¿Qué le pasa a la política?
Los signos, mensajes y meta mensajes de que suele emitir la constelación política a veces se confunden y llegan enrarecidos a destino. Sucede por estos días en el macrocosmos nacional y su sistema solar santafesino.
Lo acontecido este jueves durante la frenética jornada de cierre de sesiones ordinarias del Parlamento provincial puso en perspectiva profética el devenir político provincial totalmente balcanizado, conducido por la dinámica de lo impensado y a merced de apetencias cada vez más personalistas. Hay que hacer un gran esfuerzo para divisar entre tanta bruma el Sistema y sus representatividades.
«Tenemos un sistema que fragmenta y atomiza que, sumado a Partidos políticos debilitados desencadena el caos en que estamos sumidos», reducía un diputado cuando le hicimos la pregunta que titula nuestra nota.
Evidentemente la derogación de la Ley de Lemas, que sumaba voluntades, expectativas y esfuerzos, por el actual sistema de internas abiertas y su posterior apéndice de la boleta única convirtieron a la política – y los políticos – en una hoguera de las vanidades. Y propensos al sálvese quien pueda. Argumento que esgrime la esquiva ex vicegobernadora y ex – diputada provincial María Eugenia Bielsa mientras cavila su candidatura a Gobernadora. Otros intereses quisieran verla junto a Reutemann encabezando boletas nacionales.
Bielsa cerrará est lunese la etapa Centro Norte de sus plenarios dirigenciales, para arrancar luego la gira Centro Sur que la llevará finalmente a tomar una definición sobre su futuro político, eje de especulaciones, intrigas e interesadas operaciones – a favor y en contra- que a esta altura no se sabe si la halagan o la perjudican. El fantasma de la comparación con el híper cauteloso Carlos Reutemann cuando de abordar candidaturas y retorcer los nervios se trataba pareciera que ronda en el entorno «bielsista».
Pareciera que el peronismo, si no sale a la cancha María Eugenia Bielsa, no tendría más remedio que escudarse – aún culposamente – en Miguel Del Sel. Los entusiastas hermanos Dalla Fontana, animadores de la agrupación sciolista Descartes junto a gremios y los senadores de La Gran Argentina (Crocetti, Baucero y ahora Kauffmann) siguen trabajando en el entramado de una sólida estructura provincial que sostendrá la candidatura del Gobernador bonaerense (que estará el 13 de Diciembre en Las Rosas, Las Parejas y Armstrong) y aseguran que si María E. Bielsa no es candidata a gobernadora, ellos impulsarán un candidato para competir eventualmente en las Paso contra Omar Perotti.
Esa bisectriz nacional de apoyo al peronismo oficialista es reforzada por el Jefe de Gabinete Jorge Milton Capitanich que visita asiduamente la Provincia «para ponerle el cuerpo a los compañeros y potenciar la dirigencia regional en una Provincia que no es gobernada por el peronismo, y de paso contener el posible avance del Pro en la figura de Miguel del Sel», explicaba un activo operador santafesino del «Coqui».
A todo esto, el Partido Justicialista optaría en este turno electoral por no hacer alianzas e ir a las elecciones con la icónica sigla «PJ», nave nodriza que identificará claramente a los «leales» que se embarquen de los «traidores» que opten por subirse a otro barco, caso el Frente Renovador ò el fascinador Pro.
Sergio Massa (quien ya tendría partido propio en Santa Fe) suspendió la visita programada a Rosario para este fin de semana, y según los comentarios escuchados en Buenos Aires hay un clima de mucha prudencia sobre el accionar en el viscoso territorio santafesino (sin Reutemann a la vista) donde el Frente Renovador no tiene estructura definida (con excepción de la cobertura política y logística que le da Oscar Martínez). Eduardo Buzzi saldrá el 9 de Diciembre a recorrer la Provincia de manera prospectiva, y si las encuestas lo favorecen, sobre fines de enero lanzará formalmente su pre candidatura.
El Gobernador Antonio Bonfatti probablemente esta semana disipe las dudas sobre el ansiado calendario electoral, convocando a elecciones generales dentro del plazo constitucional que va desde junio a septiembre. Difícilmente sea el cronograma que trascendió en los medios.
El Frente Progresista Cívico y Social está atravesando una etapa de muchas oscilaciones como consecuencia del uso y desgaste del poder compartido societariamente. Aunque las encuestas- propias- le den la necesaria dosis de tranquilidad de la continuidad.
La cúpula socialista ya decidió que Miguel Lifschitz sea el representante para suceder a Antonio Bonfatti; Rubén Giustiniani deberá, desde el desierto oficial, hacer uso de la herramienta legal de presentarse a internas, que podría tener de aliado o también como adversario al radical Mario Barletta.
Precisamente el radicalismo está en un estado efervescente desde el momento en que su presidente Mario Barletta está absolutamente decidido a dar batalla por la gobernación, situación que pone en «Código flecha rota» al Partido y sus sectores internos ante una virtual desmadre de la situación que podría extenderse como una mancha de aceite al FPCyS.
Entre los nerviosos movimientos del jueves por la tarde en el Senado provincial por el tratamiento del pase a planta de empleados públicos contratados y el presupuesto, el radicalismo desnudó las diferencias internas, que fueron catalizadas por el experimentado presidente del bloque Felipe Michlig. Lo mismo ocurrió en Diputados cuando la Ley de reforma electoral también dividió aguas.
Precisamente, el mensaje enviado por el Poder Ejecutivo naufragó entre las encrespadas olas de las necesidades económicas y los celos políticos, cuando se analizó el financiamiento por parte del Estado de las campañas publicitarias para las primarias y las generales del año que viene, según los parámetros fijados por el Poder Ejecutivo.
El peronismo, tercero en la categoría Gobernador en las elecciones del 2011 (que tomó el Ejecutivo para el reparto de segundos publicitarios) zapateó por los escasos fondos que recibiría; elemento que sería compensado en la categoría diputados, pues allí salió primero. Pero una vez más se ahogó en la lucha intestina.
De la misma manera ocurrió con el piso del 1,5 % del padrón electoral para formar parte del sistema D´Hont en los cargos electivos colegiados. Evidentemente quienes sospechan que no cosecharían los votos necesarios para superar la primera etapa eleccionaria también pusieron el grito en el cielo.
En definitiva, el proyecto regresó a Comisiones para ser tratado en extraordinarias, pues a partir del 1º de Diciembre la Legislatura solo tratará los expedientes de Ley solicitados por el Poder Ejecutivo y es muy probable que el Gobernador Bonfatti insista con este mensaje, pero con idéntica redacción.
Con respecto del financiamiento publicitario, desde la Casa Gris señalaron que aunque parezca poco, siempre va a ser más que nada, y que no habrá decreto como en el 2013.
Mientras discurrimos sobre las vicisitudes de la política provincial, las señales que llegan desde Buenos Aires no alientan demasiadas expectativas de terminar políticamente el año en paz y concordia. Y sobre todo entrar en el 2015 con los mejores augurios.