Buscan un límite para definir el aumento del boleto
Desde el propio oficialismo, Carlos Comi admitió que los usuarios no pueden pagar más una tarifa superior a 5 pesos.
El Concejo Municipal retomará mañana el debate en torno precio del boleto del transporte urbano de pasajeros, que ya lleva dos semanas en tratamiento. Es que, por un lado, la oposición insiste con que la provincia aporte al fondo compensador un porcentaje del impuesto al sello, propuesta rechazada de plano por el propio gobernador Antonio Bonfatti la semana pasada. En tanto, en el oficialismo aparecieron ayer dos posturas: una que coincide con la voz el Ejecutivo, cuyas aspiraciones pasan por lograr una tarifa cercana a los 5,68 pesos que refleja el estudio de costos del Ente de la Movilidad, y otra del presidente de la comisión de Servicios Públicos, Carlos Comi, que le puso un techo a la discusión al considerar inapropiado que el ciudadano abone un boleto superior a los 5 pesos.
“Un aumento del boleto va a tener un impacto significativo en la canasta familiar. La cuestión pasaría más por encontrar la manera de fortalecer el fondo compensador. Por eso, seguimos reclamando al gobernador que acompañe el desarrollo de la ciudad haciendo una distribución solidaria de los impuestos que abonan los rosarinos en un sistema tributario solidario”, analizó la legisladora del Frente para la Victoria Norma López, haciendo referencia a un proyecto presentado por el diputado provincial Luis Rubeo, que apunta a engrosar el fondo compensador del sistema de transporte con un porcentaje del impuesto al sello.
Esta postura fue refutada por el vicepresidente de la comisión encargada de abordar la temática, el socialista Manuel Sciutto, para quien “no hay forma de evitar la modificación de la tarifa” porque constantemente se incorporan elementos al fondo compensador que, a corto plazo, son absorbidos por un contexto económico con “una inflación del 40 por ciento anual”. De este modo, el edil criticó que el estudio elaborado por el Ente de la Movilidad, que fija el costo del boleto en 5,68 pesos, “ni siquiera sirva como valor de referencia”.
En la jornada de ayer apareció otra voz desde dentro del Frente Progresista que reconoció que los ciudadanos de la ciudad no están en condiciones de abonar un valor superior a los 5 pesos, bajando considerablemente las expectativas del bloque que integra y reforzando la postura de la oposición que estima posible la absorción de la diferencia entre el actual valor del boleto y lo reflejado en el estudio de costos a partir del aporte provincial al transporte público de pasajeros.
Desligándose de esta reflexión, Sciutto reveló que las principales preocupaciones del usuario pasan, en orden de jerarquía, por la seguridad de contar con un sistema de transporte, la calidad del servicio y el valor del boleto. No obstante, deslizó que no incrementar el valor la tarifa podría ser utilizado, principalmente por Rosario Bus (la única empresa de capital privado) como una excusa para no invertir en el sistema. “Esto impactará en la calidad del servicio: no renovar las unidades que luego se rompen, impactando temporalmente en la frecuencia del transporte como consecuencia de que el usuario tenga que descender y esperar el próximo servicio. Cuando los costos son similares, dentro de la ganancia, el empresario puede optar por ganar menos e invertir”, aclaró.
Otro debate en puerta
Asimismo, explicó que esta “falta de previsibilidad del sistema” podría impactar negativamente en el próximo pliego del transporte urbano de pasajeros que se tratará en 2015. Por ello, insistió en la necesidad de apoyarse en el estudio de costos para garantizar el sostenimiento del servicio.
“Interesados (en sumarse al sistema) siempre hay, incluso las empresas están funcionando actualmente, pero ninguna se va a presentar si no está estipulado cómo se le va a pagar. No es bueno que el privado tenga que estar convenciendo a los concejales de cuánto tiene que ser el valor (del boleto) cuando hay un estudio de costos serio”, completó Sciutto.
En referencia a esta misma cuestión, López afirmó que esta falta de inversión en el servicio como respuesta a la negativa de un incremento “es una metodología que (el titular de Rosario Bus, Agustín) Bermúdez ya planteó en múltiples oportunidades” en las reuniones con los concejales. Por eso, consideró que “no es bueno debatir, en este marco, el tema de los pliegos porque el sistema no puede ser visto como una forma de interconexión de los distintos barrios de la ciudad, sino desde el punto de vista de transporte metropolitano”.
Ante esto, se animó a vaticinar un fracaso en el debate del nuevo pliego “si se sigue debatiendo la tarifa en lugar de los servicios”. “Rosario no se puede dar el lujo de seguir sufriendo con esta cuestión que repercute en otros aspectos como la seguridad o perder beneficios en el trabajo por la mala frecuencia. Hay que comprometerse desde otra mirada”, cerró.
(El Ciudadano)