Expectativa empresaria por la reacción política de Cristina
Asegurada la continuidad del modelo y descartando inestabilidad por la muerte de Kirchner, hombres de negocios estiman que si la presidenta abre el juego al diálogo, se vendrán tiempos muchos mejores para la economía. Por eso preocupa injerencia de Moyano
“Hay que esperar las declaraciones de la presidenta Cristina Fernández para ver qué puede pasar. En la medida que se disipen la incertidumbre, y el gobierno apueste al diálogo, la economía puede mejorar. Todos los empresarios sabemos de que estamos viviendo una época favorable para la Argentina, pero lo que faltan son inversiones que no llegan por el temor que generaba la prepotencia y violencia que representaba el matrimonio presidencial. Si ahora hay un cambio, esas inversiones van a llegar”.
El análisis lo hizo esta mañana,de Miguel Rosental, líder de un importante grupo inversor rosarino, y su pensamiento está más o menos en línea con las declaraciones de economistas y empresarios sobre el escenario: si Cristina apuesta a mejorar el diálogo y la institucionalidad y menos a la confrontación la economía puede dar un gran salto.
«Estamos ante la oportunidad de lograr un espíritu de unidad», le dijo hoy también el presidente de la Bolsa de Comercio de Rosario, Cristián Amuchástegui. «Están la oportunidades de lograr buenos precios para los productos, la industria está en un momento floreciente, en defintiva están dadas las condiciones para que logremos un diálogo pacífico y para que surjan las mejores soluciones para el país», agregó.
Por su parte, el economista Juan José Llach dijo: “Hay una amplia agenda de pendientes y, empezando por la inflación, son muchas las cosas por corregir o mejorar para aligerar la vida de los argentinos, sobre todo de los más pobres, en tiempos que serán probablemente más difíciles». Y luego señaló: «Ojalá el sentido de realidad prevalezca sobre las miradas ideológicas y pueda entenderse que el mejor homenaje que se puede rendir a Kirchner es el de enmendar los errores de su gestión económica, para evitar que un mal final arruine sus innegables logros”.
El mensaje de la Unión Industrial Argentina –socia del gobierno desde tiempos de Eduardo Duhalde y defensora de los trazos gruesos del modelo industrialista, aunque tomó distancia a raíz de las últimas avanzada sindicalistas sobre las empresas– también estuvo en ese sentido: “Hay que consolidar las instituciones democráticas y el diálogo constructivo”.
Por su parte, la Asociación Empresaria Argentina reconoció “el papel trascendente en la recuperación económica del país a comienzos de la presente década”, y llamó a “fortalecer la institucionalidad democrática”.
El campo, sindicado como enemigo acérrimo por el gobierno, también aprovechó para pedir más diálogo en esta nueva etapa y menos conflictos.
Si bien en el arco empresario nadie vislumbra un regreso a la ortodoxia económica y aceptan que llegó para quedarse el nivel actual de intervención del Estado en los mercados que contrasta con el modelo de los 90, coinciden en que al gobierno perder al arquitecto de la construcción y administración del poder, el ala más dura y recalcitrante puede llegar a tener menos injerencia en el diseño de las políticas públicas. Sin Kirchner, por ejemplo, ven con menos sostén político al secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, para seguir manejándose como hasta ahora. Es más, en materia agropecuaria ven que puede empezar a tallar más el ministro Julían Domínguez que el “comisario de los precios”.
El gran cuco
Todos los sectores económicos están haciendo plata hoy en la Argentina, tanto por bondades del modelo como por factores externos (altos precios de los granos), pero además de que el gobierno no se aboque a los temas pendientes (inflación, pobreza, energía, competitividad industrial, e infraestructura), el temor es que Cristina se apoye en el líder de la CGT, Hugo Moyano, y en el ala dura del gobierno.
“Si tenemos más River (en referencia al multitudinario acto de la CGT en esa cancha hace 15 días) el escenario para hacer negocios se complica, de lo contrario, la situación hasta puede mejorar”, aseguró esta mañana a El Cronista un empresario que siempre se enfrentó con Kirchner.
Precisamente, el único (gran) miedo que tiene los empresarios es que crezca la figura de Hugo Moyano ya sea porque Cristina se apoye en él o porque la dispersión del PJ lo encuentre como el único con poder suficiente para estar por encima. En efecto, el poder político y económico que viene acumulando el líder de la CGT le pone los pelos de punta y la sola posibilidad de que ante la muerte de Kirchner siga, ya sin control, no deja dormir al empresariado. La llegada de Moyano a escalones más altos de poder, sostienen, puede frenar las perspectivas económicas favorables que se abren para la inversión a gran escala.
“De cara al futuro, una posibilidad que barajamos es si ella aprovechará para abrir el diálogo. Si la actitud es de serenidad no vemos problemas en la economía , ya que los problemas históricamente fueron cuando en la Argentina faltaron dólares, y hoy sobran”, relató esta mañana un alto dirigente de la UIA al diario Clarin. “Ahora, si deciden mirarse hacia adentro y buscar al enemigo, la cosa cambia”.
Mercados en alza
Luego del feriado de ayer por el Censo de Población 2010 y en medio de la conmoción que generó la muerte del ex presidente Néstor Kirchner, los mercados muestran hoy un fuerte avance.
La bolsa local subía un 1,86 % a un máximo histórico en la apertura impulsada por compras especulativas ante la incertidumbre política, y las alzas eran lideradas por acciones del sector bancario. En tanto, los bonos soberanos subían hasta un máximo de un 12,10%.
“La reacción es racional. Se abre la posibilidad de un cambio favorable porque el gobierno nacional venía en el último mes y medio tenía una serie de errores importantes. Pero para ver si la tendencia se afirma, habrá que esperar a la reacción de Cristina”, agregó Rosental.
¿Cambios de gabinete?
Y a la espera de las declaraciones de la presidenta, se especula con la necesidad de Cristina Kirchner de hacer una demostración de autoridad que fortalezca su gestión en esta nueva etapa; y que, como señal, un cambio sería el del Julio de Vido por Amado Boudu, quedando así asegurada, dicen, la continuidad de la línea económica sostenida por el matrimonio presidencial.
De confirmarse un cambio de las autoridades de Economía en esta dirección, podría revertirse la reacción inicial de los mercados que mostraron subas en los títulos públicos y las acciones argentinas.
«Las posibilidades de una normalización del Indec son mayores sin Néstor. Por eso el mercado reaccionó así. Y aumentan las chances de un presidente más moderado de cara al 2011. Pero hoy los rumores ya metieron la cola. Y no fueron positivos desde una perspectiva de mercado. Lo último que quiere ver el mercado es a De Vido, al igual que pasa con Guillermo Moreno», comentaba dwin Gutierrez desde Londres, portfolio manager de mercados emergentes de Aberdeen Asset Management.