Escrutinio definitivo: de 1.400 urnas se abrieron treinta
Transcurrió con normalidad la primera jornada del conteo definitivo de los votos en la ciudad de Santa Fe.
En la primera jornada del escrutinio definitivo se computaron ayer alrededor de 1.400 mesas, de un total de 7.628, y todo transcurrió con normalidad. Se abrieron unas 30 urnas en las que había dudas respecto de los datos del acta. Previamente, se contaron las 347 mesas cuyos telegramas habían sido desestimados, dando por concluido el escrutinio provisorio que de este modo mantuvo la tendencia a favor del socialista Miguel Lifschitz por sobre los candidatos del PRO y del PJ, Miguel Torres del Sel y Omar Perotti.
El escrutinio definitivo –el único que tiene validez legal– comenzó ayer a la mañana en el Tribunal Electoral, en la capital provincial. Los fiscales partidarios y las autoridades electorales hacen dos turnos –de 8 a 13 y de 15 a 20– y buscan terminar lo más rápido posible con el recuento, para poder dar a conocer los resultados finales de las elecciones del último domingo.
Hasta anoche se habían escrutado todas las mesas de los departamentos Belgrano, Caseros, Castellanos, Constitución, Garay y General López y había comenzado el conteo del departamento General Obligado. Hoy seguirán Iriondo y La Capital, uno de los distritos –junto a Rosario– donde se generarán mayores discusiones entre fiscales. Nadie quiere arriesgar cuánto durarán las tareas.
La mecánica del proceso
En el inicio del escrutinio estuvieron el presidente de la Corte Suprema y del Tribunal Electoral, Roberto Héctor Falistocco, los vocales titulares del Tribunal Daniel Fernando Acosta (juez de la Cámara de Apelación en lo Penal de los Tribunales de Rosario) y Norah Susana Echarte (jueza de la Cámara de Apelación en lo Civil y Comercial de los Tribunales de Santa Fe) y la secretaria electoral de la provincia, Claudia Catalín.
“La mecánica de trabajo es controlar las actas de escrutinio, que son las que tienen valor legal, y las que corresponden a lo que confecciona cada autoridad de mesa con sus auxiliares y fiscales presentes, versus los certificados de escrutinio que son una copia del acta también firmada por las mismas autoridades y por los fiscales de cada partido político en cada punto de la provincia y que han traído aquí desde todos esos lugares como resguardo de la información que se produjo en cada mesa”, explicó Catalín.
El proceso se lleva adelante en 20 mesas que cuentan con un presidente y un auxiliar, por parte del Tribunal Electoral, y fiscales de todas las fuerzas que participaron de los comicios. “El Código Electoral indica que hay que terminar el proceso lo antes posible, para lo cual hay que habilitar días y horas, así que iremos evaluando conforme corran los días y seguramente se irán habilitando días y horas durante el fin de semana”, sostuvo la secretaria electoral ante el pedido, por parte de los trabajadores, de descansar al menos uno de los dos días del fin de semana.
Catalín indicó que “la duración del proceso dependerá de la cantidad de urnas que se abran”. Hasta ahora fueron pocas, pero se esperan demoras mayores cuando llegue el turno de los dos mayores departamentos: Rosario y La Capital.
“Se abre si hay consenso”
Falistocco, presidente del Tribunal, aclaró que “cada apoderado de los partidos podrá pedir la apertura de una urna y, de acuerdo al consenso obtenido, esa urna se abrirá o no. El criterio será amplísimo y se tendrán en cuenta todas las inconsistencias que sean generadoras de dudas”.
Aníbal y Sukerman coinciden en respaldar decisión del Tribunal
El jefe de Gabinete Aníbal Fernández respaldó la decisión del Tribunal Electoral de Santa Fe de no abrir todas las urnas del domingo y dijo que esos pedidos, formulados desde el PJ y el PRO, son un “exceso de principismo”.
“No hay antecedentes de que las justicias electorales hayan permitido la apertura de todas las urnas. Porque cuando ya se tienen las actas por parte de los delegados o de los fiscales en cada una de las mesas, y coinciden con el acta que viene adentro de la urna y con el telegrama, no habría razón alguna para abrirla entonces”, explicó el funcionario.
En abierta crítica a Omar Perotti, dijo: “Esta vocación, este exceso de principismo para tratar de encontrar algo que no sé hasta dónde se quiere llegar, es medio exagerado.
Cuando están dados esos hechos, cuando están dados esos pasos legales, electorales, de que las actas coinciden con el acta que viene en la urna y con el telegrama, no tiene mucho sentido lo que están reclamando”.
En tanto, el concejal y candidato a intendente Roberto Sukerman dijo que “no tiene sentido abrir urna por urna”.
“No se justifica abrir aquellas urnas en las que hay coincidencia entre lo que figura en el certificado firmado por los fiscales y lo volcado en el sistema informático. Tampoco creo que haya elementos de prueba como para afirmar que hubo estafa electoral: hay errores propios de todo procedimiento en el que intervienen personas”, sostuvo.
Tullio: “Los partidos ya saben el resultado”
El secretario electoral de la Nación, Alejandro Tullio, dijo ayer que los partidos políticos que participaron de las elecciones generales del último domingo en la provincia de Santa Fe “ya saben el resultado” porque sus fiscales tienen las actas de las mesas que no se contabilizaron en el escrutinio provisorio y conocen los números finales.
“El comicio en Santa Fe transcurrió con total normalidad”, aclaró Tullio “No hubo ni una denuncia durante la votación. Las denuncias posteriores no son válidas”. En referencia a las denuncias mediáticas del PRO, el funcionario nacional sostuvo que “el telegrama no tiene ninguna validez; su único propósito es informar en el escrutinio provisorio, pero no es un documento válido. El documento electoral es el acta. Los fiscales tienen las actas y ya saben lo que ocurrió”.
En clave política, algo similar sostuvo el diputado socialista Eduardo Di Pollina: “Macri y Perotti saben la verdad pero especulan con la elección nacional”. Y se lamentó ante la actitud del PRO y del PJ, principales contendientes en las presidenciales de octubre:
“No puede ser que por intereses nacionales o personales se ponga en juego la institucionalidad de la provincia”.
“Ni el PRO ni Perotti hicieron ninguna denuncia durante el proceso electoral”, remarcó Di Pollina. “Los partidos fiscalizaron correctamente la elección y se llevaron los certificados de las mesas. Si hay algún inconveniente con algunas urnas puntuales, se abren y se verifica”.
Los veedores externos que controlaron las elecciones provinciales coincidieron en que no hubo irregularidades. La ONG Transparencia Electoral señaló en un comunicado que la polémica que se desató tras el escrutinio provisorio se resolverá en el definitivo. “Se ha resistido al desafío conferido por una elección con diferencias mínimas y eso es una buena noticia”, señalaron.
La ONG también subrayó “la ostensible mejora en cuanto al nivel de asistencia de las autoridades de mesa” y “las mejoras en la plataforma web de carga de datos provisionales, lo cual ha logrado evitar confusiones por un lado y por el otro ha permitido un mayor control por parte de los fiscales partidarios”.
(El Ciudadano)