Gendarmería: La Nación contradijo a Fein
«No generar falsas expectativas», señalaron. También indicaron que los efectivos de esa fuerza en la ciudad son 800 y no mil, como había asegurado la intendenta. La Secretaría de Seguridad aclaró que “no cumplirán las tareas de los que se fueron”.
La polémica por la salida de los cerca de 2 mil gendarmes que participaron durante ocho meses de operativos especiales contra la violencia sigue caliente. Ahora, la Secretaría de Seguridad de la Nación volvió a cruzar a las autoridades locales y, esta vez, desmintió a la intendenta Mónica Fein. La reacción contra sus palabras fue contundente: «Los (agentes) que quedan no cumplirán las tareas de aquellos que se fueron, que no se generen falsas expectativas. Nadie dijo eso. Y tampoco son mil», como señaló la jefa municipal.
En los últimos meses, los responsables de la cartera nacional de Seguridad se habían encargado de insistir que la presencia de las fuerzas federales obedeció el año pasado a «un refuerzo de tipo policial que se hizo como apoyo a las autoridades políticas» y que tenía «objetivos y una duración bien establecidos» para «ayudar a recuperar el orden, la convivencia y paz social».
Una vez cumplido ese objetivo, los uniformados se retiraron. Sin embargo, esa cuestión generó enorme controversia. Aunque, en las últimas horas, los portavoces de la repartición del gobierno de Cristina Fernández pidieron «responsabilidad» a la intendenta y que «no diga un número que no es real» ni apueste a «soluciones mágicas».
Tras advertirse un incremento de los delitos e incluso crímenes en las calles de la ciudad, en diversos sectores sociales rosarinos pidieron el regreso de la fuerza. El Foro Regional Rosario, integrado por organizaciones y cámaras empresarias, fue una de las primeras entidades en hacerlo público. Envió una carta al secretario de Seguridad de la Nación, Sergio Berni, donde solicitó que revea la medida de retirar a los agentes que dependen de su cartera. Es más: los referentes del sector comercial e industrial indicaron que el gobierno provincial «está sacando a las calles personal (policial) que no cuenta con la capacitación necesaria».
En el ambiente político y entre los vecinos de los distintos barrios se replicó esa ferviente solicitud. El diputado nacional Pablo Javkin presentó un pedido especial en el Congreso, el vicegobernador Jorge Henn habló de «una obligación del Estado nacional» de mantener los gendarmes y Fein no dudó en reclamar en varias oportunidades una mayor presencia del personal federal, «tal como ocurrió entre abril pasado y el inicio de 2015». Por eso, hasta pidió una audiencia con la ministra de Seguridad de la Nación, María Cecilia Rodríguez, para formalizar la cuestión.
«Cumplimos con la palabra de mantener 2 mil hombres durante más de ocho meses. Llegamos a la provincia para hacer algunas operaciones vinculadas con la lucha contra el narcotráfico y, en ese momento, el gobernador Antonio Bonfatti nos pidió que nos quedáramos porque tenían problemas con la policía local. Le ayudamos y desde abril nos hemos quedado el tiempo necesario para que Santa Fe pusiera 2 mil nuevos policías en Rosario», contestó por aquellos días el propio Berni para justificar la retirada.
Y, luego de que eso se efectivizara, comenzó la polémica sobre la cantidad de hombres que finalmente permanecen hoy en el Destacamento Móvil 2 de Gendarmería en la ciudad. La intendenta se reunió el 5 de febrero con la nueva cúpula de la fuerza en la región y dijo que continuarán en la ciudad unos mil agentes para combatir el delito. De ese modo, buscó poner fin a la disputa generada respecto al verdadero número de gendarmes que quedaba en la zona.
Fueron precisamente esas declaraciones las que motivaron la reacción de la secretaría que conduce Berni. Fuentes del área desmintieron a la responsable del Palacio de los Leones y expresaron a La Capital que lo que indicó «no es correcto», por lo que ofrecieron una «aclaración». Y destacaron: «El 1º de enero se retiraron por completo de las acciones de seguridad pública, es decir que terminó aquel operativo especial con refuerzos para la ciudad».
Rol definido. Más contundentes todavía, los portavoces con llegada directa al despacho de Berni insistieron: «Los gendarmes que se quedaron en Rosario tienen a cargo otras tareas, que son de cooperación en los operativos de la Secretaría de Control y Convivencia Ciudadana municipal (que conduce Pablo Seghezzo)».
Y, para despejar toda duda, relativizaron el número que lanzó Fein. «No son mil sino 800. Además, la mitad está de licencia y, a la hora de actuar, están divididos en tres turnos. Que nadie se haga falsas expectativas. No hay que creer en soluciones mágicas», concluyeron.
Una historia signada por los cruces
Ya a mediados de enero, el secretario de seguridad nacional, Sergio Berni, respondió a los sucesivos reclamos de la intendenta Mónica Fein, tras el retiro de la Gendarmería debido a la finalización del megaoperativo desplegado en los barrios más conflictivos de la ciudad.
Berni reclamó, además, capacitación permanente de la policía provincial. Y remató una frase que permanece en el recuerdo.
«Nos duele que haya hecho desafortunadas declaraciones, a pesar de que no desconocemos que en realidad es la mensajera disciplinada de otros políticos que no dan la cara ni saben de gratitud o de lealtad», señaló el funcionario.
Además, Berni elogió al gobernador Antonio Bonfatti por su «compromiso» en la lucha contra el narcotráfico y, a la vez, culpó al ex mandatario santafesino Hermes Binner por el avance de ese flagelo y de la corrupción policial. Y lo acusó de «no pagar el costo» político.
(La Capital)