«El gobierno provincial está desorientado en seguridad y ahora lo confiesa»
Así se expresó el concejal Diego Giuliano, presidente de la Comisión de Seguridad, ante el anuncio realizado por funcionarios del Ministerio de Seguridad de la Provincia, de que se va a encarar una nueva reformulación del esquema policial, dejando atrás los criterios que marcaron el discurso de esta misma gestión.
“El gobierno provincial está desorientado en materia de seguridad y ahora lo confiesa. Después de 7 años de gobierno descubrieron que lo que hicieron no sólo estaba mal sino que, además, llevaron a la fuerza policial a un quiebre del que parece muy difícil que pueda reponerse en esta gestión”.
Para Giuliano, “el gobierno socialista fundó su gestión de seguridad en fragmentar estructuralmente a la fuerza policial, multiplicar las jefaturas (51 en toda la provincia), abandonar prácticamente a las comisarías, desarticular las áreas de investigación criminal y permitir el autogobierno de una fuerza que se ha resentido en su cadena de mandos y en el control de la corrupción”.
“Las consecuencias están a la vista. La formación policial se resquebrajó y luego de 7 años descubren el fracaso de un sistema que sólo promovió 100 personas con tres años de estudios y que según el propio Ministerio de Seguridad «divagan en un limbo sin saber bien qué grado tienen» y que «otros 2.500 han hecho hasta el segundo año y están en la misma incertidumbre».
“Alguien puede creer que quienes generaron este desatino, resultan creíbles para la sociedad y para el propio personal policial a la hora de ejecutar cambios reales? Alguien puede creer que esta gestión provincial puede recuperar la confianza y tendrá la capacidad de volver atrás después de 7 años de errores ahora confesados?, indicó el edil y agregó:
“La gestión de seguridad provincial estuvo signado por el encarcelamiento del jefe de policía provincial, la ausencia de controles, el fracaso en la capacitación y algunos errores que cuando se trata de seguridad, cuestan vidas humanas, violencia y aumento desproporcionado en el índice de delitos, especialmente homicidios”.
“Hace varios años que venimos marcando estos errores que se explican en el desconocimiento de las posibles respuestas a la crisis”.
“Sin un plan de recuperación y rejeraquización de comisarías, recomposición de la estructura de mandos y de los salarios, fortalecimiento de las jefaturas y los controles, no es posible el cambio”, afirmó Giuliano y detalló:
“La seguridad debe asentarse en tres cimientos: primero, una profunda reforma policial que repare el daño de fragmentación y anarquía, en los términos que antes indicamos.
Segundo, la reforma del servicio penitenciario, suspendiendo la prisión domiciliaria, sacando a los presos de las comisarías y construyendo nuevas cárceles y alcaldías, y tercero, en la concreción de la reforma judicial, incorporando recursos humanos y económicos a un sistema que en Rosario tuvo más de 140.000 causas durante 2014 y sólo 7 juicios”.
“El cambio es urgente y sólo posible con políticas públicas de seguridad que desanden el camino de estos 7 años de equívocos, marchas y contramarchas”, concluyó Giuliano.