Piden plebiscito para el Puerto de la Música

La Cámara de Diputados recibió un proyecto de comunicación para que el ambicioso pero no menos controvertido proyecto de construcción del Puerto de la Música en Rosario sea puesto a consideración de la ciudadanía a través de una consulta popular. El complejo cultural cosechó críticas de la oposición política al Poder Ejecutivo provincial y municipal. Y desde que fue lanzado surgieron debates en torno a su realización, a tal punto que dos funcionarios del Ente Administrador Puerto Rosario (Enapro) dejaron sus puestos.

El Puerto de la Música es una obra emblemática para la gestión del gobernador Hermes Binner. Establece una inversión de algo más de 150 millones de pesos y fue proyectada por el destacado arquitecto brasileño Oscar Niemeyer. El complejo cultural, presentado en 2008, tendrá sala de conciertos, un centro de exposiciones y una escuela de música, y albergará 2.500 personas.
Se planifica sobre cuatro hectáreas de la barranca del río Paraná, sobre avenida Belgrano a la altura de Pellegrini, en terrenos portuarios de jurisdicción nacional.

Frente a la polémica desatada, la diputada provincial Victoria Ramírez (PJ) presentó la semana pasada un proyecto en la Legislatura para que “el Ejecutivo disponga convocar a una consulta popular entre la población de Rosario con el objeto de determinar si está de acuerdo con su construcción”.

Fundamentó la iniciativa en los derechos consagrados en la Constitución Nacional para otorgar mecanismos de participación ciudadana en temas como el que está en debate.

“Creemos que resulta necesario realizar una consulta popular entre la población para determinar si desea contar con el megaproyecto cultural o conservar el uso portuario de esa zona, y utilizar los fondos para obras de infraestructura urbana”, indicó Ramírez al presentar la iniciativa en la Cámara de Diputados.

Contrapunto. “Si la ciudad quiere comerse un muelle valiosísimo hecho por los franceses, que le ganaron formidablemente espacio al río, yo no voy a quedar asociado a ello”, dijo tajante en septiembre pasado Pablo Ferrés, luego de abandonar su cargo como director del Enapro tras cuestionar la viabilidad de la obra.

Binner recogió el guante y le respondió al funcionario que había removió por decreto el 25 de agosto: “No hay una contradicción entre la cultura y la producción, porque ambas tienden a generar una mayor actividad económica y social”.

(on-24)