¿Recurren los políticos al Neuromarketing para controlar las mentes de los votantes?
Durante las elecciones presidenciales de 2008, los analistas presentaron unos resultados que mostraban cómo los anuncios políticos podían activar resortes emocionales en el inconsciente a través del neuromarketing. Analizando las respuestas de encuestados conectados a máquinas EEG y fMRI comprobaron que se podía optimizar los mensajes políticos para que produjeran una reacción en la mente de los consumidores y lograr dirigir el voto.
El problema es que no se puede hablar abiertamente de esta posibilidad, que el neuromarketing sirva para “controlar la mente” pero ¿se está haciendo? La duda ha vuelto después de las recientes elecciones de Estados Unidos pero, ningún político, ha admitido haber utilizado estas técnicas en sus campañas.
Darryl Howard, consultor de dos de los republicanos vencedores de las últimas elecciones del pasado 2 de noviembre asegura que durante la estrategia de la campaña se ha aplicado el neuro-marketing a la hora de crear mensajes para los spots de televisión, correo directo y los discursos del Senado. “Hemos medido absolutamente todos los aspectos, los argumentos, el tipo de lenguaje utilizado, las imágenes mostradas y la música. Analizando todos estos factores hemos podido identificar los datos específicos que pueden atraer o provocar el rechazo de los votantes.
En este sentido, Howard señala que las técnicas que se utilizan son cero invasivas e incluyen el análisis de las respuestas de la piel, las pupilas o los músculos. Para nosotros son mejores métodos que las clásica máquinas porque los resultados son más rápidos y se pueden realizar en los estadios iniciales de la campaña así que nos ahorramos también tiempo y dinero”.
Los expertos y estudiosos de las neurociencias y el neuromarketing que han investigado los efectos que la publicidad ejerce sobre el cerebro humano con el objetivo de poder llegar a predecir las conductas del consumidor, han constatado de la importancia y existencia de esta consciencia colectiva, como un factor determinante a la hora de identificar los hábitos y nuevas tendencias sociales.
Dicho esto, ¿Recurren los políticos al Neuromarketing para controlar las mentes de los votantes? (PM)