El rompecabezas de la muerte en Rosario (Parte VIII)
LA CUADRIGA, SÍMBOLO DE LA LUCHA CONTRA LA DELINCUENCIA
Una obra escultórica de atracción indudable, en los altos de la edificación de calle Santa Fe 1950, comenzó a ser la cuadriga, para los habitantes de Rosario, en 1913.
En ella, desde hacía dos años, venía trabajando el escultor italiano Guillermo Gianinasi, residente en la nueva urbe. El trabajo le había sido encomendado al artista por el gobernador de Santa Fe, doctor Menchaca.
Gianinasi requirió de la participación del arquitecto Antonio Girumini, quien tuvo a su cargo la planificación del Colegio Nacional Nº1 y, posteriormente sumó un tercer colaborador: el italiano y rosarino por adopción Erminio Blotta, de sólo 15 años, quien hacía por ese entonces sus primeras experiencias artísticas en el campo de las esculturas.
La cuadriga, a pesar del paso del tiempo, representa la acción de los carros de guerra romanos de la antigüedad, conducidos hacia el combate frontal contra el enemigo, simbolizando la lucha de la policía contra la delincuencia.
Su construcción fue realizada con una armazón de hierro y el material empleado en las figuras fue el cemento. Un grupo escultórico similar, ejecutado por el arquitecto Víctor de Paúl fue concretado en el edificio del Congreso Nacional de Buenos Aires.
La escultura fue inaugurada de manera oficial el 4 de mayo de 1916, antes que se hiciera lo propio con el edificio de la Jefatura de Policía, en el mismo lugar.
La perfección y la plasticidad de dicho monumento –según los entendidos en la materia- a pesar del tiempo transcurrido sigue formando parte de la arquitectura urbanística de Rosario, sin perder vigencia. Actualmente (2015), forma parte del edificio de la Delegación del gobierno provincial, debido a que la Jefatura fue trasladada a Ovidio Lagos al 5200.
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Herminio Antonio Blotta Mainieri fue un autodidacta, nacido en Morano Cálabro –provincia de Cosenza, Italia- el 8 de noviembre de 1892 y fallecido en enero de 1976. A pesar de haber nacido en Italia, las raíces genealógicas del apellido Blotta no son italianos sino vikingas o normandas. Blotta es un adjetivo normando que significa simple. Por línea paterna Blotta era descendiente de normandos –vikingos cristianos- y un descendiente normando de Blottta habría llegado a Morano Cálabro hacia el 1100, treinta generaciones antes que naciera, de padre y madre calabreses.
En 1869, con la apertura del Canal de Suez, centenares de miles de calabreses empezaron a emigrar hacia América y en 1894, con sólo pocos meses de vida, Herminio llegó con su padre zapatero a nuestro país, más precisamente a un pueblo que se llamaría Lucio V. López. Cursó sus últimos estudios primarios en la escuela Nº 55, de calle Santa Fe 645, done actualmente se encuentran varias de sus obras.
Descubrió sus habilidades escultóricas mientras trabajaba como aprendiz en el Ferrocarril Central Argentino y se formó en el taller de medallas -como aprendiz- de Marcos Vanzo, donde llegó a moldear placas y retratos funerarios.
Continuó sus estudios con José Nardi y a los 17 años viajó a Montevideo donde vivió entre 1909 y 1910 con el exiliado político Alejandro Vázquez. Posteriormente, entre 1911 y 1912, frecuentando la peña de Alberto Ghiraldo, se reunía en un café de la calle Maipú. En 1912, con 19 años, regresó a Rosario donde organizó el Primer Salón Nacional de Rosario, en un negocio de pintura de calle Córdoba 911.
