en forma paralela también en Seúl.
Cristina, quien hizo uso de la palabra en tres oportunidades durante el encuentro, habló sobre la necesidad de eliminar los paraíso fiscales y los flujos de capitales «que alteran los mercados».
Timerman y Boudou coincidieron que durante las reuniones plenarias la Presidenta no habló sobre la reforma del FMI, tema sobre el que sí se explayaron otros países.
Otra cuestión que estuvo en las negociaciones previas pero que no apareció en la conversación final que mantuvieron los presidentes fue el de la denominada «guerra de monedas», dijeron los ministros.
En la misma sintonía que Cristina, el presidente francés -quien asumirá la semana próxima la conducción del G-20 debido a que la próxima cumbre se realizará en París- también volvió a cargar contra los paraísos fiscales.
Boudou destacó que en los documentos de discusión del G-20 quedará reflejado el préstamo que el año pasado la ANSES realizó a la automotriz General Motors, para producir un nuevo modelo en la planta que posee en las afueras de Rosario.
La importancia de esta cuestión radica en que la calificación de la operación no fue hecha por una calificadora de riesgo, que fueron suplidas por universidades nacionales al momento de analizar la viabilidad de la operación que ya está por ser saldada en forma completa por la automotriz.(Télam)