El calamitoso estado de la granja Casa Joven de General Lagos
Investigación especial de Cuna de la Noticia sobre el deplorable estado de un sitio que debería servir para la recuperación de los menores delincuentes. Lo que nadie ve, o quiere ver. (Mirá las imágenes)
A menudo, cuando le sucede a algún amigo o ser querido un infortunado hecho de inseguridad de los que habitualmente tienen lugar en la ciudad de Rosario y la provincia de Santa Fe, pedimos justicia ejemplar para los delincuentes y que purguen su pena en la cárcel bajo el influjo de la Ley. Ni hablar si los objetos de la aguda falta de mínimas condiciones de seguridad que afecta a la tierra de Brigadier lópez, somos nosotros mismos.
Ganados por la impotencia de la situación y una sensación de indefensión total que nos lleva a vivir con miedo las 24 horas del día (sí, cuando estamos despiertos, pero también cuando dormimos o intentamos hacerlo), se nos libera el enano fascista interior y pedimos mano dura contra los hampones, muchos de ellos adolescentes. Pero ¿sabemos concretamente en que condiciones se encuentran los menores que se hallan privados de su libertad producto de conflictos con la legislación vigente? ¿Conocemos las condiciones de habitabilidad de esos lugares? ¿Son sitios de rehabilitación para aquellos que delinquieron, o escuelas de rápido aprendizaje sobre fechorías y crímenes?
Cuna de la Noticia, pudo conocer de cerca el calamitoso estado de la granja Casa Joven, ubicada en la ruta provincial 21(ex nacional N° 9) a la altura de la localidad de General Lagos. Alumbrada a fines de los años noventa como un “lugar de internación en sistema abierto” para menores con causas penales, este predio de cuatro hectáreas hoy asiste a un abandono total. De hecho las instalaciones, se han reducido sólo a un sector de habitaciones y una precaria cancha de fútbol utilizadas para llevar a cabo actividades deportivas.
La casa, originariamente perteneciente a Vialidad Nacional, pero que actualmente depende de la Dirección Provincial de Justicia Penal Juvenil y del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la provincia a cargo de Juan Lewis, según el testimonio de trabajadores del lugar, funcionó bien hasta la llegada de la administración Hermes Binner. Desde ese momento, a la fecha, ha ido en declive, con los desastrosos correlatos que pueden observarse en las imágenes adjuntas a la presente nota.
Antes de la llegada del gobierno del Frente Progresista Cívico y Social al poder, manifiestan los preceptores -como se los denomina a aquellos encargados de velar por que todo se desarrolle correctamente-, el plantel de trabajadores contaba con una guardia diaria de enfermeros, y se dictaban talleres de murga, de huerta y de deportes, entre otros, con miras a la formación de los menores en distintas disciplinas y saberes.
Luego, muchos por las precarias condiciones de trabajo (a lo largo del predio puede divisarse una vasta suciedad, abundate presencia de roedores, sumado a la irascible conducta de los menores alojados en la granja), decidieron irse, o se encuentran con carpeta médica o psiquiátrica. En definitiva, hoy cumplen funciones un total aproximado de 30 empleados, entre administrativos, cocineros y profesionales.
Al estar encuadrados en un “sistema abierto”, los jóvenes con problemas con la Ley Penal, pueden decidir cuando permanecer en la granja y cuando irse, ya que según los tratados internacionales vigentes, no deben estar en contacto con los fuerzas de seguridad y con el servicio penitenciario a diferencia del “sistema cerrado”, o sea, las habituales unidades carcelarias. Los preceptores sólo tienen la orden de anotar en una hoja la hora en la que se escapan y dar aviso a la policía en el caso de que no retornen a Casa Joven. En este sentido, el puesto policial más cercano, es la subcomisaría N° 13 de General Lagos. En diálogo con Cuna de la Noticia, quienes con su esfuerzo llevan adelante la granja, manifestaron su descontento por ascensos presuntamente digitados de personal que arribó al lugar a partir del año 2008. Otros, con más de diez años de antigüedad permanecen con la misma categoría desde hace tiempo.
Finalmente, vale marcar el enfado y el temor de los vecinos de la granja, dado el grado de peligrosidad de algunos de los menores que se escapan y/o deambulan por la zona portando armas de fuego.
Hace casi un mes, en una noticia que recorrió los medios nacionales, un grupo comando de malhechores, tomó el mencionado destacamento policial, robando un banco de la comuna.
Este es el complejo panorama que transcurre diariamente en la granja Casa Joven, en la letra un sitio destinado a la estadía con fines de reinserción social/laboral de adolescentes que infringieron la normativa penal vigente, a no muchos kilómetros de Rosario, una de las urbes más importantes de la Argentina. Muy pocos lo conocen; -conocemos- en detalle. Será cuestión de despojarnos de prejuicios, e involucrarnos para conseguir entre todos una sociedad mejor en la que vivir. Es deber del Estado (con mayúscula), claro, obviamente, pero parece interesarle muy poco a las autoridades competentes.
El actual Director Provincial (Alcides Leicker) es quien ostenta el cargo de planta de Director de la Granja. Por estar de licencia por cargo político (actualmente se desempeña como director provincial y es el responsable que esto esté sucediendo) ha puesto a su ladero a cargo de la institución por muchos años. Este, Luis Alanis, recientemente fue echado de la Dirección porque sus actos de violencia llegaron a enfrentarlo físicamente con la Subsecretaria de Asuntos Penales. Hasta el momento, solo «apretaba» a sus empleados quienes lo denunciaban internamente pero su amigo el Director Provincial protegía. En su lugar de Director del Hogar Granja, desde hace dos semanas, quedó a cargo el chofer personal de Alcides Leicker, Marcelo Guevara, quien antes de este puesto se encargaba de chocar los vehículos oficiales por manejo negligente.
Pero lo peor es que este es el estado de todas las instituciones a cargo de Alcides Leicker, Natalia Trincheri (Coordinadora Sur) y Débora Cotichini. Vienen haciendo abandono de persona desde hace más de un lustro y solo gastan algo de plata para sacar la foto. Hasta el Hogar de Alvear, recientemente inaugurado, ya a sufrido grandes deterioros producto del desmanejo que se viene haciendo y la falta de conducción de las instituciones. Con estas políticas públicas, no hay posibilidad de que los jóvenes aprendan a ganarse la vida de otra manera que no sea en el mundo del delito.