La Justicia analizará comunicaciones de los últimos cinco días de Nisman
La fiscal Viviana Fein pidió el registro de llamadas de todos sus teléfonos. También se revisarán las cámaras de seguridad cercanas al departamento. Y evalúan repetir el peritaje del arma.
Lo remarcan todos los manuales de procedimiento: las primeras horas después de una muerte son cruciales para la investigación. Por eso no sorprende el enorme despliegue de medidas que la jueza Fabiana Palmaghini y la fiscal Viviana Fein ordenaron desde que están al frente de la causa por la misteriosa muerte de Alberto Nisman.
Desde el inicio, la fiscal Viviana Fein se mostró inclinada a creer que la muerte de Alberto Nisman se trató de un suicidio. Los elementos que recabó en el lugar del hecho la llevaron a sostener esa hipótesis. Sin embargo, el primer análisis sobre el revólver calibre 22 del que salió el disparo no confirmó esa presunción.
«Lamentablemente dio negativo», dijo esta mañana Fein al informar sobre los resultados del barrido electrónico realizado para determinar si había pólvora en las manos del fiscal especial de la causa AMIA, quien fue hallado sin vida en el baño de su departamento, en Puerto Madero. No obstante, esa pesquisa no desechó la opción de un suicidio. «Al ser un calibre 22 y no un arma de guerra, usualmente este provoca que el barrido electrónico no arroje resultados positivos», explicó.
En aras de despejar incertidumbres, podría pedir un nuevo peritaje sobre el arma. El objetivo es precisar si tiene alguna característica particular por la cual la deflagración no deje rastros en quien la manipula.
«Podríamos llegar a practicar un nuevo estudio. Se puede hacer de otra manera técnica», confirmó la fiscal en declaraciones al canal TN.
En tanto, la jueza Palmaghini encabezó esta tarde un procedimiento en la casa de Nisman, en Puerto Madero, y se allanó la oficina en la que trabajaba junto a su equipo. La Justicia intentará hacerse de la mayor cantidad posible de información para poner la lupa en las últimas horas del fiscal.
«Se van a evaluar las comunicaciones de hasta cinco días antes», precisó Fein. Y detalló que el material comprende las llamadas y mensajes entrantes y salientes, así como mensajes almacenados de todos los teléfonos que haya usado el fiscal. También se revisará el contenido de las cámaras de seguridad para analizar eventuales contactos que haya tenido.
La fiscal reconoció que sistematizar esa información va a llevar «bastante tiempo» porque hay que volcarla al papel. En cuanto al procedimiento, detalló que se hace con personal de la Policía Federal y testigos permanentes.
En la jornada de hoy declararon algunos de los custodios de Nisman. También el médico de la obra social que llegó al departamento a poco de que se lo encontrara muerto. En las próximas horas, Fein espera hacer lo propio con más personal de seguridad, la empleada doméstica que trabajaba en la vivienda del fiscal, personas de la comunidad judía y todos quienes tuvieron una comunicación cercana con el fallecido en el último tiempo, según relató.
(Infobae)