50 demorados tras incidentes en las instalaciones de Pablo VI
Sucedió en las tribunas de la cancha del predio ubicado en Seguí y Garzón, este domingo por la tarde, cuando el local se enfrentaba a un equipo de la ciudad de Santa Fe. Atendieron heridos en el Heca y el Carrasco.
El pitazo final del primer tiempo del duelo entre los equipos de fútbol Pablo VI y El Pozo, de la capital provincial, en la cancha del local ubicada en Seguí y Barra, se convirtió el domingo pasado en el inicio de una batalla campal que incluyó piedrazos, palazos y hasta tiros. El enfrentamiento se agigantó a los pocos minutos, cuando más de una decena de móviles policiales sumaron su poder de fuego a lo que hasta ese momento era sólo un partido caliente.
La batahola terminó con medio centenar de demorados en la comisaría 19ª, algunos simpatizantes con heridas leves llevados por la policía hasta los hospitales de Emergencias Clemente Alvarez (Heca) y Carrasco, otros con claras marcas de balas de goma en sus cuerpos y la mayoría de las personas que habían ido a ver el partido de ida por la Copa de la Federación Santafesina de Fútbol, conmocionadas. Entonces, al árbitro Andrés Oliva no le quedó otra que suspender el encuentro.
La previa al choque se desarrollaba con normalidad. El club rosarino dispuso que los visitantes ingresaran sus autos al predio, buscando disminuir posibles incidentes, fundamentalmente robos, en la calle. Pero, a poco de empezar el cotejo, llegó un colectivo desde la capital provincial con unas 50 personas cargadas con algo más que trapos y redoblantes, que con prepotencia pasaron por arriba de Fabián Lioi, socio y padre de un jugador que colaboraba con las entradas. Y se ubicaron detrás de un arco para hacer el aguante.
Otros testigos señalaron que dentro de ese grupo había personas identificadas con los colores de Colón de Santa Fe. Lioi aseguró que a lo largo del primer tiempo se buscó que llegaran refuerzos de la policía.
El partido entre los campeones de las ligas rosarina y santafesina llegó al entretiempo, con El Pozo ganando uno a cero gracias a un gol de Emiliano Franco.
De golpe, los cánticos de unos y otros quedaron silenciados unos instantes por dos disparos gatillados desde el sector identificado con el club santafesino. Luego vinieron piedrazos de todos lados y personas con chicos corriendo en busca de refugio entre los autos, ya que en el cantero central de bulevar Seguí la policía pronto hizo notar su llegada.
Edgardo Ciambotti, presidente de Pablo VI, explicó a La Capital que esa versión era la que iba a presentar más tarde como descargo ante la Asociación Rosarina de Fútbol, para después ser elevada a su par santafesina, que deberá definir si habrá o no revancha (prevista para el domingo próximo en la capital provincial) o si suspende a uno o a los dos equipos.
El testimonio del presidente del club rosarino, reconocido por su trabajo en las categorías infantiles, más el de otros testigos locales, contrastó con la mirada descripta por las autoridades del club de la ciudad de Santa Fe.
Matías Prizio, coordinador general del Centro Deportivo y Cultural El Pozo, señaló que, «en primer lugar, la cancha no estaba en condiciones para jugar» y aseguró: «Lo hicimos con gente dentro de la cancha. Nuestro arquero tenía, por lo menos, diez personas detrás del arco. Le agradezco a Dios que hayamos podido salir ilesos».
Prizio describió que «en un momento comenzaron a volar piedrazos y se escucharon tiros».
Y agregó: «Por esa razón, metimos a los chicos dentro del vestuario y, en un momento determinado, empezaron a patear las instalaciones. Nunca me había tocado vivir una cosa así».
La brutal gresca se extendió ayer por las redes sociales, con comentarios y calificativos que en nada contribuyen a templar los ánimos.
La Copa Federación fue creada para que la disputen los 16 clubes campeones de las ligas que participan de la Federación Santafesina de Fútbol.
El partido entre el bicampeón del Molinas y el club santafesino correspondía a la primera fecha de un torneo que, en esta fase, se juega ida y vuelta. Y desde los octavos de final por eliminación directa.
(La Capital)