Líderes mundiales condenaron el atentado contra la revista Charlie Hebdo en París
Barack Obama, Angela Merkel y David Cameron repudiaron el atentado perpetrado contra el semanario francés. «Un ataque que nada puede justificar contra la libertad de prensa y de opinión», manifestó la canciller alemana.
El mundo está consternado por el atentado perpetrado en París contra la revista Charlie Hebdo. Tras el ataque islamista sufrido por el semanario satírico, distintos líderes mundiales expresaron su rechazo contra este acto terrorista y enviaron su apoyo al pueblo francés.
«Toda la Casa Blanca se solidariza con las familias de todos los que resultaron muertos o heridos en este ataque», declaró Josh Earnest, vocero del presidente estadounidense, Barack Obama,
«Altos funcionarios de la Casa Blanca están en estrecho contacto con sus homólogos franceses (…). Estados Unidos está dispuesto a colaborar con los franceses para ayudarles en la investigación», añadió el funcionario.
Doce personas, entre ellas dos policías, murieron en el ataque, perpetrado con fusiles de asalto y lanzacohetes contra la sede en París del semanario Charlie Hebdo, según fuentes cercanas al caso.
Angela Merkel, canciller alemana, también condenó el «abominable atentado» al semanario francés.
Se trata de «un ataque que nada puede justificar contra la libertad de prensa y de opinión, un fundamento de nuestra cultura libre y democrática», señaló la jefe de gobierno.
Por su parte, el primer ministro británico, David Cameron, tildó de «nauseabundo» el atentado llevado a cabo por tres hombres enmascarados.
«Los asesinatos de París son nauseabundos. Estamos al lado de los franceses en la lucha contra el terrorismo y la defensa de la libertad de prensa», apuntó el líder británico a través de Twitter.
Más tarde, en el Parlamento, tildó de «bárbaro» el asalto y dijo que los atacantes «nunca nos robarán esos valores», refiriéndose a la libertad de prensa y la democracia.
Las caricaturas de Mahoma que enfurecieron a los musulmanes
Charlie Hebdo había sufrido un ataque en noviembre de 2011, cuando el edificio donde funcionaba fue incendiado. Las caricaturas contra el islam provocaron una ola de amenazas. La editorial advertía que estaba en peligro.