Giuliano: “En Pichincha hay patrones delictivos que se repiten”
«A pesar de conocerse los horarios y zonas de mayor incidencia de la delincuencia, los controles son espasmódicos y escasos”
Así se expresó el concejal Diego Giuliano, presidente de la Comisión de Seguridad del Concejo Municipal que recibió a comerciantes gastronómicos del barrio Pichincha quienes solicitan medidas de seguridad ante el recrudecimiento del delito en el área.
“Estamos en un barrio de características marcadamente comerciales, promovido por la Municipalidad como un espacio gastronómico y de entretenimiento. Sin embargo hay un patrón delictivo recurrente en el lugar, las mismas bandas en los mismos horarios que se aprovechan de la ausencia de control municipal y policial para cometer hechos delictivos”, afirmó el edil de Rosario Federal.
Con datos precisos de los horarios de mayor delincuencia y un mapa de las zonas delictivas más calientes confeccionado por ellos mismos, los comerciantes de Pichincha solicitan mayor prevención y tareas de control en la zona.
“En el horario pico de los locales gastronómicos, Pichincha queda prácticamente liberada. Los comerciantes alegan que la GUM se ve por la mañana caminando por el Bv. Oroño pero a la tarde- noche, cuando el barrio está en la cima de su actividad, los controles están ausentes a pesar de que ya se conoce el mecanismo delictivo de los asaltantes: “un modus operandi que se repite en los mismos lugares y en los mismos horarios””, precisó uno de los propietarios de un local gastronómico que fue robado hace dos semanas atrás en el segundo hecho delictivo del mes.
“Los comerciantes solicitan tareas de control de tránsito, iluminación, poda de árboles y nuevas cuadrículas de patrullaje, ya que, desde las 3 a las 6 de la mañana, ciertas zonas se convierten en bocas de lobo. De la misma manera, exigen que la provincia y el municipio colaboren en prevención mediante la ubicación de cámaras de videovigilancia que puedan dar cuenta de todo el perímetro comprendido por el barrio”, detalló el edil.
“A su vez, ante los recurrentes problemas que se suscitan con algunos cuidacoches que protagonizaron hechos de violencia o exigen tarifas arbitrarias, siendo ésta un área tan transitada y concurrida durante los fines de semana, los comerciantes proponen acordar un mecanismo de trabajo similar a la experiencia de colectividades, que funcione a modo de prueba para evaluar sus resultados”, concluyó Giuliano.