Escuela intervenida por denuncia de abuso sexual
Es la 1.318, de Saavedra al 6100. Una madre había asegurado que su hijo, de seis años, fue atacado sexualmente por otros chicos en el baño del colegio.
El Ministerio de Educación provincial intervino la escuela Nº 1.318 después de que la mamá de un nene de primer grado denunciara que su hijo fue abusado sexualmente en el baño del colegio por ocho alumnos de 13 años. Según explicaron en la delegación regional de la cartera educativa, la medida apunta a superar la profunda crisis abierta en la comunidad educativa tras la acusación de la mujer.
Mientras tanto, la jueza que investiga el caso espera recibir los informes de la revisación médica realizada en el Centro de Asistencia a la Víctima y hoy tomará declaración a la directora y la maestra de primer grado de la escuela.
Como sucedió el viernes pasado, en la escuela de Saavedra al 6100 ayer no se dictaron clases.
Autoridades de la Regional VI de Educación, integrantes de los equipos socioeducativos y la jueza de Menores, Dolores Aguirre Guarrochena, mantuvieron una reunión con los padres de los alumnos.
En la escuela, unos 700 chicos cursan desde el primero al séptimo grado.
La fachada del edificio escolar que ocupa una manzana en el oeste de la ciudad hablaba: el frente estaba repleto de cascotes y las rejas manchadas de pintura celeste, la misma con la que en la vereda del establecimiento se habían estampado leyendas con los nombres de los acusados como agresores del menor.
Durante el encuentro, la magistrada pidió abordar la situación con cautela, considerando que tanto la víctima como sus supuestos atacantes son menores de edad.
«No hay intención de ocultar nada y de que esto quede en la impunidad, ni de parte de Amsafé (el gremio que nuclea a los maestros) ni del Ministerio, ni del poder judicial. Todos estamos tratando de investigar este caso, pero con responsabilidad, para no salir a una caza de brujas», sostuvo.
La jueza recabará hoy los testimonios de los directivos del establecimiento y de la maestra de primer grado.
Además, espera recibir los informes de los médicos del Centro de Asistencia a la Víctima que revisaron al menor y, en los próximos días, sumará la declaración del niño en Cámara Gesell.
En su entorno aseguran que, por ahora, no hay certeza siquiera de la fecha o del lugar donde se habría producido el ataque al alumno de primer grado.
La denuncia. La denuncia de Mabel, la mamá del niño de 6 años, se hizo pública el viernes pasado.
Según indicó, su hijo fue abusado sexualmente por ocho chicos de grados superiores en el baño de la escuela. Ayer, entre lágrimas, se preguntaba cómo podría haber pasado algo así en un establecimiento escolar y cómo los docentes no advirtieron la situación.
Otro grupo de padres, de niños de los últimos cursos, criticaban que se hubiera identificado livianamente a los supuestos autores del ataque. «Están amenazados y no pueden salir a la calle. En el barrio todos los tratan como violines», se quejaban.
A clases. El Ministerio de Educación provincial dispuso la apertura de un sumario preventivo y, en forma paralela, decidió intervenir el colegio. «Entendemos que la escuela atraviesa una crisis y necesita de personal externo para iniciar una reorganización de la institución», explicó la delegada local de la cartera educativa, Marta Díaz.
La funcionaria destacó que la medida no implica achacarle a la dirección escolar responsabilidad por lo sucedido, sino que se trata de «afrontar la crisis producida por la denuncia» en la comunidad escolar y «garantizar mayor confianza» de los padres hacia las autoridades.
El nuevo equipo directivo permanecerá al frente del establecimiento mientras avance la causa judicial y se logre «restablecer la situación», explicó Díaz.
Con garantías. Los docentes de la escuela tuvieron una nueva asamblea en el local del gremio. «Queremos evaluar la situación y vamos a reclamar que se garantice un contexto de tranquilidad para desarrollar nuestro trabajo», sostuvo el titular de Amsafé Rosario, Gustavo Terés.
El dirigente recordó que llevan algunos años pidiendo mejoras de infraestructura y más cargos para la escuela, a la que asisten unos 700 chicos de zona oeste. «Los chicos de 1º a 7º comparten patios y baños como en la mayoría de las escuelas primarias», advirtió y apuntó que los docentes necesitarán un apoyo multidisciplinario más intensivo.
«Hay muchas cosas a resolver para volver a situaciones que garanticen las condiciones de trabajo. Cuestiones de infraestructura, cargos y de presencia de grupos de profesionales por el alto nivel de conflictividad que existe en la escuela. Debería existir un equipo multidisciplinario cada dos o tres escuelas, porque actualmente tienen a cargo hasta 20 colegios y realmente no dan abasto», concluyó.
Redes sociales
Mabel, la mamá del nene que denunció la supuesta situación de abuso dentro de la escuela, afirmó que en las redes sociales circuló durante un tiempo un video que registraba el ataque. Desde la Justicia negaron la existencia de ese material, sí en cambio indicaron que a través de un perfil de Facebook se publicaron las fotos de los acusados como agresores.
(La Capital)