La paz duró poco: Amenazaron al propietario del bar de plaza Montenegro
El dueño del bar Avelino, ubicado en San Martín y San Luis, reveló que si bien la zona estuvo «limpia» durante el fin de semana, se sucedieron nuevos incidentes violentos.
El dueño del bar Avelino, Eduardo Bruera, denunció hoy que dos personas provocaron daños en los baños químicos y otro individuo amenazó con efectuarle disparos. Rafael Ielpi, director del Centro Cultural Roberto Fontanarrosa, estimó que si bien se hacen muchos esfuerzos, «la situación en la plaza de San Martín y San Luis «sigue siendo complicada». La semana pasada Bruera cerró el bar por distintos incidentes violentos y luego de acciones conjuntas entre la Municipalidad y la policía para garantizar la seguridad, decidió reabrir.
Bruera relató que «el sábado dos individuos estaban provocando y pateando los baños químicos. Empezaron a gritar cuando el bar estaba lleno de gente, por suerte tuvimos mucho turismo este fin de semana».
«Estos individuos gritaban, cuando me acerqué me tiraron una trompada y afortunadamente no me la pusieron», contó cansado de estos incidentes.
«Al momento vino gente de la Municipalidad, la policía y Gendarmería y se calmó todo», aclaró.
Y agregó que luego a las dos horas sucedió otro incidente con una persona que «pasó sonriéndome, haciéndome señas como que gatillaba. Son amenazas, hablaré con mi abogado y haré la denuncia como corresponda».
A pesar de esta situaciones, Bruera remarcó que hubo un cambio positivo. «La verdad es que zona quedó limpia, no hay más chicos drogados, no hay malvivientes dando vuelta la plaza, estuvo llena de familias, de gente con los chicos, ayer a la 4 de la mañana la gente caminaba libremente por la peatonal», dijo.
«Note un cambio muy grande este fin de semana con mucha gente en la zona, y los turistas que salieron de los hoteles caminando, sin usar taxis», describió.
En tanto, Ielpi pidió repensar las acciones en estas situaciones. «Estamos en democracia y no hay que reprimir a la gente, pero hay que ver que medidas de persuasión y de defensa del espacio público, el panorama que se ve es deprimente e implica que este vedado el paso para la gente», analizó.
Ielpi estimó que las razones de estos incidentes corresponden al «aumento de la marginalidad, de pobre gente que lamentablemente vive en la calle, duermen en la plaza, hacen sus necesidades, por ejemplo en calle San Juan los olores que se emanan son para cruzar de vereda, limpiamos durante el día pero por la noche no se puede controlar».
«A eso se suma el tema de la droga, que nosotros no lo percibimos tanto durante el día, pero si lo ve el dueño del bar porque sucede más por la noche», agregó.
(La Capital)