Los trapitos se expanden e incrementan sus tarifas
Los cuidacoches comenzaron a copar gran parte de la zona norte al igual que ya lo hacen en los corredores gastronómicos. Lo que antes era “a voluntad” quedó en el pasado.
Las zonas copadas por trapitos van en ascenso. Los espacios públicos de la ciudad que hasta hace poco se pensaban como aptos para el estacionamiento sin cargo ahora son parte del pasado. Costa Alta, el sector gastronómico de Alberdi, Arroyito, a lo largo de Wheelwright, cerca del Distrito Centro, Pichincha y desde el parque España hasta la Fluvial componen un nuevo «corredor» donde para dejar al auto hay que pagar, aunque el estacionamiento sea libre. La inflación también llegó a las tarifas de los cuidacoches, y sus tarifas ya van desde los 20 a 50 pesos. Suelen pedir más en espectáculos masivos.
Las quejas de los rosarinos se multiplican en las redes sociales. El bloque de concejales del PRO presentará hoy una nueva iniciativa para intentar encauzar el tema: la creación de un 0800-cuidacoches para que quienes sufran amenazan o agresiones puedan denunciarlo y así armar un mapa de la problemática en Rosario.
El malestar es tal que hasta ya hay una cuenta en Twitter (@bastadetrapitos) donde se dan detalles de algunas situaciones. «Colaboración obligatoria de $20 por anticipado debido a mucho trabajo en la zona», expresa un usuario. «En Wheelwright entre Italia y Dorrego uno le pedía 30 a un matrimonio. No más el «a voluntad», es «sale $30»», dice otro.
En cercanías del salón de fiestas Posta 36 (en Alberdi), se denuncia que los trapitos cobran 20 pesos por «hacer nada y por adelantado». La situación se expande por los lugares tradiciones o históricos con una suerte de actualización tarifaria. Cerca del balneario La Florida ya se cobra por arriba de los 20 pesos a quienes desean refrescarse en la arena. En proximidades de la Estación La Fluvial (donde los fines de semana acuden rosarinos a embarcar hacia las islas) la tarifa llega a los 30 pesos y hasta el espacio verde posterior a Canal 5 es «administrado» como playa de estacionamiento. Justamente allí confluye la movida nocturna y en septiembre pasado una cuidacoche golpeó a una joven.
En los corredores gastronómicos como Pichincha o Pellegrini se da una idéntica situación. Los casos de agresiones entre bandas que se disputan el territorio está a la orden del día. En septiembre, el secretario de Gobierno municipal, Fernando Asegurado, había recordado: «No está permitido el lavado de vehículos en la vía pública y vamos a incautar tarros con agua y tachos de ser necesario. Además, nuestro mensaje es que no existe tarifa en los lugares públicos y existe el 0800-444-0909 (Guardia Urbana, GUM) para denunciar casos de extorsión».
Desde el PRO, el concejal Rodrigo López Molina viene insistiendo con la prohibición de los trapitos en los espacios públicos. Pero como su proyecto no prospera en el Concejo, el edil macrista va ahora por un 0800-cuidacoches.
«Habilitar una línea gratuita para denunciar aprietes de cuidacoches —que cada vez son más frecuentes—, permite poner a disposición del vecino una herramienta para comunicar al municipio las situaciones conflictivas que se generan en el espacio público», destacó.
La iniciativa, que ingresará hoy al cuerpo deliberativo, promueve la creación de una aplicación para smartphones con la misma finalidad. Este 0800 permitirá generar estadísticas sobre las zonas involucradas, modalidades y tarifas. «Así quedará plasmado que hoy hay lugares privatizados en manos de bandas organizadas de cuidacoches», subrayó el concejal.
En tal sentido, aclaró: «Insistimos con la prohibición de la actividad pero, en paralelo, solicitamos al Ejecutivo la puesta a disposición de una línea gratuita y la aplicación para celular».
Algo parecido había presentado el concejal radical Sebastián Chale. La propuesta aprobada por sus pares le imponía a la Intendencia la realización de un censo cuantitativo y cualitativo sobre los cuidacoches, donde se determinara su cantidad, lugares de trabajo, horarios, nivel educativo, beneficios que perciben por parte de la seguridad social municipal, provincial o nacional. También edad, género, situación familiar y antecedentes laborales.
«El plazo de 45 días para que el Ejecutivo realice el censo ya está vencido», recordó Chale. Su correligionario Jorge Boasso se limitó a calificar la inacción del Ejecutivo: «La teoría del socialismo es no hacer nada y esto se agravará en la medida en que se siga así, porque los espacios que no no se defienden los ocupan otros».
Desde el PRO no quieren perder el tiempo.
«Mientras logramos los consensos necesarios para aprobar la iniciativa, recibiremos las denuncias en rlopezmolina@concejorosario.gov.ar, las que serán publicadas preservando la identidad del denunciante en www.roylopezmolina.com», advirtieron.
La Secretaría de Control y Convivencia Ciudadana recibió en lo que va del año 198 denuncias relacionadas con el accionar de cuidacoches, de las cuales 179 fueron respondidas.
En su gran mayoría la intervención de la Guardia Urbana Municipal (GUM) en los espacios en poder de los trapitos fueron motivadas porque estas personas estaban lavando autos en la vía pública, por extorsión o por «reservar el lugar» a un tercero.
Las zonas de mayores quejas son La Fluvial, cortada Ricardone, Pami I y Pichincha. De este total, y luego de una denuncia policial, se detuvo a 41 personas por situaciones de violencia o casos de extorsión.
Las autoridades municipales recordaron que si bien el accionar de los trapitos acarrea muchos reclamos, «al no resultar una actividad prohibida en sí misma, se carece de una regulación específica para actuar».
Se radicaron 198 denuncias en lo que va del año
La Secretaría de Control y Convivencia Ciudadana recibió en lo que va del año 198 denuncias relacionadas con el accionar de cuidacoches, de las cuales 179 fueron respondidas.
En su gran mayoría la intervención de la Guardia Urbana Municipal (GUM) en los espacios en poder de los trapitos fueron motivadas porque estas personas estaban lavando autos en la vía pública, por extorsión o por “reservar el lugar” a un tercero.
Las zonas de mayores quejas son La Fluvial, cortada Ricardone, Pami I y Pichincha. De este total, y luego de una denuncia policial, se detuvo a 41 personas por situaciones de violencia o casos de extorsión.
Las autoridades municipales recordaron que si bien el accionar de los trapitos acarrea muchos reclamos, “al no resultar una actividad prohibida en sí misma, se carece de una regulación específica para actuar”.
(La Capital)