Bonfatti: “Del Sel se expresa como lo nuevo pero tiene todo lo viejo de la política”
Antonio Bonfatti sabe que del resultado de su gestión dependerá en gran parte la continuidad del Frente Progresista al frente de la administración santafesina.
Antonio Bonfatti sabe que del resultado de su gestión dependerá en gran parte la continuidad del Frente Progresista al frente de la administración santafesina. En ese contexto, cuando La Capital le pregunta si la inseguridad no se está “llevando puesto a su gobierno”, el titular de la Casa Gris levanta las cejas, se guarda unos segundos para analizar la respuesta y suelta: “Usted ve las encuestas, la inseguridad es el problema en todo el país. A nosotros nos estigmatizaron alguna vez como los «comegatos», y luego parecía que la droga sólo existía acá, cuando se trata de un fenómeno masivo y mundial”.
Es la media mañana y el silencio domina el despacho del gobernador, quien mira su reloj cada 5 minutos: no quiere llegar tarde a una cita con el padre Ignacio, quien inaugura un polideportivo y le trasladó una invitación especial. Acompañado por su jefe de prensa, Bonfatti cuenta detalles de su reunión con funcionarios del gobierno nacional, les da un fuerte espaldarazo a Miguel Lifschitz y Mónica Fein y descarga municiones contra Miguel Del Sel, el rival a vencer: “Se expresa como lo nuevo pero tiene todo lo viejo de la política”.
Tras una hora de entrevista, el gobernador se levanta, saluda se coloca el saco sobre sus hombros y se pierde en el ascensor del primer piso de la Gobernación.
—¿Cuál fue el resultado concreto de sus gestiones de esta semana con funcionarios de Casa Rosada?
—Esperamos respuestas para la semana entrante. Con (Florencio) Randazzo hablamos sobre la posibilidad de que lleguen ATN para los municipios que sufrieron inclemencias climáticas. Se trata de lugares donde, en 7 días, cayó la misma cantidad de agua que habitualmente cae en un año. Se trata de daños a los caminos de ingreso a las comunidades. Y me anunció una próxima licitación, que será el ramal Rosario-Córdoba, en el tramo Tortugas-Villa María.
—¿Y sobre el tema puntual del regreso de los gendarmes?
—A Aníbal Fernández le planteé varios temas: el primero tiene que ver con el fenómeno climático, un adelanto en la coparticipación para reparar rutas en las cuenca lechera. Y una vez más, pero esta vez al nuevo jefe de Gabinete, el tema de reincorporar fuerzas federales a la provincia de Santa Fe; tenemos mil, pero queremos más. Le planteamos la necesidad que tenemos en Santa Fe, porque hemos adquirido en agosto un helicóptero para la policía que nos lo tienen que entregar y no lo hacen porque no nos dan autorización para comprar los dólares. Aníbal Fernández se vio sorprendido y, de inmediato, lo llamó al secretario de Comercio para que solucione en forma inmediata este tema.
—¿No hubo respuestas concretas?
—Respecto del adelanto en la coparticipación, el jefe de Gabinete lo iba a charlar con el ministro de Economía. Nuevamente nos pondremos en contacto esta semana para ver los resultados.
—¿Sobre el regreso de los gendarmes, usted vio algún tipo de interés de parte de los funcionarios nacionales?
—Mire, apenas asumimos se llevaron el Móvil 2 de Gendarmería a Buenos Aires y, en soledad, clamé durante dos años y cuatro meses para que vuelvan con todos sus efectivos. Cuando se comprendió el fenómeno del narcotráfico vinieron los federales, pero ahora quedaron 998 gendarmes en Rosario. Le expliqué que necesitamos más efectivos y Fernández me contestó que iba a consultarlo con la presidenta de la Nación.
—Hay una versión que dice que el gobierno nacional necesita un triunfo del PRO en Santa Fe, para lograr polarizar con Macri en las elecciones nacionales.
—Son todas suposiciones y análisis de mesas de café. Lo concreto es que nosotros les demos respuestas a los santafesinos. Algunos quieren que yo me ponga a gritar en la calle pidiendo gendarmes: yo grito en el lugar que tengo que reclamar. Con expresiones mías en los medios o sin ellas yo trabajo todos los días para resolver este tema, y créame que soy el más preocupado y el que menos duerme por el tema de la inseguridad. Estamos en la mitad del río de una transformación que no existe en el país respecto de la policía provincial. Hoy tenemos especializaciones en el ámbito policial, que antes no existían. Esto es, la Policía Comunitaria, la de Acción Táctica. Estamos avanzando, pero esto no se lo puedo contar al que sufre un delito. Pero ya hay indicadores que señalan que estamos mejorando. No importan, por el momento, los indicadores. Sí quiero decir que hay un gobernador que está preocupado todo el día por esto.
—¿No cree que a su gobierno se lo está llevando puesto la inseguridad?
—Si usted ve las encuestas, la inseguridad es el problema en todo el país. A nosotros nos estigmatizaron alguna vez como los «comegatos», y luego parecía que la droga sólo existía acá, cuando se trata de un fenómeno masivo y mundial. Esta provincia está cruzada por las rutas nacionales por donde viene la droga y tenemos el río. ¿Quién controla fronteras? Quieren poner a Santa Fe para que tape el sol con las manos.
—Pero hay un traslado del delito a las entraderas, los robos violentos y ese tipo de delitos…
—El delito muta, siempre muta. Tenemos que seguir atacando al delincuente y no darle espacio.
—¿Habrá una nueva oferta salarial a los docentes?
—Tenemos que llegar a un acuerdo. Tenemos que sentarnos en la mesa y ver dentro del monto total cómo se reparte. Este es un gobierno de puertas abiertas y de diálogo. Y si no hay acuerdo con una propuesta nos volvemos a sentar. Se cerraron las paritarias con la policía, con vialidad, con el sector salud.
—¿Le molesta que Mario Barletta, presidente del partido aliado en Santa Fe, diga que usted usa fondos públicos para la campaña?
—No le doy ninguna consideración a lo que diga Barletta en este momento. Que la gente evalúe las cosas, yo tengo la conciencia tranquila.
—¿No cree que si el radicalismo decide ir con Macri a las presidenciales se puede terminar afectando la cohesión del Frente Progresista local?
—Tenemos 20 años de historia en el Frente Progresista. Santa Fe es una isla adentro del país político y lo vamos a seguir defendiendo.
—¿El factor de riesgo para la continuidad en el gobierno se llama Del Sel?
—Nosotros vamos a ganar las elecciones porque la gente valora lo que estamos haciendo. Y también explicitamos las dificultades que existen, nosotros no nos escondemos.
—¿Visualiza alguna posición alternativa concreta en la oposición?
—Ninguna, son todas palabras huecas y vacías. Leí que proponen crear 100 comisarías más. Hoy no se resuelve la situación con más comisarías sino con inteligencia.
—¿Cómo observa la campaña de Lifschitz?
—Está caminando una provincia que conoce. Lifschitz ha gestionado 8 años la ciudad de Rosario y eso es un hándicap inobjetable. Tiene necesidad de hacerse conocer en el centro-norte de la provincia. No tenga la menor duda de que Lifschitz será el próximo gobernador.
—¿Llegó el posbinnerismo al Partido Socialista?
—No. Binner es un referente de consulta, de ideas y renovación para pensar un país con propuestas. Lo que hizo Binner no tiene antecedentes: dejó su candidatura para seguir apostando a un proyecto de Nación sin etiquetas. ¿Usted ve los lamentables debates televisivos, donde cada uno quiere salvarse en forma individual? No importan más las ideologías ni los proyectos. Binner seguirá trabajando para construir una opción socialdemócrata.
—¿No se queda sin juego el socialismo al no participar de un esquema ganador?
—Nosotros vamos a apoyar a Margarita Stolbizer. Lo importante no es sólo ganar, máxime cuando vivimos la etapa de la Alianza.
—¿Cómo llevan adelante una sociedad política con el radicalismo, en medio de semejante anarquía interna y sin conductores, y con unos que quieren ir con Macri y otros con Massa?
——Pero no es lo que existe en Santa Fe, se ha generado confianza y amistad. Hoy el 85 por ciento de la UCR participa con sus listas en la candidatura de Lifschitz.
—¿Qué opina de Del Sel?
—Alguien que vino a incursionar a la política renegando de la política. Se expresa como lo nuevo pero tiene todo lo viejo. Se embandera con dirigentes que fueron parte de gobiernos que nos dejaron muchas frustraciones a los santafesinos.
—Su relación con la presidenta de la Nación tiene un costado inédito: es el único gobernador santafesino que nunca fue recibido por un jefe de Estado…
—Esto es parte de lo que no compartimos. Es el fracaso más grande de este gobierno hacer oídos sordos al que produce o al que trabaja, como es el caso del impuesto a la Ganancias de los trabajadores.
—¿Por la inseguridad, está más jaqueada la continuidad del oficialismo en la provincia o en Rosario?
—La violencia se debe resolver desde el Estado pero también desde la sociedad, se lo reitero. Estamos con una pérdida de valores sin antecedentes, todos toleramos todo. ¿Usted sabe lo que pasa en los edificios de propiedad horizontal? Se insultan por cualquier cosa, se maltratan entre los vecinos, tiran la basura por el balcón al de abajo. Después la gente cree que tiene que venir alguien mágico a resolverlelos problemas. Empecemos por casa.
—¿En lo que queda de su gobierno se verán mejoras en el tema seguridad?
—Hasta el último día de mi mandato voy a seguir trabajando por el tema seguridad.
—Si gana Lifschitz, se lo comenzará a ver a usted como el eventual sucesor en 2019…
—No haga especulaciones. Las elecciones en Santa Fe y Rosario las van a ganar Lifschitz y Fein. La gente está mirando la fiebre, pero nosotros estamos tratando también de controlar la enfermedad. La gente no se va a suicidar votando otra cosa que no sea el Frente Progresista. Lo que se avanzó en educación, salud. No hay antecedente en la historia sobre semejante inversión para tener agua potable en toda la provincia. De lo único que se habla por estos días, lamentablemente, es de la fiebre. Pero yo quiero curar la enfermedad.
(La Capital)