Escándalo FIFA: Se entregó Alejandro Burzaco
El empresario argentino Alejandro Burzaco acusado por la Justicia norteamericana en la investigación por corrupción en la Fifa se entregó hoy en Italia y fue beneficiado con arresto domiciliario.
El empresario argentino Alejandro Burzaco, acusado por la Justicia de Estados Unidos en el marco de una investigación sobre corrupción en la Fifa, fue beneficiado con arresto domiciliario luego de entregarse esta mañana en la ciudad italiana de Bolzano.
El ex CEO de la empresa Torneos y Competencias, quien estaba prófugo hace 13 días, salió de la cárcel de Bolzano acompañado de sus abogados sin hacer declaraciones a la prensa y cruzó a pie el centro histórico de la ciudad hasta recalar en el lujoso hotel Greif.
Burzaco, de 50 años, luego se mudará a una casa que alquiló en las afueras de Bolzano para esperar que se defina su extradición a los Estados Unidos, que en el plazo de 45 días deberá enviar a la Justicia italiana el requerimiento formal de su extradición para juzgarlo por los delitos de lavado de dinero, fraude y chantaje.
El jefe de la Policía de Trentina, Giuseppe Ricario, había confirmado esta mañana la detención de Burzaco en diálogo con la radio La Red.
«Se ha presentado esta mañana en la jefatura de Policía y quedó detenido por una división móvil. Se ha presentado espontáneamente. Actualmente está encarcelado acompañado de su abogado a la espera de hacer la audiencia de convalidación como indica el código de procedimiento en casos de requerimientos internacionales», había indicado el jefe policial.
Burzaco, que también tiene la ciudadanía italiana, no había podido ser apresado por los agentes del FBI y las autoridades suizas cuando detuvieron a siete de los catorce acusados por los EE.UU. durante una redada en Zúrich en la víspera del inicio del Congreso del máximo organismo del fútbol mundial.
Además de Burzaco, entre los acusados por la Justicia norteamericana se encuentran los empresarios argentinos Hugo y Mariano Alejo Jinkis, dueños de la empresa Full Play, que continúan prófugos y sobre quienes también pesa una orden de arresto internacional.
(La Capital)