Piden que la seguridad deportiva esté a cargo de un rosarino
En el marco de las polémicas suscitadas por los incidentes ocurridos durante el encuentro entre Rosario Central y Tigre, el presidente del Concejo Municipal, Miguel Zamarini, llamó a buscar “soluciones de fondo” a la problemática e instó a que la seguridad deportiva sea comandada por un rosarino que conozca la realidad de las instituciones de la ciudad.
“No queremos entrar en debates acerca de si una suspensión corresponde o no. Pero está claro que hay que atacar el verdadero inconveniente que se suscita con los deficitarios operativos policiales y los inconvenientes que vemos en las dos canchas de la ciudad, que van mucho más allá de un episodio puntual”, detalló.
En ese sentido, narró que, tanto en el estadio de Rosario Central como en el de Newell´s Old Boys, se advierten permanentemente hechos graves, tales como maltrato de uniformados a los hinchas, amontonamientos fuera del estadio, personas que ingresan sin su entrada y algunas que se quedan fuera a pesar de tener su ticket.
“La realidad de los clubes de Rosario demanda que en materia de seguridad haya responsables que conozcan su realidad y estén en permanente contacto con sus directivos. Debe haber un responsable de seguridad deportiva que sea rosarino o, al menos, una dependencia de dicha repartición que funcione en la ciudad”, amplió Zamarini.
Asimismo, detalló que, según pudieron constatar junto a su equipo de trabajo deportivo encabezado por el ex árbitro Claudio Martín y el ex futbolista Guillermo Formica, cada operativo policial tiene un costo de alrededor de 150 mil pesos, que sale de las arcas de los clubes. Y en ese sentido, añadió: “Para cada cotejo, aún sin público visitante, se designan más de 400 efectivos. Nos parece más que suficiente como para velar por la seguridad sin que existan estos inconvenientes”.
“Nos encontramos en un momento de niveles de violencia altos que, indudablemente, se reflejan en los estadios de fútbol, que es la expresión popular más importante de la ciudad y del país. Pero no por ello se puede tomar por válido cualquier hecho ni permitir que la seguridad de una familia que quiera asistir a una cancha no esté garantizada o quede librada al azar”, amplió.