Supergatitas: travestis amenazan con dar nombres de políticos que las contrataban

Mariana Maldonado, quien lanzó la advertencia, aseguró que tras el escándalo que se llevó puesto al ex coordinador de Gabinete local, «el trabajo bajó cerca de un 50 por ciento».

Por Guillermo Zysman / La Capital

“Parece que en Rosario hay un ataque de moralidad. En realidad hay mucha hipocresía, por eso si no nos dejan promocionar nuestros servicios sexuales en internet, vamos a difundir la lista de concejales, funcionarios, fiscales y jueces que nos contrataban a través de Supergatitas.com”. La advertencia la lanzó Mariana Maldonado, una travesti que durante ocho años publicó avisos en el sitio que fue eje de allanamientos y detenciones por ser parte de una red que promocionaba la prostitución. Maldonado contó que junto a otras “30 compañeras vamos a mudar la zona roja a Tribunales para que nos dejen trabajar”.

Maldonado contó a La Capital que desde hace diez días, cuando estalló el escándalo de Supergatitas.com, que se llevó puesto al ex coordinador de Gabinete del municipio, su trabajo bajó “cerca de un 50 por ciento” ante la imposibilidad de publicitar sus servicios sexuales en la web.

“Nos sentimos discriminadas, queremos trabajar y publicitar nuestros servicios sexuales pero no podemos publicar avisos en los diarios y ahora cierran las páginas web. Sin promoción no nos queda otra que la calle, donde hay mucha inseguridad y también violencia policial”, agregó.

Para la referente trans, “el artículo 125 bis del Código Penal que sanciona la promoción de la prostitución aún con el consentimiento de la supuesta víctima, es inconstitucional. Este artículo viola libertades individuales en relación a nuestro cuerpo”.

En ese apartado se basó la jueza Alejandra Rodenas para detener e imputar a siete personas por facilitamiento de la prostitución y por el lucro que genera su ejercicio. Entre los imputados está el responsable del sitio Supergatitas.com, David Trigueros, hijo de Néstor Trigueros, ahora ex jefe de gabinete municipal.

“En estos últimos días parece que hubo en Rosario un ataque de moralidad contra la prostitución y la difusión en internet. En realidad hay mucha hipocresía en todos lados”, se quejó.

En ese marco, Maldonado lanzó una dura advertencia: “Si no nos dejan promocionar nuestros servicios sexuales en la web, vamos a difundir la lista de concejales, funcionarios, fiscales y jueces que nos contrataban a través de Supergatitas.com. Y tenemos pruebas”, avisó.

“Hay un concejal muy conocido por todos que se rasga las vestiduras con este tema, pero nos contactó varias veces. Hay muchos que hablan pero tienen varios muertos en el placard”. disparó.

Maldonado, que durante ocho años publicó avisos en Supergatitas.com, admitió que en el último tiempo le pagaba “cerca de 200 pesos mensuales a David (Trigueros)”, a quien calificó como “un preso político”.

Junto a otras travestis que también difundían sus servicios en esa web están preparando para la semana próxima una doble protesta. “Vamos a trasladar la zona roja a las puertas del Concejo y los Tribunales ante la falta de trabajo, para que nos escuchen y nos den respuestas”, indicó.

Según Maldonado, “si a David (Trigueros) le imputan facilitamiento de la prostitución, lo mismo tendrían que hacer con el taxista que me lleva a la zona roja a trabajar o con el conserje que me recibe con clientes en los hoteles alojamiento. Lo mismo deberían hacer con otras páginas web que todavía están funcionando en la ciudad y en Buenos Aires”.

“En Rosario —continuó— han cerrado los cabarets, las whiskerías, no se puede publicar avisos sexuales en los diarios y ahora cierran las páginas web que en realidad no están reguladas. Nos están mandando a ofrecernos en la calle, con todo lo que implica”.

Al respecto, Maldonado denunció que días atrás fue atacada por “motochorros” en la zona de Pasco y Mitre. Y desde ese momento sufre “ataques de pánico” y tuvo que tomar “medicación por prescripción médica”.

(Guillermo Zysman / La Capital)

NOTA RELACIONADA

“Haz lo que yo digo, pero no lo que yo hago”: La doble moral del Gobierno Municipal