Denuncian coimas e irregularidades en la Dirección General de Tránsito de la Municipalidad de Rosario

Sobre lo que ocurre al interior de la dirección General de Tránsito, dependiente de la Municipalidad de Rosario, se rumorea mucho, pero se conoce poco, con fuentes elocuentes y fidedignas.

Generalmente, los dimes y diretes, tienen que ver con la actividad del personal del sector afectado al control en la vía pública en sus diferentes aristas, no a lo que sucede puertas adentro de la propia sede de tránsito, ubicada en la calle Moreno 2510 de nuestra ciudad.

En esta oportunidad, la información y las fuentes que pone Cuna de la Noticia a disposición en este escrito para aquellos que deseen verlas y por qué no corroborarlas por sus propios medios, hacen referencia a lo que ocurre a la hora de rendir el exámen que otorga la licencia profesional para conducir categoría D 31 y la reválida para quienes posean lincencias de otras categorías, habilitando a conducir el transporte publico en el espacio de la provincia de Santa Fe y la República Argentina. Para acceder a la categoría D 31, hay que poseer un carnet B (conductores comunes) o D (conductores de transporte público dentro de los límites de la ciudad de Rosario) con un año de antigüedad.

Omar Darío Calzia, titular de la Asociacion Rosarina de Transportistas Escolares (ARTE), proporcionó a este medio material filmico y fotográfico que forman parte de una denuncia realizada por su persona el día 22/04/2014 ante la Dra. Anahí Priotti, Directora General de Investigaciones Administrativas, Ética Pública y Transparencia de la Municipalidad de Rosario.

En la misma, se menciona el pedido de una colaboración en dinero para dar por terminada la charla preparatoria pre-exámen y para favorecer a los cursantes al tomar la prueba teórica de forma grupal y no individual. Luego de enterarse de esta situación irregular a traves de un amigo, Calzia decidió realizar personalmente el curso para tramitar el carnet D 31, presentándose el 16/11/2013, comprobándola. «Hay dos maneras de hacer el examen; una individual, y otra, si colaboramos entre todos, lo hacemos de forma grupa grupal y corregimos los errores antes de entregar los papeles», expresa la denuncia, señalando un bolso matero el instructor a cargo del dictado de la clase, Leonardo Simioni, bolso en el que se dejaban las «colaboraciones». «En el momento del exámen, antes del descanso, el inspector se retiró unos minutos y dejó su bolso al lado del escritorio, para que los presentes hagan su aporte en un marco de confianza y total impunidad», continúa el relato. (Ver fotos adjuntas, video y texto de la denuncia)

Ya en la parte práctica del exámen, -siempre según Calzia-, también fue posible vislumbrar situaciones fuera de lo común: los inspectores afectados a la prueba, reunían a los practicantes en grupo y como no contaban con los vehículos adecuados para rendir, sugerían que lo hagan con un viejo colectivo urbano devenido en furgón de color rojo, sin asientos ni ventanillas, abonando 300 pesos por persona para poder utilizarlo. Algo totalmente improvisado. Subía el grupo con el inspector  y saliendo la unidad a rodar, a las pocas cuadras cambiaban de conductor, turnándose los aspirantes hasta que cumplían el recorrido progamado. De esta manera, los aspirantes se hacían con el carnet de servicio público interjurisdiccional. Quien «alquilaba», el colectivo para rendir, se dice, se lo puede ver sentado durante el transcurso de las mañanas en el bar de la esquina de Moreno y 27 de Febrero, esperando que los inspectores le «deriven» algún «cliente».

Ante la falta de respuesta de Anahí Priotti, Calzia, decide presentar una denuncia el día 17 de septiembre del año en curso ante Jorge Tarquini, titular en funciones de la Agencia Provincial de Seguridad Vial que tiene bajo su competencia auditar los cursos que se dan en la Direccion General de Tránsito de Rosario. Tarquini fue Presidente Comunal de la localidad de Cañada Rosquín (departamento San Martín).

Frente al cuadro expuesto en esta nota, cabe preguntarse si las autoridades de Tránsito, al momento de tener lugar este tipo de irregularidades, sabían o no de ellas. Para la fecha de cuando es filmado el video (noviembre del año precedente) el Director de Tránsito, era Henry Fabro, y Gustavo Adda, actual cabeza de la DGT, era Jefe del Departamento de Educación Vial, estando ubicada su oficina, según fuentes consultadas por este medio, a pasos de donde Simeoni, impartía clases.