Atacan a balazos y piedrazos el local de «Cachi» Martínez en Rosario
El local partidario del Diputado Nacional del Frente Renovador, Oscar Ariel » Cachi » Martínez, fue objeto en los últimos días de un ataque vandálico, mediante balazos y piedrazos contra su fachada, que no tomó mayor repercusión. Estaría relacionado a la interna política del massismo santafesino. Primicia de Cuna de la Noticia.
La situación interna del espacio conducido por Sergio Massa en la provincia de Santa Fe, está más que candente. El flamante local del Frente Renovador abierto en la calle Balcarce casi esquina Mendoza del tradicional macrocentro rosarino, auspiciado por el legislador nacional y líder de 100 % Santafesino, Oscar Ariel » Cachi » Martínez, fue atacado a balazos y piedrazos en los últimos días. (Ver fotos adjuntas)
Si bien no se sabe a ciencia cierta, de donde habría provenido el ataque contra la sede massista, fuentes del espacio consultadas por Cuna de la Noticia, relacionaron el desafortunado episodio con la interna que hoy se desarrolla dentro del Frente Renovador provincial.
El sector conducido por el diputado Martínez, mantiene una dura disputa con el saliente presidente de la Federación Agraria Argentina, Eduardo Buzzi, por el control del massismo en la tierra del Brigadier López. Tanto el dirigente de 100 % Santafesino, como el ruralista, ambicionan convertirse en la principal figura del FR en la competencia por ocupar el sillón de la Casa Gris. Por otra parte, además de la ya conocida postulación del ex intendente de la ciudad de Las Rosas, Raúl Ponzio, al mismo cargo; en las últimas horas, también se anotó en la contienda el ex diputado nacional Daniel Germano como precandidato a gobernador, de la mano de la agrupación «Renovación Federal». Todos, a su manera, contribuyen a configurar el complejo y variopinto mosaico massista en Santa Fe, en palabras de algunos: una verdadera «bolsa de gatos».
La salida de Carlos Alberto Reutemann del centro de la escena massista en aras de ayudar a la utópica unidad del justicialismo provincial, fue quizás la mejor excusa, según allegados a su persona, que encontró «el Lole» para evadirse de estas rencillas intestinas, que, lejos de enaltecer su consagrada imagen, la perjudican sobremanera. De forma semejante, parece pensar el mismo Sergio Massa, que, hasta el momento no invistió a ninguno de los mencionados dirigentes «renovadores», como su candidato en la atractiva -electoralmente hablando- bota santafesina.
