Gendarmería vuelva la ciudad la semana próxima
Se estima que en Rosario quedarán 600 hombres que comenzarán a llegar el fin de semana y se desplegarán en los barrios.
Para el feriado del lunes 25 de mayo los gendarmes estarán patrullando nuevamente las calles de Rosario. Así lo anunciaron, luego de reunirse anoche y por espacio de 45 minutos en la Casa Gris, el gobernador Antonio Bonfatti y el secretario de seguridad de la Nación, Sergio Berni.
Aunque con sordina, la decisión puso fin a la polémica suscitada en los últimos días entre ambas administraciones por el regreso de las fuerzas nacionales a la provincia y, si bien la logística de los «operativos conjuntos» con la policía provincial terminarán de definirse antes del viernes, incluye el envío de «más de mil efectivos» que serán distribuidos «en forma coordinada» no sólo en Rosario sino también en las ciudades de Santa Fe, Rafaela, Reconquista y Venado Tuerto.
La letra chica, fundamentalmente en lo referido a la distribución territorial de las tropas de Gendarmería en las cinco principales ciudades de la provincia, será definida en los próximos días, previo al desembarco previsto «para el fin de semana largo».
Del reservado cónclave desarrollado en Santa Fe y que ninguna de las partes involucradas se atrevió a confirmar hasta la media tarde, apenas un par de horas antes de su realización, participaron además los ministros provinciales de Seguridad, Raúl Lamberto, y de Gobierno y Reforma del Estado, Rubén Galassi, y el candidato a gobernador por el justicialismo, Omar Perotti.
El diputado nacional rafaelino ingresó junto a Berni por una puerta del estacionamiento de la Casa Gris, quince minutos antes de las seis de la tarde. Abrochado el acuerdo, al menos en sus trazos gruesos, los funcionarios enfrentaron juntos los micrófonos y grabadores de la profusa guardia periodística en el primer piso de la Gobernación.
«Concluimos una reunión de trabajo que veníamos programando desde hace bastante tiempo con el secretario de Seguridad de la Nación, luego de una primera etapa el año pasado, en la que coordinamos la formación y capacitación en la provincia y concretamos una serie de modificaciones referidas a la creación de la Policía Comunitaria, la Policía de Acción Táctica, la Policía de Investigaciones; y ahora viene una segunda etapa de trabajo conjunto con el desembarco nuevamente de fuerzas federales para este fin de semana en Rosario, la ciudad capital, Reconquista, Venado Tuerto y Rafaela», comenzó explicando el gobernador Bonfatti.
El titular del Ejecutivo provincial aseguró también que con Berni «coincidimos en que el problema no es el narcotráfico en Santa Fe, sino los conflictos interpersonales».
Fue Berni el encargado de cuantificar «en más de mil los gendarmes que estarán a disposición» para efectuar «operativos conjuntos con la policía provincial, que ha incorporado efectivos en una cantidad considerable», elogió el funcionario nacional en implícito reconocimiento a una de las exigencias que se habían planteado desde la Casa Rosada para el regreso de los uniformes verdes a la provincia.
Similar al 2014. El secretario de Seguridad puntualizó que la cantidad de efectivos que desembarcarán en Rosario será «un número similar al del operativo anterior» (anoche algunas versiones hablaban de 600) y «a partir del fin de semana comenzará el despliegue para que el lunes ya se estén desarrollando los operativos conjuntos».
«Esperamos que este trabajo sirva para que la policía esté cada vez más capacitada y actuando eficazmente no sólo en la prevención del delito sino también interviniendo en los conflictos que existen en los barrios, que como bien dijo el gobernador, terminan en hechos desgraciados para sacarnos ese mito que sostiene que todos los problemas que tiene Rosario son por el narcotráfico», sentenció Berni en sintonía con el jefe de la Casa Gris.
Con lapsus incluido abundó que «con el ministro (Lamberto) compartimos en cómo ha bajado la dinámica del narcotráfico en la provincia de Buenos Aires… perdón, en la provincia de Santa Fe, es inevitable» (la confusión), dijo sonriente luego de que el gobernador Antonio Bonfatti le apuntara el fallido.
«A medida que se van solucionando problemas del narcotráfico -continuó- comienzan a aparecer otras modalidades delictivas como las entraderas, los escruches y otros que son producto de una política fuerte de lucha al narcotráfico. Entonces, como ha cambiado el mapa del delito, vamos a trabajar en conjunto para capacitar a la policía de la provincia para enfrentar estas nuevas modalidades. Esperemos que el lunes estén todos trabajando», concluyó el funcionario nacional.
(La Capital)