Entre 1.500 y 2 mil personas viven con VIH en Rosario sin saberlo
Día Mundial de Lucha contra el Sida. Travestis y transexuales son los más afectados: la prevalencia llega al 37 por ciento, mientras que entre los hetero va del 0,4 al 0,6.
De las 6 mil personas que se estima viven con VIH en Rosario, entre 1.500 y 2 mil no lo saben. La misma proporción de gente infectada con el virus, pero que carece de diagnóstico, se da a nivel nacional: sobre 110 mil, sólo 70 mil cuentan con análisis que lo confirman. En los partos, un «indicador clave», la prevalencia en la ciudad mostró un leve retroceso: pasó de 0,7 a 0,5 por ciento en la última década. En cambio, el panorama continúa preocupante entre travestis y transexuales, que ostentan un 37 por ciento de prevalencia; varones gays, con un 12 por ciento, y usuarios de drogas, con 6. Otro rasgo local de la epidemia muestra que la principal vía de contagio sigue siendo la sexual, tanto en relaciones homo como hetero, lo que reafirma la necesidad de usar preservativo.
El hecho de que aún existan en Rosario de 1.500 a 2 mil personas sin diagnóstico pero que presumiblemente conviven con el virus del sida hace necesarios «mayores esfuerzos» para detectar a los portadores entre el total de la población, de modo de monitorear su situación y ofrecer tratamiento.
De hecho, recordó ayer el titular del Programa Municipal de Sida (Promusida), Damián Lavarello, pese a la estabilidad de la prevalencia en Rosario «la carga asistencial va en constante aumento» y eso se debe a que «la epidemia va madurando y se va haciendo más visible». Así, el «iceberg» sube y los pacientes van entrando en tratamiento antirretroviral.
En los servicios municipales de salud, hoy reciben esa medicación 1.200 personas, el triple de hace diez años. De ellas, 300 lo hacen en los centros de salud barriales, lo que indica que «la atención de pacientes con VIH no es exclusivamente hospitalaria», señaló Lavarello. Una cifra similar se trata en los hospitales provinciales y otros varios cientos en el sector privado.
En los partos la prevalencia del virus descendió leve y sostenidamente durante la última década: pasó del 0,5 al 0,7 por ciento. No es lo que ocurre en todo el país, donde hay localidades en las que el indicador se mantiene y otras en que sube aunque también levemente.
En todo caso, advirtió Lavarello, esas variaciones «menores y no concluyentes muestran una estabilidad de la prevalencia global en Argentina, no un aumento permanente como el que se dio desde el inicio de la epidemia, en 1985, y hasta principios de este milenio».
Aun así, en el país hay poblaciones que se ven más afectadas: entre travestis y transexuales la prevalencia llega al 37 por ciento, entre los gays al 12 por ciento y entre quienes consumen drogas al 6. Entre los heterosexuales, ronda entre el 0,4 y el 0,6.
Ese rasgo hace que Onusida defina a la epidemia de Argentina (como la de otros países de la región y Europa) como «concentrada» básicamente en esos segmentos de la población, a diferencia de la «generalizada» que se da en Africa.
En cuanto a la transmisión vertical, o madre-hijo, Rosario tiene una de las tasas más bajas del país, del 2 por ciento. «Esto se consiguió sobre todo por la red de centros de atención primaria de salud de la ciudad y la provincia, que permiten un adecuado y temprano seguimiento de las embarazadas y sus parejas, ofreciendo la prueba de VIH a ambos durante la gestación y la lactancia», explicó el médico.
En cambio, la prevalencia aumentó entre los mayores de 50. Y como en muchos casos el diagnóstico en ese segmento llega tarde, en ocasiones ha devenido en enfermedad y muerte. Por eso, dijo Lavarello, «se está empezando a trabajar en esta franja de edad con más intensidad y focalización de los mensaje y acciones (ver aparte).
Pero, afortunadamente, los tratamientos antirretrovirales que se proveen desde el nivel nacional continúan bajando los índices de mortalidad. Así, del pico que se dio en Rosario en 1997, con 120 muertes, se pasó a cerca de 40 el año pasado.
Cobertura. Un panorama similar en lo que hace a «cerrar las brechas de prevención y tratamiento» se da a nivel regional, donde en la última década se cuadruplicó el número de personas que reciben medicación.
Según datos de OPS y OMS casi 600 mil personas más que en el 2003 reciben hoy tratamiento antirretroviral en América latina y el Caribe.
Un informe recién publicado muestra que mientras en 2003 se calculaba que 210 mil personas de todas las que vivían con VIH recibían medicación, en 2013 el estimado subió a 795 mil, cifra que representa el 56 por ciento de todos los que necesitan tratamiento y el 44 por ciento de todos los infectados.
Campañas preventivas claramente focalizadas
Los organismos que trabajan en la prevención vienen encarando campañas focalizadas en distintos segmentos de la población. Con afiches que desde hoy se verán en toda la ciudad, el Promusida y el Programa Provincial de Sida y Control de Enfermedades de Transmisión Sexual apuntaron a los adultos de 40 a 60 años, hombres y mujeres, que nunca pasaron una prueba de VIH o se la hicieron hace más de cinco años. Otra campaña inédita es la encarada por la Federación Argentina de Lesbianas, Gays, Bisexuales y Trans, que junto a Kunst Unidos Todos AC acaba de lanzar “Chequeá stock”: cinco spots que buscan concientizar sobre el uso del preservativo en todas las prácticas sexuales, prevenir el contagio y levantar la autoestima de los jóvenes positivos.
La exhortación a que los adultos mayores se practiquen el test se debe a que el boletín sobre VIH Sida de diciembre pasado mostró que en los últimos diez años los diagnósticos tardíos llegaron al 15 por ciento entre las mujeres y al 27% entre los hombres. Cuanto mayores eran, más avanzada estaba la infección.
Además, el 20 por ciento de los nuevos casos detectados se dan hoy entre mayores de 45 años. Se cree que el fenómeno está asociado a la prolongación de la vida sexual y el no uso del preservativo.
Actividades, hoy
Para conmemorar el Día Mundial de Lucha contra el Sida, el gobierno provincial programó el encuentro “Sexualidad sin Barreras”, que se hará hoy, a las 9, en el SUM de la sede de Gobernación (Santa Fe 1950), mientras que la UNR ofrecerá tests gratuitos de detección de VIH y vacunará contra la hepatitis B. La cita será en Beruti y Riobamba, de 9 a 13.
(La Capital)